Mercedes EQV, la furgoneta eléctrica premium alemana se fabricará en Vitoria

furgoneta eléctrica Mercedes_AEDIVE

El Mercedes EQV, la versión de producción de la furgoneta eléctrica alemana ha sido presentada oficialmente con 405 kilómetros de autonomía, carga rápida y hasta ocho plazas, según la configuración de sus asientos que se elija.

Mercedes-Benz ha desvelado la versión definitiva de producción de la furgoneta eléctrica EQV, un vehículo de los que ahora se conocen como multipropósito capaz de recorrer 405 kilómetros con cada carga de su batería de 100 kWh. Con la inclusión de la carga rápida en corriente continua a 110 kW de potencia, podrá recuperar del 10 al 80 por ciento de su capacidad en 45 minutos, lo que permitirá a sus ocupantes realizar viajes de largo recorrido cuando esté disponible la red de recarga rápida en carretera.

En el pasado Salón del Automóvil de Ginebra, Mercedes presentó la versión concept del EQV, construido sobre la plataforma de la Clase V y un tren motriz basado en la furgoneta eléctrica eVito. Ahora, como aperitivo a su presencia en el próximo Salón del Automóvil de Frankfurt que se celebrará del 12 al 22 de septiembre, el fabricante alemán ha dado a conocer la versión de producción definitiva que saldrá a la venta en 2021 a un precio superior a los 66.000 euros.

El diseño definitivo no ofrece excesivas variaciones sobre el concept presentado en Ginebra ni tampoco con las versiones de combustión de la Clase V. En el exterior, la característica más llamativa es la parrilla del radiador con la tira de luces led integrada, que será una característica distintiva de los vehículos EQ. El EQV también difiere de la Clase V de combustión en sus llantas especiales de 18 pulgadas en diseño EQ.

En el interior, las diferencias también son menores y se basan en los colores de acentos y las costuras decorativas en oro rosa, destinados a hacer que el modelo eléctrico sea reconocible como tal. Los diseñadores de Mercedes han elegido este color para representar la calidad y la electrificación, por lo que probablemente lo estén presentes con frecuencia en futuros modelos EQ.

Puesto de conducción del Mercedes EQV

El sistema de infoentretenimiento MBUX de Mercedes es de serie en el EQV y es compatible con el control por voz. Cuenta con una pantalla de alta definición de 10 pulgadas que ofrece información sobre el flujo de energía y los datos sobre el consumo ya la carga de la batería. flujo de energía en vivo y datos de consumo. Mediante una aplicación móvil será posible configurar la temperatura del habitáculo en remoto, entre otras cosas, así como enviar los datos de la ruta al navegador.

La batería montada en el piso del habitáculo no resta espacio al interior del vehículo que Mercedes ofrecerá con diferentes configuraciones de asientos. Con dos asientos individuales en la parte trasera, el EQV ofrece un compromiso entre la comodidad y el espacio de almacenamiento. Con cuatro asientos individuales, se convierte en un vehículo de transporte representativo para, por ejemplo, flotas de hoteles o servicios de viaje compartido. Los asientos individuales también se pueden reemplazar por bancos que permiten que el EQV tenga capacidad para 7 u 8 pasajeros. Según Marcus Breitschwerdt, director de la división de furgonetas de Mercedes Benz, el EQV “ofrece todas las cualidades que nuestros clientes esperan de la marca y del segmento, ya sea como un automóvil familiar o como vehículo de traslado VIP”.

Configuración de 6 plazas del Mercedes EQV

Si desea extender los asientos para fines de transporte, el peso total permitido es de 3,5 toneladas, aunque Mercedes por ahora no mencionado el peso en vacío del EQV, por lo que no es posible conocer la carga útil que podría transportar.

