Guerra del ‘carsharing’ en Madrid: Car2go, Emov, Zity, WiBLE… ¿hay mercado para todos?

carsharing Madrid
  • Actualmente hay 1.600 coches de empresas de ‘carsharing’ circulando por Madrid
  • El Ayuntamiento ha planteado nuevas medidas para paliar la contaminación que podrían beneficiar a este servicio
  • Los expertos calculan que «cada coche de ‘carsharing’ retira entre 10 y 15 vehículos privados de la circulación

Madrid se ha convertido en objeto de deseo de las empresas de ‘carsharing’. Car2go fue la primera en llegar, pero pronto encontró un duro competidor en Emov. No obstante, desde diciembre de 2017 son tres las marcas que se reparten el pastel en la capital, tras la puesta en marcha del servicio de Zity. Sin embargo, la buena acogida que han tenido estas propuestas de movilidad eléctrica entre los madrileños ha llamado la atención de otras firmas, que ya planean desembarcar en la ciudad. La siguiente en hacerlo será WiBLE, a mediados de 2018, y puede que la lista siga creciendo.

Detrás de todas estas compañías hay grandes automovilísticas. Car2go, por ejemplo, forma parte del conglomerado alemán Daimler AG, y tiene en circulación una flota de 500 coches Smart biplaza eléctricos desde noviembre de 2015. Es la más ‘veterana’, y sin duda el éxito de su puesta en funcionamiento llamó la atención de sus ahora competidores, que no tardaron en ponerse manos a la obra para empezar a operar en Madrid. Así, en diciembre de 2016 llegaban a la capital los Citroën CZero 100% eléctricos de Emov, que está bajo la órbita de la francesa PSA Peugeot Citroën. Empezó con 500 coches, pero actualmente tiene ya 600 circulando en la ciudad.

Y desde entonces la competencia no ha hecho más que aumentar. En diciembre de 2017 echó a andar Zity, fruto del acuerdo entre la francesa Renault y Ferrovial, primero con 380 vehículos Renault ZOE 40, cifra que en unas semanas aumentó a 500. Para mediados de 2018 ya se ha anunciado el ‘debut’ de WiBLE, como parte de la alianza de la japonesa Kia y Repsol, aunque todavía no se conoce la flota que pondrá a circular por las calles de Madrid. Eso sí, ambas compañías reconocían que “la buena acogida que están teniendo allí este tipo de servicios” ha sido clave para elegir Madrid como primera ciudad europea en la que operar, dado que WiBLE funciona en Japón desde enero.

Una razón de peso que ha hecho que otra automovilística nipona, Nissan, haya puesto los ojos en la capital española. Recientemente, el consejero director general de Nissan Iberia, Marco Toro, confirmaba que la firma estaba barajando muy seriamente poner en marcha un servicio de ‘carsharing’ en Madrid. Acaba de empezar a operar en Francia, en pruebas, y según el directivo, dependiendo de los resultados se plantearán dar el salto a la capital española.

No obstante, pese a que la competencia se está recrudeciendo en la ciudad, los expertos creen que una urbe como Madrid puede perfectamente asumir la llegada de más empresas como estas, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de coches que circulan cada día por sus calles. Según explica Arturo Pérez de Lucia, director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive), en Madrid “entran a diario unos 450.000 vehículos procedentes de la conurbación, y cada día circulan en la ciudad más de dos millones y medio de coches”.

En su opinión, “hay cabida para más vehículos de carsharing” ya que actualmente sólo hay 1.600 circulando por Madrid. El responsable de Aedive asegura que este tipo de servicios podrían “asumir con facilidad en la capital el 20% o 25% de los movimientos que hoy se realizan con vehículo privado”, reduciendo así la contaminación.

MÁS ‘OBSTÁCULOS’ POR LA CONTAMINACIÓN

Precisamente, los servicios de ‘carsharing’ están pensados para cubrir las necesidades de movilidad del centro. Estos coches circulan por un área reducida (suelen limitarse al interior de la M-30, salvo Emov, que permite desplazarse con sus coches hasta barrios como Hortaleza, Las Tablas o Sanchinarro), y no realizan emisiones, por lo que funcionan como alternativa en una ciudad como Madrid, afectada constantemente por los altos niveles de contaminación. Especialmente en los últimos meses, ante la falta de lluvias, lo que ha obligado al Ayuntamiento a activar el Protocolo Anticontaminación en más de una ocasión.

