Iberdrola se une a Ballenoil para recargar el vehículo eléctrico en su red de gasolineras

recarga vehículo eléctrico

Iberdrola ha alcanzado un acuerdo con Ballenoil para que la multinacional vasca instale puntos de recarga para vehículos eléctricos en la red de gasolineras del operador independiente de combustible ‘low cost’ más grande de España.

Según fuentes al tanto del proceso, esta alianza partirá con la implantación de 20 puntos de carga en estaciones de servicio de nueve provincias ya en este 2019: Madrid, Barcelona, Alicante, Toledo, Valencia, Cádiz, Sevilla, Valladolid y Asturias. A este primer desarrollo se irán incorporando nuevas electrolineras a partir de 2020.

Se trata de puntos de recarga de 50 kilovatios, que permiten cargar el vehículo entre 20 y 30 minutos. De esta manera, Iberdrola profundiza en el negocio de la movilidad sostenible en un momento en que los vehículos de combustión, sobre todo los diésel, cada vez están más penalizados para circular por el daño medioambiental que provocan. Por su parte, Ballenoil consigue así diversificar y completar su oferta de servicios, que se caracteriza por unos carburantes a precios más competitivos —sin perder calidad— que los de las principales distribuidoras de gasolinas y gasóleos en España.

Con este acuerdo, además, la firma dirigida por David Querejeta y Juan Sanz, que cuenta ya con más de 110 estaciones de servicio, se alinea con el objetivo del Gobierno de que las gasolineras con mayores ventas tengan puntos de carga eléctrica semirrápida, tal y como anunció el Ministerio para la Transición Ecológica a finales de 2018. No obstante, las directrices marcadas por el área que dirige Teresa Ribera aún están en fase de tramitación.

Para Iberdrola, este nuevo proyecto ahonda en su Plan de Movilidad Sostenible, que contempla el despliegue de 25.000 puntos de recarga de vehículo eléctrico en España hasta 2021, dirigido a hogares, empresas, así como en zonas urbanas e interurbanas de acceso público. En la actualidad, mantiene una fuerte competencia en este sector con Endesa, que también ha focalizado parte de sus esfuerzos en este negocio con lo que han denominado como Endesa X.

El plan de Iberdrola incluye la instalación de estaciones de recarga rápida, super rápida y ultra rápida —al menos cada 100 km— en las principales autovías y corredores del país durante 2019. De hecho, este no es el único acuerdo que tiene con comercializadores de combustible. Ya en 2018 llegó a un acuerdo con la red de gasolineras AVIA para instalar 27 puntos de recarga.

En el ámbito de las electrolineras, la multinacional que preside Ignacio Sánchez Galán firmó con IKEA un acuerdo de colaboración para impulsar la movilidad sostenible, por el que la energética instalará más de 50 puntos de recarga de vehículo eléctrico y suministrará energía 100% renovable en tiendas, centros logísticos y edificios corporativos de la compañía de decoración en España en 2019.

Para todo lo referente a la movilidad sostenible, Iberdrola está optando por colaborar con otras empresas que puedan ayudar a desplegar sus productos. A finales del año pasado, alcanzó un acuerdo a nivel mundial con Nissan para la adaptación de los vehículos eléctricos del fabricante japonés con las redes inteligentes de la eléctrica con sede en Bilbao, tal y como adelantó El Confidencial.

También trabaja en distintas iniciativas con BMW, Renault, Hyundai, Groupe PSA o Volkswagen. Otros actores implicados en la nueva movilidad con los que trabaja Iberdrola son Telefónica, Red Eléctrica de España, Pelayo, Grupo Auchan Retail España o ZITY.

Gasolineras del futuro, un surtidor de nuevos servicios

Gasolineras del futuro

El sector prepara su adaptación a las nuevas necesidades de la era digital

Las continuas innovaciones en el sector automovilístico y los cambios de gusto de las nuevas generaciones obligan a las gasolineras a reinventarse en los próximos años. La llegada del esperado coche autónomo, todavía en pruebas, puede suponer un cambio total en las estaciones de repostaje, teniendo estas que responder a las nuevas necesidades que van surgiendo. Así, según el informe publicado por la empresa de consultoría Oliver Wyman, se espera que durante la próxima década las gasolineras sufran una importante transición hacia lo digital.

El informe subraya la necesidad de que las gasolineras se adapten a las nuevas realidades que conllevará la era digital, donde se prevé que la figura del conductor quedará fuera a la hora de repostar. La comunicación será entre las propias gasolineras y los vehículos. En esta relación, ambos actores realizarán labores que irá desde la tradicional carga de combustible hasta la recogida de pedidos. En definitiva, está previsto que las estaciones de servicios en grandes centros logísticos de pedidos online.