Mecánica del Mercedes EQV

En cuanto a su tren motriz tampoco hay sorpresas respecto al concept de Ginebra, ya que es exactamente el que se anunció allí. En la parte delantera se encuentra un motor eléctrico de 150 kW (200 CV) que envía a las ruedas un par de 362 Nm y que permite circular a una velocidad máxima de 160 km/h. Junto a él se sitúan la electrónica de potencia y la transmisión de una relación fija. Estará alimentado por una batería de 100 kWh de capacidad bruta, aunque para protegerla contra la degradación, Mercedes ha decidido limitar su capacidad útil a 90 kWh. Con ella el EQV será capaz de recorrer 405 kilómetros con cada carga, lo que supone un consumo de 22 kWh/100 km, cifras todavía provisionales a la espera de los valores oficiales del ciclo de homologación WLTP.

Para la carga cuenta con un cargador embarcado para la recarga vinculada y ocasional capaz de alcanzar hasta los 7,3 kW de potencia en corriente alterna monofásica y 11 kW en corriente alterna trifásica. Para la recarga rápida, y bajo el protocolo CCS con un conector tipo 2 (Mennekes) podrá alcanzar hasta los 110 kW de potencia que garantizan, siempre según la marca, con el que la batería que podrá pasar del 10 al 80 por ciento de capacidad en 45 minutos. En Europa, el EQV podrá utilizar la red de recarga rápida de Ionity que promete la instalación de 400 estaciones de carga rápida para el próximo año.

Puerto de carga del Mercedes EQV

Por primera vez, Mercedes ha colocado el puerto de carga en la parte izquierda y sobre el parachoques delantero, a diferencia de ubicación en la Mercedes eVito que se encuentra detrás de la puerta del conductor pudiendo bloquearla en algunas circunstancias.

El conductor cuenta con varios modos de recuperación seleccionables mediante las levas situadas detrás del volante. En el modo D-Auto, el EQV utiliza datos de navegación, reconocimiento de señales de tráfico e información de los Asistentes de seguridad inteligentes (radar y cámara) para ajustar automáticamente el grado de recuperación para ofrecer la máxima eficiencia posible. posible.

Fabricación y competencia

La fabricación del Mercedes EQV se realizará en la planta de Mercedes-Benz en Vitoria y estará totalmente integrada en la línea de producción de la Clase V y de la Mercedes Vito. Su llegada al mercado no será hasta 2021 y su precio será elevado, como corresponde a un vehículo de este tipo. Aunque Mercedes no ha desvelado los precios definitivos se espera que la versión de acceso esté por encima de los 66.000 euros. La diferencia es grande respecto a la versión de acceso del Mercedes Clase V Largo con 163 CV que es de 51.000 euros. Si se compara con la versión automática diésel de 190 CV que está por encima de los 61.000 euros, la diferencia de precio es ya amortizable con el ahorro que supone el combustible y el mantenimiento.

En el mercado actual no hay furgonetas eléctricas de este tamaño que le puedan hacer competencia, a excepción de la Nissan e-NV200 que es un vehículo de características muy diferentes, más pequeño y sobre todo, mucho menos lujoso. En el momento de su llegada se encontrará, por ejemplo, con el Toyota Proace Electric, anunciado para 2021, también de un segmento inferior y que se fabricará en España, concretamente en la planta de PSA en Vigo.

Volkswagen Vehículos Comerciales también ha anunciado el lanzamiento de la sexta generación de su furgoneta Multivan T6.1 que esta vez contará con dos versiones eléctricas con diferentes capacidades de batería y para la que todavía no hay fecha de lanzamiento. En 2022 se espera la llegada del Volkswaqen ID.Buzz, un microbús inspirado en la clásica furgoneta ‘hippie’ Kombi de los años 50 desarrollado en base a la innovadora Plataforma Modular de Propulsión Eléctrica (MEB) del Grupo.

También a partir de 2021, Opel lanzará una variante eléctrica entre las opciones de la cuarta generación del Zafira que ha pasado de ser un monovolumen de tamaño medio a un vehículo multipropósito más grande rebautizado como Zafira Life.