“El Ayuntamiento de Madrid apoya todas las iniciativas orientadas a conseguir una movilidad más sostenible mediante la reducción de emisiones contaminantes del sector de la automoción, entre ellas, por supuesto, el vehículo eléctrico”, destacan desde el consistorio que dirige Manuela Carmena. El gobierno municipal ve con buenos ojos la llegada de estas empresas, dado que las considera iniciativas “en consonancia con los criterios municipales para la mejora de la de calidad del aire”, que están recogidos en el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático.

De hecho, Arturo Pérez recuerda que los coches eléctricos que se usan en este tipo de servicios, además de la ventaja medioambiental por ser ‘cero emisiones’, también ayudan a reducir la congestión, dado que “cada coche de ‘carsharing’ retira entre 10 y 15 vehículos privados de la circulación”. Asimismo, defiende el responsable de Aedive, también permite ampliar el abanico de posibilidades disponibles para moverse por la ciudad.

Los servicios de ‘carsharing’ se ven especialmente beneficiados cuando el Ayuntamiento pone en marcha el Protocolo Anticontaminación y restringe el tráfico, y puede que las nuevas medidas anunciadas por el consistorio acaben por convencer a los indecisos, como Nissan. El gobierno municipal acaba de dar a conocer el borrador de la futura Ordenanza de Movilidad Sostenible en la que, entre otras cosas, se propone limitar a 30 km/hora la velocidad en las calles de un único carril o de un carril para cada sentido, así como exigir a los taxis y los coches con licencia VTC (alquiler de coche con conductor, como Uber y Cabify) que sean CERO o ECO.

Asimismo, los planes del Ayuntamiento pasan también por aumentar a más barrios las calles con Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), y ampliar los horarios. Las medidas se han pensado para ser implantadas en los 130 barrios del término municipal, lo que podría acabar beneficiando a empresas como Car2Go, Emov, Zity y WiBLE, así como a todas las que se instalen en Madrid. Estos coches pueden ser estacionados gratuitamente en las zonas SER, por lo que si éstas aumentan y se amplían las restricciones para reducir la contaminación, sin duda serán muchos más los madrileños que opten por usar estos servicios.

Actualmente Car2go tiene 190.000 usuarios en Madrid, mientras que Emov aseguraba, a finales de 2017 y coincidiendo con su primer cumpleaños, haber logrado la confianza de 160.000 madrileños. La andadura de Zity es aún demasiado corta, por lo que ha empresa no ha facilitado datos del número de clientes. A la espera de la llegada de WiBLE, la oferta de movilidad privada en la capital se completa con el servicio de alquiler de motos eléctricas, o ‘motosharing’, que ya ha echado a andar de la mano de compañías como Muving y eCooltra.

Nuevos servicios de carsharing y motosharing en Madrid de la mano de Kia y Bosch

Wible y Coup_carsharing_motosharing Madrid

Kia Motors Iberia, filial del fabricante de automóviles surcoreano Kia, ha llegado a un principio de acuerdo con Repsol para crear una sociedad conjunta (joint venture), en la que cada empresa tendrá una participación del 50 % dedicada al negocio del coche compartido eléctrico.

La nueva sociedad operará con la marca Wible y desarrollará su actividad inicialmente en Madrid, según la comunicación remitida a la Dirección de la Competencia de la Comisión Europea (CE).

Por otro lado, Coup, la nueva marca de ‘eScooter sharing’ de Bosch, llega a Madrid. Se trata del cuarto servicio de motosharing que prestará servicio en Madrid junto con eCooltra, Muving e Ioscoot y llegará este verano tras el éxito de implantación en ciudades como París y Berlín.

La estrategia de COUP es alcanzar en 2018 un total de 3.500 eScooters disponibles para su uso en las calles de Berlín, París y Madrid. Este servicio de scooter eléctrico compartido arrancó en Berlín, en agosto de 2016, con tan solo 200 vehículos. La expansión de la compañía a París, en el verano de 2017, aumentó la cifra a 600.