Las nuevas tecnologías cambiarán por completo el modelo de negocio, siendo esta más personal y donde los datos cobrarán un especial protagonismo para realizar una oferta más personalizada a cada cliente.

Además, los cambios en los hábitos de consumo, con un aumento de los hogares que no disponen de un vehículo en propiedad, es otro de los motivos de esta reinvención. La demanda de gasolina se ha visto afectada por este hecho. En concreto, en una década, la demanda en España ha caído en casi 2.000 millones de toneladas, según datos d Cores, y se prevé que esa tendencia siga bajando.

Tal y como recoge el informe citado, el concepto de «gasolinera» podría quedar obsoleto frente a otro de terminología más adecuada como sería el de «estación de servicio». La finalidad de estos espacios deberá ser «proveer de soluciones de movilidad a los vehículos, con independencia de que se alimenten de combutibles fósiles, alternativo o de un fluido de electrones», apunta el director gerente de la Asociación Empresarial para el desarrollo e impulso del vehículo eléctrico (Aedive), Arturo Pérez de Lucia. Así, los servicios añadidos serán los que determinen la rentabilidad de la gasolinera del futuro. «El margen de beneficio de las estaciones de servicio por la venta de combustible es de apenas el 1% del precio final, mientras que la tienda y otros servicios añadidos reportan en torno al 35-40%», indica Pérez de Lucia.

Al respecto, el secretario general de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio (Aeescam), Víctor García Nebreda, añade que ya se están ofertando «una diversidad importante de servicios» que van «desde lavado de coches a tiendas que en algunos casos son verdaderos supermercados, pasando por lavanderías, pequeños talles o cafeterías y restaurantes». «Estamos abiertos a nuevos servicios, por ejemplo, ya hay un buen número de gasolineras que actúan como punto de recogida de compras por internet, mediante acuerdos con compañías de distribución», asegura. La propia Repsol ha rubricado acuerdos con Correos y Amazon para recoger envíos o compras por internet con consignas digitales en sus estaciones de servicio. A ello se une el acuerdo firmado el pasado julio por la petrolera y El Corte Inglés para incorporar supermercados «Supercor Stop & Go» a 3.500 estaciones de servicio. Actualmente, existen otras alianzas como la de Cepsa y Carrefour y el Grupo DIA ya está probando en Madrid tiendas bajo la marca «Shop» en las estaciones de BP.

Optimismo

Además, el vehículo eléctrico irá adquiriendo importancia en los próximos años y el cambio de tendencia podría impactar en el mapa actual de las estaciones de servicio. España superó a principios de año por primera vez las 10.000 matriculaciones de vehículo eléctricos e híbridos, según datos de Aedive, que calcula que este año puede cerrar con un acumulado de 30.000 coches eléctricos puros, híbridos y de autonomía extendendidos. A pesar de que algunos estudios, como uno publicado por Nissan hace dos años, predicen el fin de las gasolineras tradicionales, en Aedive siguen apostando por ellas. «Es cierto que la movilidad eléctrica trae consigo el despliegue adicional de infraestructuras de recarga o electrolineras dedicadas al vehículo eléctrico, al margen de las estaciones de servicio, pero éstas siguen manteniendo un valor importante estratégico por su ubicación ideal y porque ya tienen la capacidad para poder incorporar puntos de recarga de vehículos eléctricos. En el entorno urbano, las estaciones de servicio también juegan un papel crucial como puntos de referencia para que usuarios que vienen de otros emplazamientos puedan recargar y también para flotas estratégicas como el taxi o la última milla.», afirma Pérez de Lucia.

Los responsables de las gasolineras también descartan el fin de estos espacios. El secretario general de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio cree que con la actual red de gasolineras «con una perfecta ubicación, a la que los ciudadanos ya están acostumbrados a acudir y que además les ofrece otra serie de servicios asociados al coche y a sus propias necesidades, no es necesario crear otra distinta». No obstante, García Nebreda reconoce que son conscientes de que «la mayoría de recargas van a ser lentas o de carga medio rápida, por lo que se necesitarán horas del vehículo en el poste y se realizarán, aparte de en los domicilios de los propietarios de los vehículos, en hoteles o centros comerciales». « Lo que no parece coherente es situar postes de recarga en las calles», sentencia.

FUENTE: ABC Economía