Los usuarios opinan que la empresa debería asumir la recarga de sus vehículos eléctricos de leasing

Informe Movilidad Sostenible EVBox
  • Irse de vacaciones con un coche volador se convierte en una posibilidad

Tres cuartas partes de los usuarios de vehículos eléctricos o híbridos de leasing corporativo señalan que no siempre hay estaciones de recarga en su lugar de trabajo. Igualmente, no siempre hay suficientes estaciones de recarga en las casas. Solo el 38 % de los usuarios de leasing corporativo tiene estación de recarga propia. Esto es lo que revela el Informe de Movilidad Sostenible que EVBox actualiza anualmente con el objetivo de conocer  los hábitos y expectativas de más de 1000 usuarios de empresas holandesas.

Un 45 % de los que no tienen estación de recarga afirma que no se plantea adquirir una propia. El 17 % sí que se lo plantea. Por tanto, los encuestados sitúan la responsabilidad principal de la recarga de vehículos de leasing corporativo en la empresa.

El consejero delegado de EVBox, Kristof Vereenooghe, afirmó: «Actualmente, la ratio de estaciones de recarga respecto al número de vehículos sostenibles es de una por cada cuatro. Es importante que todo el mundo pase a la acción para conseguir que la movilidad sea más sostenible. Esto incluye a las autoridades, a la comunidad empresarial y a las propias personas (los usuarios). Este último grupo todavía necesita incentivos para pasarse al coche eléctrico».

Actualmente, uno de cada diez usuarios de leasing corporativo conduce vehículos híbridos o eléctricos. Al comprar un nuevo vehículo de empresa, el 12 % opta por el vehículo eléctrico. Asimismo, el 8 % de los usuarios de automóviles de empresa que optan por cambiar de vehículo están seguros de que se pondrán al volante de un vehículo híbrido.

El radio de acción desempeña un papel crucial en la elección de vehículos híbridos o eléctricos de empresa. Las empresas arrendadoras consideran que conducir un vehículo eléctrico es la opción más respetuosa con el medioambiente. Al mismo tiempo, las personas viven el radio de acción como una preocupación. Además, muchos holandeses remolcan sus caravanas cuando se van de vacaciones. Los usuarios de vehículos de leasing corporativo pasan mucho tiempo en la carretera. El 60 % acumula más de 20 000 km al año.

Un aspecto especialmente positivo de conducir un híbrido es que se pueden recorrer distancias más largas. La falta de ventajas fiscales para los híbridos (en Holanda), y el hecho de que la conducción eléctrica sea más respetuosa con el medioambiente, son motivos por los que no se debería optar por un híbrido.

De vacaciones con un coche volador Más del 35 % de los encuestados esperan que las vacaciones sean más agradables cuando el coche autónomo tome el relevo. El 15 % esperan incluso que vayamos de vacaciones con un vehículo volador en el futuro. Los usuarios de vehículos de empresa creen firmemente en la supervivencia de las marcas consolidadas como Volkswagen, Mercedes, Toyota, Ford y Renault, ya que esperan que estas sigan existiendo dentro de 30 años.

El ahorro en averías y mantenimiento del coche eléctrico: la clave que dispara las ventas

mantenimiento y averías coches eléctricos
  • Los coches tradicionales exigen más mantenimiento y reparaciones, pero las averías de los coches eléctricos pueden ser más caras

Falta de mantenimiento y subida de la edad media del parque automovilístico. Son los principales motivos por los que este verano más de uno se llevará un disgusto en las carreteras y sufrirá alguna avería en su coche. Concretamente, estas vacaciones habrá un incremento del 5 % de averías. O al menos eso prevé el RACE. Sin embargo, hay una elección que podría suponer muchas menos roturas y por la que cada vez se decantan más conductores. Innegablemente, más costosa, pero más económica a la larga. Y pasa por invertir en un coche eléctrico.

Si bien las ventas de turismos han caído en julio un 11 % (siendo la primera que sucede esto desde el año 2012), las matriculaciones de vehículos eléctricos(VE) no paran de crecer: este último mes, un 87 % según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE). A pesar de lo que puedan aparentar, los eléctricos avanzan a un ritmo insuficiente, ya que solo suponen un 0,6 % de los coches nuevos en circulación.

