Más de 2.000 puntos de recarga y casi 400 vehículos de energías alternativas, balance de las ayudas en Andalucía

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La Junta de Andalucía ha recibido solicitudes para más de 2.400 actuaciones de mejora energética en el marco del paquete para un transporte sostenible de la comunidad autónoma que puso en marcha el pasado mayo para dar un nuevo impulso a la descarbonización y eficiencia energética de este sector.

Así lo ha dado a conocer la Consejería de Hacienda, Industria y Energía en un comunicado este lunes en el que resalta que, de este modo, el balance final de cierre de solicitudes de ayudas acogidas a dicho paquete de medidas de mejora energética arroja unas cifras «muy positivas».

Entre las más de 2.400 solicitudes recibidas figuran para la instalación de más de 2.000 puntos de recarga, la adquisición de casi 400 vehículos de energías alternativas, así como para una decena de sistemas de préstamos de bicicletas eléctricas.

Dicho paquete engloba el programa ‘Moves Andalucía’ y el programa regional para el desarrollo energético sostenible ‘Andalucía es más’, ambos gestionados por la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Hacienda, Industria y Energía, que ha tenido una «gran acogida» entre ciudadanos, empresas y entidades locales, según resalta el departamento que dirige Juan Bravo en el Gobierno andaluz.

De hecho, en apenas seis meses se ha destinado un presupuesto global de 19 millones de euros para impulsar un transporte energéticamente más sostenible en Andalucía, movilizando una inversión en la región de 59 millones de euros, según destaca la Consejería.

La «medida estrella» en ambos programas ha sido la infraestructura de recarga, lo que ha hecho que «se superen los objetivos iniciales que preveían triplicar los puntos de recarga existentes en Andalucía –en torno a 250 a fecha de abril de 2019–, multiplicándose por ocho hasta superar los 2.000».

‘MOVES ANDALUCÍA’

El programa de incentivos a la movilidad eficiente y sostenible, ‘Moves Andalucía’, financiado a través de los Presupuestos Generales del Estado y coordinado por el IDAE para la adquisición de vehículos de energías alternativas, así como para infraestructuras de recarga eléctrica y cuya ventanilla cerró el pasado 31 de diciembre, ha consumido de forma íntegra los ocho millones de euros de presupuesto global con los que contaba la región.

Según la Consejería, la Agencia Andaluza de la Energía ha realizado «una importante labor de estimulación de la demanda para animar, principalmente a las empresas, a sumarse al camino de las energías alternativas».

Desde que se abrió ‘Moves Andalucía’ el pasado 19 de junio, ha constituido diversos grupos de trabajo y comités y se ha reunido con más de un centenar de agentes nacionales y regionales del sector –concesionarios, fabricantes de vehículos, empresas de renting, asociaciones y patronales de transporte, como Anfac, Aedive, Fedeme, Gasnam, Faconauto, AER, Fatrans, Fadia–, incidiendo en los sectores con mayor potencial de uso de vehículos de energías alternativas, como los de distribución de alimentación y medicamentos, estaciones de servicio, transporte o mensajería.

Todo ello, «para asegurar una eficiente ejecución de los fondos públicos gestionados y el cumplimiento de los objetivos previstos».

Además, ante el enorme aumento de la demanda para infraestructuras de recarga, incentivadas con el 30% de ayudas a empresas y el 40% a ciudadanos, comunidades de propietarios y entidades públicas, y producida fundamentalmente durante las dos últimas semanas del cierre de ‘Moves Andalucía’, la Agencia Andaluza de la Energía ha redistribuido sus fondos en diciembre «para atender a esta avalancha de solicitudes».

De esta manera, en lugar del 45% de presupuesto inicialmente previsto para esta medida, se destinará finalmente el 78% del mismo. De esta forma, 6,3 millones del presupuesto global han ido a parar a los 623 expedientes solicitados para infraestructuras de recarga, que suman un total de 1.790 puntos de recarga, porque en un mismo expediente se puede englobar más de un punto.

