España se ha fijado el objetivo de alcanzar la neutralidad en sus emisiones de gases de efecto invernadero en 2050. Un ambicioso plan que contempla implantar medidas como el cese de las ventas de vehículos con motor de combustión e híbridos en 2035. Además, ante la creciente proliferación de zonas de bajas emisiones de CO2, es necesario que las empresas con flotas de vehículos se adapten y se replanteen su política de movilidad cuanto antes.
¿Es posible un transporte más sostenible? Webfleet, la solución de gestión de flotas de Bridgestone, así lo constata y ha ofrecido una serie de medidas sencillas que pueden poner en práctica las empresas con flotas para empezar a mejorar su huella medioambiental.
- Capacitar a los conductores para que adopten hábitos más seguros y eficientes en el consumo de combustible, con información activa sobre comportamientos como el exceso de ralentí, excesos de velocidad, conducción brusca, frenazos, etc. Monitorizar el estilo de conducción y fomentar una conducción más ecológica puede reducir en un porcentaje muy alto las emisiones de CO2, hasta un 25%. Y no sólo eso, también mejora la seguridad vial y ahorra costes de combustible.
- Mejor planificación y optimización rutas. Por un lado, encontrando las rutas más ecológicas y con información de tráfico en tiempo real para evitar atascos. Por otro, optimizando las secuencias de entregas, por ejemplo, buscando al conductor más cercano a un nuevo pedido. Esto ayuda a planificar de forma más inteligente, reducir el kilometraje y las emisiones.
- Neumáticos con la presión adecuada. La salud del neumático desempeña un papel importante en el ahorro de combustible, y, por tanto, para las emisiones de CO2. Un descenso del 20% en la presión de inflado de los neumáticos se traduce en un aumento del 2,5% en el gasto de combustible. Mantener los neumáticos con la presión adecuada puede mejorar la productividad y reducir tanto el combustible como las emisiones. Asimismo, elegir el neumático adecuado según el vehículo y el tipo de rutas que sigue, también es importante para lograr un transporte más sostenible. Lo mismo para vehículos eléctricos, que necesitan un neumático diferente que se adapte a su uso.
- Mantenimiento preventivo. Un vehículo en condiciones de circular aporta mayor eficiencia y emite menos gases contaminantes, por lo que realizar mantenimientos periódicos para garantizar que los vehículos están en buen estado es fundamental.
- Invertir en combustibles alternativos y en vehículos eléctricos. Según un estudio que realizó Webfleet, las empresas con EVs ahorran 15 toneladas de CO2 por vehículo al año. Y el 61% de los vehículos comerciales en Europa podrían ser reemplazados por una alternativa eléctrica.