Lo cierto es que muchos compradores siguen desconfiando en el VE. Un estudio reciente, elaborado por JD Power y recogido por Omicrono refleja que la solamente la mitad (55 %) de los consumidores confían en el eléctrico. De entre los que no lo han probado nunca, solo el 40 % consideraría comprar uno; de los que lo han conducido alguna vez, el 75 % incluiría en su lista de posibles candidatos uno.

Más allá de precios (a partir de 25.000 euros el modelo más barato en el mercado en España), de autonomías (actualmente, algunos superan los 500 kilómetros de distancia), de ahorro en combustible (0,5 €/100 km frente al 1,329 €/l de gasolina y el 1,21 €/l de gasóleo alcanzados esta misma semana), de beneficios fiscales y ambientales, o de puntos de carga (alrededor de 5.000), uno de los puntos fuertes de los coches eléctricos es, sin duda, el ahorro que suponen al bolsillo en cuanto a averías y mantenimiento.

Menos piezas, menos averías

“Está claro que en los VE las averías y el mantenimiento van a ser menores que en los coches tradicionales, ya que tienen entre un 30 y un 40 % menos de piezas y de elementos”, declara Juan Carlos García, director técnico de la Asociación de Talleres de Madrid (ASETRA). Para cualquiera de los dos casos, el director aconseja: “Si has hecho un mantenimiento correcto, puedes evitar la mayor parte de averías, tanto en un coche como en otro”.

Pero, ¿a qué piezas se refiere? Son innumerables. «Al no disponer de elementos de fricción como las correas de ventilador, ni de otros componentes sensibles como las bujías, ni tampoco de fluidos como aceites o líquidos de refrigeración, el vehículo eléctrico tiene un escaso mantenimiento. Algunos casos, como el uso intensivo de un eléctrico para taxi con 150.000 km recorridos, solo ha precisado del cambio de una bombilla LED«, ejemplifica Arturo Pérez de Lucia, director gerente de AEDIVE.

Desde bujías, transmisiones o correas, hasta pistones, bielas ni cilindros. No incluyen caja de cambios. No requieren cambios de aceite ni exigen lubricación. No generan explosiones en el motor y, por consiguiente, tampoco vibraciones o traqueteos. En gran parte a eso se debe el casi nulo gasto en mantenimiento ni la aparición de averías en el coche eléctrico que, por su parte, no genera ruidos ni vibraciones.

Según recogió el RACE en su ‘Top 10 averías más caras, sustituir una caja de cambios puede conllevar un coste de 4.850 € (más de 7.000 si es automática); una culata, 3.605 €; 2.990 euros el turbo si es que el coche goza de él; 1.635 el bloque de motor o 1.450 euros las bielas. Sin embargo, el director de ASETRA también recuerda: “Las averías se suelen dar cuando el coche tiene una cierta edad o por algún imprevisto. El verdadero volumen de intervenciones en un vehículo se centran en el mantenimiento”.

Sobre este mantenimiento, “Cada cuatro años se suelen realizar dos o tres revisiones en los coches diésel o gasolina”, explican desde Reparaciones Huete tras la consulta de EL ESPAÑOL. “»Lo normal es que se realicen revisiones cada 20.000 kilómetros. En cuatro años, se realizarían dos o tres revisiones. Las dos primeras son más económicas porque hay poco que revisar, y supondrían un gasto de unos 80 euros la primera y unos 120 la segunda. A partir de la tercera se encarece bastante», detalla el mecánico.

En los gasolina, es necesario modificar bujías y aceite, además de elementos en común con un eléctrico, como lo son pastillas de freno y neumáticos. Además, si se trata de diésel, también hay que incluir filtros y productos adicionales ya que tienen más elementos que disminuyen la emisión de gases contaminantes. «En total hablaríamos de unos 600 euros por las tres revisiones del gasolina y unos 50 o 100 más si se trata del diésel. Solamente sería para el mantenimiento, suponiendo que no haya averías”, concluye.

Comparando mantenimientos

Aquí la pregunta clave: ¿cuánto ahorro pueden suponer estas revisiones en un coche eléctrico? “Probablemente, entre un 30 y un 40 % más de ahorro”, vaticina el director de ASETRA.

