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La ITC BT52, un Movele estable e incentivos fiscales, claves para consolidar el vehículo eléctrico

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La aprobación y publicación de la ITC BT52, ayudas a la adquisición de vehículos sin solución de continuidad e incentivos fiscales son los tres pilares que permitirán que el vehículo eléctrico se acabe posicionando en el mercado como solución de movilidad sostenible personal y también a nivel de flotas. Este podría ser el resumen de las intervenciones que tuvieron lugar el pasado 7 de noviembre en el encuentro Madrid Ecozity 2014, organizado por Unidad Editorial y que cumple con ésta su tercera edición.

Más de un centenar de profesionales se dieron cita en este evento para atender a las intervenciones de expertos en el ámbito de la movilidad eléctrica y del gas natural, que hablaron sobre normativa, tecnología y mercado.

Acaparó el interés de la jornada el vehículo eléctrico, cuyo crecimiento continuado en ventas y su posicionamiento cada vez más sólido en el sector de las flotas está confirmando la electromovilidad como alternativa eficiente en sus perspectivas energética, económica y medioambiental.

Sin la ITC BT52, el mercado se paraliza

Sin embargo, existen aún barreras importantes en el desarrollo del vehículo eléctrico y una de las más importantes es el retraso de 4 años ya en la aprobación y publicación de la ITC BT52, instrucción técnica complementaria que establece los escenarios y esquemas de instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos en varios escenarios, incluido el de la vivienda plurifamiliar.

De ello se hizo eco el director gerente del clúster español para el desarrollo e impulso del vehículo eléctrico, AEDIVE, Arturo Pérez de Lucia, quien señaló que la no aprobación de esta norma «está suponiendo que el mercado se paralice, ya que la mayoría de los potenciales usuarios de vehículo eléctrico quiere que su punto de carga salga desde el contador de la propia vivienda en edificios plurifamiliares, pues de otro modo, obligaría a contratar un punto de suministro eléctrico específico para la alimentación del vehículo eléctrico, con los gastos asociados que implica, entre ellos el pago de una cuota adicional mensual por término de potencia contratada, además de la que ya paga el usuario por su propia vivienda, y que desincentiva a muchos potenciales compradores de vehículo eléctrico».

Aunque la Ley de Propiedad Horizontal permite -excepto en Cataluña- que se instalen puntos de carga en edificios de viviendas plurifamiliares con sólo informar al presidente, la realidad es otra porque sin la ITC BT52 y con el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión en la mano, muchos presidentes de comunidades de propietarios no dejan que los instaladores accedan al cuarto de contadores e incluso, en ocasiones exigen al propietario que se quiere instalar un punto de carga en su garaje desde el contador de la propia vivienda, un fondo de contingencia ante posibles problemas de la instalación. Además, los instaladores no firman los boletines correspondientes a dicha instalación, dejando al usuario desprotegido y como responsable último, y las inspecciones técnicas de edificios no autorizan este tipo de instalaciones.

«El sector no puede esperar más a que se apruebe esta ITC BT52 con todos los esquemas posibles, como han anunciado fuentes ministeriales de Industria, porque todas aquellas medidas de impulso que se quieran acometer para promover la venta de vehículos eléctricos serán estériles mientras exista este vacío normativo», apuntó Pérez de Lucia, quien deseó que los anuncios por parte de responsables del MINETUR, de la posible aprobación de esta norma antes de que finalice 2014 se hagan finalmente realidad.

La mesa inaugural fue seguida de otra institucional, con representantes de los ayuntamientos de Barcelona, Madrid y Málaga y responsables de la Junta de Andalucía y de la Comunidad de Madrid sirvió para explicar lo que cada una de las administraciones está haciendo para impulsar la movilidad sostenible. Mariano González (en la foto), director general de Evaluación Ambiental de la Comunidad de madrid, destacó el plan que está ultimando para implantar hasta 35 puntos de recarga rápida en la región.

La Junta de Andalucia hizo un repaso a lo que ha supuesto el Plan de Impulso al Vehículo Eléctrico en la región y que entre otras cosas, ha dado como frutos el despliegue de transporte público con microbuses eléctricos en Córdoba; ayudas en la adquisición de vehículos en el proyecto Zem2All de Málaga y el despliegue de varias flotas eléctricas en sectores como el sanitario, con ambulancias 100% eléctricas, logístico e incluso, del sector taxi en Sevilla.

Para extender el uso del vehículo eléctrico, la ciudad de Barcelona ha establecido una estrategia que pasa por potenciar los puntos de recarga y ofrecer facilidades al usuario, dotando a la ciudad, además, de puntos de recarga rápida que también darán servicio a una flota cada vez mayor de taxis eléctricos donde los modelos E6, de BYD, y eNV200, de Nissan, circulan ya como servicio público de transporte con una veintena de unidades por la ciudad Condal.

Málaga por su parte, destacó la actualidad del proyecto Zem2All, que ha contado con el apoyo del Gobierno de Japón y que tiene como objetivo la introducción de forma masiva de los nuevos servicios y las ventajas de la movilidad eléctrica. Entre otras cosas, las calles de Málaga serán las primeras de la región en ver circular un autobús de  12 metros cien por cien eléctrico.

Y el representante de Madrid, Javier Rubio, hizo balance del desarrollo de la movilidad sostenible en la ciudad, donde ya se cuenta con un taxi eléctrico y donde se ubica el proyecto europeo FREVUE de logística urbana con vehículos eléctricos.

