ERP España se une a AEDIVE para impulsar el reciclaje en toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica

European Recycling Platform (ERP)
La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) aglutina empresas innovadoras vinculadas al vehículo eléctrico en España

European Recycling Platform (ERP) España, único Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) paneuropeo dedicado a la gestión de residuos aparatos eléctricos y electrónicos y de pilas y baterías que opera en España, se ha unido a la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), un agrupación de empresas innovadoras que aglutina a toda la cadena de valor del vehículo eléctrico en España.

Según datos de la Comisión Europea el número de baterías de litio para reciclar aumentará 700 veces entre 2020 y 2040, especialmente por el despegue de la movilidad eléctrica. “Desde ERP, como actores destacados a nivel nacional y europeo en la gestión de este tipo de residuos desde hace más de una década, queremos colaborar en el impulso sostenible de esta tecnología, que contemple la correcta gestión de las baterías de movilidad eléctrica al finalizar su vida útil, y estamos convencidos de que nuestra asociación a AEDIVE es una de las mejores maneras para potenciar sinergias”, explica la directora general de ERP en España, Laura Alonso.

Para Arturo Pérez de Lucia, Director general de AEDIVE, “el tratamiento de las baterías en la movilidad eléctrica es crucial como parte de la economía circular por su doble faceta en su reutilización para la segunda vida en aplicaciones estacionarias y en otros vehículos eléctricos, y en su reciclaje para optimizar los materiales críticos que se emplean en su fabricación, por lo que resulta imprescindible contar en la cadena de valor de la electromovilidad con entidades especializadas y autorizadas como ERP, capaces de dar respuesta a esos desafíos”.

Convertirmos residuos en recursos

Las baterías de movilidad eléctrica incluyen materiales escasos, como el litio, cuya correcta gestión al finalizar su vida útil permite reutilizarlos una y otra vez. Esta práctica, que se denomina comúnmente “minería urbana”, permite reducir la extracción de materias primas, lo que mitiga el impacto sobre nuestro entorno. Además, su recuperación evita tener que importarlos desde terceros países, ya que los principales productores se encuentran fuera de la UE.

A partir de 2027, según el borrador de Reglamento para baterías sostenibles que prepara la Comisión Europea, será obligatorio utilizar unas cantidades mínimas de materiales reciclados en algunos tipos de baterías. Además, asistimos a un cambio de paradigma, ya que por primera vez una normativa comunitaria plantea la reutilización de acumuladores eléctricos. Cuando la capacidad de carga de una batería de movilidad eléctrica ya no permite su utilización, aún puede tener una segunda vida como acumulador para el almacenamiento estático de energía en instalaciones industriales, e incluso en el ámbito doméstico y empresarial.

Además de las baterías, el impulso de la movilidad eléctrica supondrá también un incremento muy importante de otros elementos asociados, como los puntos de recarga, afectados a su vez por la normativa de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, que, de la misma forma que sucede con las baterías, a través de la responsabilidad ampliada del productor, éstos deben financiar su gestión como residuos. ERP no solo facilita el cumplimiento simultáneo de ambas normativas. Desde hace años, trabajamos con nuestros clientes del sector de la movilidad eléctrica en soluciones de gestión de residuos adaptadas a sus casuísticas particulares.

Proyectos europeos para el desarrollo de la gestión de residuos de movilidad eléctrica

“Las diferentes compañías u entidades que conformamos a escala internacional el Grupo Landbell también participamos en proyectos de investigación cofinanciados por la UE que persiguen explorar la viabilidad de las nuevas tecnologías para fomentar la economía circular y de modelos de negocio enfocados para abordar el fin de vida útil de los sistemas de movilidad eléctrica e híbrida”, indica Laura Alonso.

El más reciente es el proyecto CarE-Service, centrado en el diseño de servicios de movilidad innovadores, enfocados a las empresas de gestión de flotas. Entre sus objetivos destaca el establecimiento de tres nuevas cadenas de valor circular, a escala europea, para la reutilización, reacondicionamiento y tratamiento selectivo de aquellas partes de los vehículos con mayor potencial para su recuperación: baterías, metales y componentes tecnopoliméricos.

El objetivo final de carE-Service es demostrar, a escala europea, la sostenibilidad económica, social y medioambiental de esta nueva tecnología, sentando las bases para su aplicación práctica en toda la UE y generando nuevos mercados de servicios en el contexto de la movilidad sostenible.

Prodigentia, otra de las filiales del Grupo Landbell, se ha encargado de desarrollar la plataforma que permitirá a las empresas de gestión de flotas seleccionar el taller de mantenimiento y reparación o incluso el gestor de residuos para dar el tratamiento adecuado a los componentes de los vehículos eléctricos al final de su vida útil. La plataforma también soporta un sistema de logística inversa para piezas usadas con un proceso de devolución sencillo que facilita el reacondicionamiento de baterías y otros componentes. Permite, en definitiva, mantener en contacto a todos los actores implicados para maximizar la reutilización, reacondicionamiento y reciclaje de las baterías.

Más de 2.500 toneladas de residuos de pilas y acumuladores recogidos en 2020

European Recycling Plattform recogió en España en 2020 un total de 2.526 toneladas de pilas, acumuladores y baterías industriales y de automoción. También gestionó el pasado año 30.415 toneladas de RAEE doméstico y profesional.

Los SCRAP, como ERP, son entidades sin ánimo de lucro constituidas por los fabricantes e importadores de pilas y baterías, y de aparatos eléctricos y electrónicos, cuyo objetivo es asegurar la correcta gestión de ese tipo de dispositivos una vez finalizada su vida útil, tal y como establece la legislación vigente.