Y se encuentra en lo cierto. Desde EL ESPAÑOL, encargamos una simulación a fuentes de Renault en España. En ella, comparamos los gastos de mantener durante tres años un Renault Zoe (eléctrico) con un Renault Clio (de combustión). Dos vehículos comparativamente equitativos.

“Con una previsión de 10.000 kilómetros al año recorridos, y haciendo tres revisiones, calculamos que el coste acumulativo de mantener del Zoe sería de unos 250 €, mientras que el del Clio, unos 380”, detallan desde Renault. Una diferencia del 33 %. “No tiene nada que ver el servicio de postventa de un eléctrico con el de uno de combustión. No tienes que cambiar aceites, líquidos o correas”, argumentan desde la marca francesa.

Revisión/Modelo Zoe Clio
Primera revisión 80 € 81 €
Segunda revisión 86 € 165 €
Tercera revisión 80 € 140 €
TOTAL 246 € 386 €

Otro ejemplo podemos encontrarlo comparando el Nissan Leaf (eléctrico) con el Nissan Qasqhai (de combustión). Si un comprador decide contratar la garantía de mantenimiento, puede comprobar en su página web que el precio del no contaminante se reduce significativamente en cada revisión.

Modelo Motor 3 años 4 años 5 años
Leaf Eléctrico 289 € 398 € 473 €
Qashqai dCi 85 kW (115 CV) 515 € 731 € 981 €

“Un eléctrico no tiene cilindros que suban y bajen, no hay aceite ni transmisiones. Por ello, los mantenimientos y el desgaste son casi nulos”, explican desde Nissan España. Destacan dos elementos que sí comparten con los coches de combustión, pero que, por sus características, se desgastan mucho menos. Son los neumáticos y los frenos.

“Materiales de desgaste, como las pastillas de freno, caen al mínimo cuando el piloto se adapta al sistema de frenada de regeneración”, cuentan desde Nissan. Este sistema, ya incluido en la mayor parte de vehículos eléctricos (por no decir todos), consiste en que, al soltar el acelerador, el motor retiene energía que transmite a sus baterías, permitiendo que esta se recargue. Esto suele producir que el conductor, pendiente de la evidente falta de autonomía de los eléctricos frente a los convencionales, modifique sus hábitos de conducción. El freno regenerativo se traduce en una conducción más tranquila y, sobre todo, sin apenas utilizar el freno.

“Te encuentras con conductores que no han cambiado las pastillas en 100.000 kilómetros. En un coche normal, deberían cambiarse con un uso convencional en el entorno de los 50 o 60.000 kilómetros. No se utilizan como en un coche convencional”, opinan desde el fabricante nipón.

Si no cuentan con casi mantenimiento, ¿qué se realiza en estas labores? “Puedes revisar con máquinas que todo el aislamiento del motor esté bien, que cables resistan bien y, visualmente por debajo, que no pierda líquido de frenos. También pueden calibrar la dirección o hacer el cambio de ruedas”, cuenta Jorge, responsable de 80 % eléctrico. Él es uno de los pocos formadores de mecánicos para coches eléctricos que hay en España. Lleva trabajando con ellos desde hace muchos años y los conoce al dedillo.

Este mecánico y formador considera que, a pesar de que en estas operaciones de mantenimiento no se lleven a cabo muchos procesos, es aconsejable llevar el coche eléctrico al taller de fábrica cuando la marca lo establezca. De esta forma, no se perderá la garantía. En muchos casos de hasta 8 años.

Tal es así que Tesla, fabricante de vehículos eléctricos americano, publicó recientemente un manual para sus clientes en el que explicaba sencillas tareas de mantenimiento con las que evitar más visitas de las necesarias al taller.

Jorge enumera otros componentes que, a la comparación, salen perdiendo respecto a los coches convencionales. No iban a ser todo ventajas. “La aceleración que poseen este tipo de coches hace que elementos como la amortiguación o los tacos del motor sufran más de lo debido. En el caso de los últimos, no cuesta mucho cambiarlos”.