Ayudas económicas e incentivos fiscales

Tras las administraciones, tuvo lugar una mesa en la que los fabricantes de vehículos expusieron sus puntos de vista respecto a la movilidad eléctrica.

Así, Ricardo de Lombas, de Grupo PSA Peugeot-Citröen, destacó la necesidad de que haya una continuidad en las ayudas que se otorgan desde la Administración para la adquisición de vehículos eléctricos, porque el espacio de varios meses entre la finalización de las ayudas anteriores y de las nuevas que se aprueban hacen que el mercado caiga en picado durante ese periodo de tiempo (de hasta ocho meses, por ejemplo, entre las ayudas de 2013 y de 2014) y ello impide un crecimiento más notable de las ventas de vehículos eléctricos.

Asimismo, De Lombas destacó la necesidad de que la financiación de los vehículos eléctricos permita que su TCO (coste total de propiedad) sea competitivo frente a vehículos de combustión interna. «Nosotros llevamos vendiendo coches eléctricos varios años y han demostrado ser una tecnología eficiente y fiable, por lo que no deberían de ser penalizados por las financieras como vehículos cuyo valor de recompra sea una incógnita».

En la misma línea se pronunciaron los demás expertos de la Mesa Redonda.

Luis Valerio, responsable de VE de Renault, destacó en su intervención que este año, probablemente se van a consumir 9 de los 10 millones de euros aprobados por el Gobierno para incentivar la compra de vehículos eléctricos «y ello pese a que se publicaron estas ayudas a mitad de año», por lo que aprovechó para destacar que las ayudas de 7 millones de euros previstas por parte de la Administración en sus Presupuestos Generales para incentivos a la compra de vehículos eléctricos en 2015 «son del todo insuficientes», dijo.

Diego Martínez, responsable en España de BMW i, la división de vehículos eléctricos del grupo BMW, suscribió lo dicho por sus compañeros y señaló que para el usuario particular, que es al que mayoritariamente están destinados los productos de su Casa, es importante que haya unas señales claras en lo que suponen los incentivos a la compra de vehículos eléctricos.

Así, destacó la importancia de que las ayudas a la compra de este tipo de vehículos en 2015 estén disponibles desde el 1 de enero y que no haya que esperar varios meses, ya que de lo contrario se rompería la cadena comercial y seguiríamos en un bucle de periodos de incertidumbre que no hacen sino colocar palos en la rueda del crecimiento de ventas de productos ligados a la electromovilidad. «Hemos de dar seguridad al potencial cliente», dijo.

Del mismo modo, Martínez apuntó que sería bueno contar con un responsable único en la Administración para asuntos relacionados con el vehículo eléctrico, alguien reconocido por el sector y capaz de ser interlocutor con los distintos actores, lo que serviría para dar una homogeneización de la normativa y a estandarizar aspectos técnicos, propuesta que corroboró el resto de expertos.

Rafael Sainz, CEO de Mitsubishi, destacó el hecho de que en mercados vecinos al español, la implantación del vehículo eléctrico está siendo espectacular y que por tanto, esa es la tendencia que va a seguirse en España.

Sin embargo, además de la importancia de disponer de ayudas a la adquisición de vehículos eléctricos en un momento en el que este impulso es importante, puso el acento en la necesidad de apostar también por los incentivos fiscales como fórmula que genera un mensaje aún más positivo entre los potenciales compradores.

La infraestructura, a debate

Tras los fabricantes de automoción, la infraestructura fue analizada en la EcoZity 2014 de la mano de dos expertos en la materia.

Por un lado, Carlos Bergera, director del programa Movilidad Verde de Iberdrola, quien destacó la importancia de que el usuario cuente con la mayor de las facilidades a la hora de adquirir un vehículo eléctrico, lo que implica que cuando salga del concesionario tenga resuelto, incluso, el punto de carga vinculada que utilizará para recargar el vehículo en su hogar o en el lugar de trabajo.

En este sentido, abogó por la figura del Gestor de Carga, una vez se redefinan las condiciones que figuran en el Real Decreto 647/2011, como un operador que puede resolver esas necesidades al usuario, para que éste tenga que preocuparse tan sólo de conducir su vehículo. Del mismo modo, reclamó que en esa revisión, es importante que se facilite la posibilidad de que hoteles, restaurantes y centros comerciales que quieran ofrecer puntos de carga a sus clientes como servicio de valor añadido, puedan hacerlo sin tener que convertirse en gestores de carga y que por ello, era importante eliminar del redactado de ese Real Decreto la palabra «reventa» de electricidad.

Por su parte, Jon Asín de Ingeteam, hizo en su presentación un resumen de las preguntas más frecuentes a las que se enfrenta su empresa por parte de los clientes que quieren adquirir puntos de carga de vehículos eléctricos.

Entre otras cosas, destacó que el coste de recargar un vehículo eléctrico está en el entorno del euro, euros y medio cada 100 kilómetros y que en el caso de los autobuses eléctricos, ese coste no llega a los 10 euros, lo que evidencia el gran ahorro que supone la movilidad eléctrica no sólo de cara al usuario particular, sino también para el transporte urbano colectivo.

Igualmente, reclamó la imperiosa necesidad de que se apruebe la ITC BT52 a la mayor brevedad posible, ya que muchas de las incertidumbres de este mercado están ligadas al desconocimiento de lo que dirá esa instrucción técnica complementaria y que por tanto, es imposible avanzar en su desarrollo hasta que no se despejen.

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