Otros, como por ejemplo el compresor de aire acondicionado o el calefactor del radiador del habitáculo, también son más caros que en los coches tradicionales. Aunque es difícil romperlos, explican desde 80 % eléctrico.

Baterías, principal ‘avería’

A ellos les preguntamos por el “mayor problema” que presentan y que no podíamos pasar por alto. Las baterías, además de no poder ofrecer la misma autonomía que un depósito gasolina o diésel, tienen un gran inconveniente que puede acelerar su desgaste con el paso de los años y llevarlas hasta su muerte. Se trata del sobrecalentamiento y su refrigeración. Es su principal ‘avería’.

“La única solución si se sobrecalienta es parar, esperar que se enfríe, y continuar si el coche lo permite”, sentencia Jorge. “Eso, o cambiar la batería si no queda otra”. Las baterías no tienen labores de mantenimiento. No tienen componentes que cambiar o arreglar. Inevitablemente, se gastan con su uso. Aunque, eso sí, se pueden cuidar para que duren lo máximo posible.

Hay algunas marcas que refrigeran sus baterías, por lo que es necesario cambiar el cartucho secante, por si acaso hubiera algún escape, para que lo absorban. Smart, por ejemplo, lo cambia cada 50.000 kilómetros a cambio de unos 14 euros.

Según su experiencia, “Las baterías no se rompen, sino que las rompe el conductor”. Y lo explica de la siguiente forma: “Si mediante el estilo de conducción se cuida la batería, no tiene por qué haber ninguna avería”. Con el estilo de conducción hace referencia a los acelerones o a las velocidades excesivas. Pero sobre todo, al método de carga.

“¿Qué prisa tiene la gente por cargarlo rápido?”, se cuestiona. A menos que el conductor se encuentre en pleno viaje o que la situación lo exija, todos los fabricantes y expertos recomiendan que las cargas se hagan de forma lenta, incluso en los propios enchufes convencionales del hogar (para quien los posea). Abusar de la carga rápida, aunque suponga emplear solamente 30 minutos en lugar de 6 o más horas, puede ahorrar un desembolso de unos 8.000 euros de media por batería.

“Si se cuida en perfectas condiciones, una batería puede sustituirse a los 500.000 o 600.000 kilómetros. Hemos llegado a reparar coches eléctricos de 1997 que aún conservan su batería original”, recuerda el mecánico.

El mercado de ciclomotores y motocicletas eléctricas crece un 38% y un 85%, impulsado por el mercado del motosharing

motos eléctricas
  • En julio de 2019 se han matriculado 821 ciclomotores y 977 motocicletas eléctricas

Las ventas de vehículos eléctricos matriculados de dos ruedas crecen de forma sensible, hasta un 38% en el caso de los ciclomotores y un 85% en motocicletas, siendo en el primer caso Niu la marca que más matriculaciones ha generado en julio de 2019, con 359 unidades, y Silence en el caso de las motocicletas, con 897 vehículos.

Según datos de AEDIVE, la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), por canales es el mercado del alquiler el que registra el mayor número de matriculaciones, con 582 ciclomotores y 895 motocicletas matriculadas en julio de 2019, gracias al impulso del motosharing.

En el mercado de los particulares destaca el crecimiento de ciclomotores matriculados, que asciende a 184 unidades, lo que representa más de un 200% de crecimiento en el acumulado del año con respecto al mismo periodo de 2018.

A pesar de las cifras, desde AEDIVE se reclama la puesta en marcha de medidas de corte fiscal que ayuden a las empresas a la electrificación de la flota y que se tenga en cuenta desde la Administración el impulso que están suponiendo a las motocicletas y ciclomotores eléctricos en la descarbonización del transporte, especialmente en entornos urbanos.

Las ventas de eléctricos crecen a un ritmo insuficiente para cumplir con la senda de descarbonización

movilidad y descarbonización
  • Las matriculaciones de estos modelos aumentaron un 87% en julio, aunque todavía apenas representan el 0,6% de los coches nuevos en circulación

Las ventas de turismos eléctricos crecen a un ritmo insuficiente para cumplir con la senda de descarbonización. Concretamente, las matriculaciones de estos vehículos subieron un 87% durante el pasado mes de julio y acumulan un aumento del 125% en lo que llevamos de ejercicio, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM).

En total en julio de 2019 se han matriculado 2.715 vehículos eléctricos puros y 503 híbridos enchufables, lo que eleva el acumulado del año en los primeros siete meses a 14.237 eléctricos puros y 4.026 híbridos enchufables. El año pasado, las matriculaciones en el mes de julio fueron de 1.056 eléctricos puros y 915 híbridos enchufables, con un acumulado en los primeros 7 meses de 2018 de 7.946 puros y 3.155 híbridos enchufables.

A pesar de lo llamativo de las cifras, las matriculaciones de eléctricos apenas representan el 0,6% del mercado total, lejos todavía de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima-PNIEC que fija para el horizonte 2030 un total de 5 millones de eléctricos en circulación o, lo que es lo mismo, el 15% del parque móvil.

Los datos de Aedive y Ganvam evidencian que es el canal de empresa quien actúa como motor para introducir estos modelos en el parque. Así, el 65% de los eléctricos matriculados hasta julio se destinaron a flotas, poniendo de manifiesto que el apoyo a la movilidad cero emisiones dentro de la cultura corporativa es una vía eficaz para acelerar su implantación.

En este sentido, ambas asociaciones apuestan por medidas de corte fiscal que ayuden a las empresas a la electrificación de la flota, como puede ser la recuperación de las deducciones para las compañías que inviertan en vehículos verdes. En este sentido, abogan también por que la deducción en el rendimiento en especie para vehículos de empresa eléctricos puros sea de al menos el 50% o por permitir que aquellos vehículos cuyo precio antes de IVA supere el techo establecido para las ayudas puedan computar con el máximo coste establecido.

Por otro lado, si tenemos en cuenta que el canal particular apenas representa todavía tres de cada diez de las compras de eléctricos, se hace necesaria la puesta en marcha de medidas específicas como la eliminación o reducción del IVA para seguir rebajando la barrera del precio o que no se consideren las ayudas a la compra como rendimientos del trabajo que haya que computar al año siguiente en la declaración de la renta.

Un proyecto de Estado

A la vista de las cifras de matriculaciones de eléctricos, ambas asociaciones consideran que el Plan Moves no está funcionando como debería por lo que urge un replanteamiento. Concretamente, consideran necesario un programa estatal con bases y convocatoria única en lugar de apostar por un funcionamiento territorial, así como una revisión de las exigencias de achatarramiento.

Según la directora general de GANVAM, Ana Sánchez, “la obligación de achatarrar un vehículo de más de 10 años funciona muy bien con los motores de combustión tradicional, pero no cuando se aplica con los coches eléctricos porque las empresas, que son las que compran estos vehículos, no disponen de modelos para achatarrar. Esta exigencia es la que está provocando que las líneas para la adquisición de vehículos en la autonomías que las tienen en vigor se estén agotando lentamente, si lo comparamos con lo que sucedía con el Movalt, por ejemplo, que se agotó en 24 horas”. 

Según el director general de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucia, “para lograr los objetivos del PNIEC en descarbonización del transporte no podemos retrasar la puesta en marcha de una reforma fiscal verde bajo el criterio de quien contamina, paga, junto con un plan de incentivos real, coherente, ambicioso, continuado y en el que todas las administraciones estén alineadas. Ello ha de hacerse como proyecto de nación, ya que además, las cuentas salen, pues con la estimación del Gobierno de 30 millones de vehículos eléctricos en 2030 en España, según un estudio del Bank of America Merryl Lynch, el Estado español dejará de ingresar por impuestos 6.125 millones de euros, a razón de 1.225 euros por cada vehículo eléctrico matriculado, mientras que los costes sanitarios de los vehículos de combustión se cifran en 2.371€/vehículo, según un informe de Bellona Europa, lo que supondría que en España dejaríamos de gastar por ese concepto 11.855 millones de euros en 2030, a lo que habría que sumar una reducción en la dependencia de importación de crudo de casi 5.000 millones de toneladas de combustible, con datos de 2018”.