En cuanto a las entidades públicas que han solicitado ayudas para facilitar la creación de infraestructuras de recarga, destacan los ayuntamientos de Córdoba y Jaén, así como las Diputaciones de Granada y Córdoba, que han aprovechado el programa para tejer una red de recarga en sus provincias o definir corredores que faciliten el uso de tecnología eléctrica. También siete universidades andaluzas se han sumado a este camino sostenible, así como la empresa Correos, Autoridades Portuarias y los Mercados centrales de abastecimiento de Sevilla, Málaga y Córdoba.

El programa Moves también incentivaba sistemas de préstamos de bicicletas a empresas y entidades locales. En total, han sido once las solicitudes presentadas.

Respecto a los vehículos de energías alternativas, se han solicitado 376, con un incentivo de 1,6 millones de euros. De ellos, 347 han sido eléctricos y 29 a gas. 161 andaluces y 160 entidades locales y públicas han decidido apostar por vehículos más eficientes, mientras que en el lado de la empresa privada y los autónomos se han realizado 49 solicitudes.

‘Moves Andalucía’ ofrecía ayudas que oscilaban entre los 600 euros para cuadriciclos ligeros eléctricos puros y los 15.000 euros para furgones, camiones, autobuses y autocares. Los vehículos ligeros eléctricos recibían 5.500 euros.

Uno de los requisitos solicitados por el Gobierno central para optar a estas ayudas era que los vehículos debían sustituir a otros con una antigüedad de diez años en el caso de turismos y de siete años en el de furgonetas, siendo obligatorio su achatarramiento.

Este requisito es, precisamente, según informa la Junta «el que más obstáculos ha supuesto para el aumento de las solicitudes de vehículos eléctricos», una cuestión que el pasado agosto el Gobierno regional ya trasladó a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, mediante el envío de una carta.

Y es que, en opinión de la Junta de Andalucía, la entrega de otro vehículo para achatarrar debería haber sido un requisito intensificador de la ayuda, pero no excluyente, por constituir para las empresas, entidades y empresas de renting «un elemento limitante para la renovación de flotas».

‘ANDALUCÍA ES MÁS’

Por otro lado, el pasado mes de agosto y en apenas dos meses, se agotaron los 11 millones de euros de fondos regionales-Feder de Andalucía es más destinados a la renovación de vehículos y flotas energéticamente eficientes para entidades locales, así como a infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos y combustibles alternativos.

Este programa hacía especial incidencia en estaciones de recarga con energía fotovoltaica para autoconsumo, «para reforzar el objetivo perseguido por la Junta de Andalucía de incrementar la aportación de energías renovables en la generación eléctrica aplicada al sector del transporte».

Así, las instalaciones de la recarga directa con fuentes limpias han sido la actuación que más interés ha despertado, destinándose el 90% de los fondos del Programa y movilizando una inversión estimada de más de 21 millones de euros.

El Gobierno aprueba este martes la declaración de emergencia climática y se compromete a adoptar el paquete de energía en los primeros 100 días

emergencia climática

El Consejo de Ministros de este martes aprobará la declaración de emergencia climática tal y como la mayoría del Congreso le remitió el pasado septiembre. De esta manera, el Gobierno cumplirá con una de sus promesas electorales, tal y como ha adelantado la Cadena Ser.

Este diario ya contó el pasado julio que Pedro Sánchez declararía la emergencia climática en cuanto tuviera formado el Gobierno. Como finalmente hubo repetición electoral, y no se ha formado el Ejecutivo hasta hace unas semanas, no ha podido llevarlo a cabo. Pero, la primera gran medida de calado en asuntos energéticos será la declaración de emergencia climática.

En septiembre, el socio del PSOE en el Gobierno, Unidas Podemos, llevó a votación al Pleno del Congreso la necesidad de declarar la emergencia climática en España que permitirá, según explica el grupo confederal, comprometer al Ejecutivo a poner en marcha todas las políticas necesarias para hacer frente al cambio climático.

La moción, a través de una enmienda socialista, también llama al Ejecutivo a activar «con la máxima urgencia», políticas transversales en todas las acciones de Gobierno para alcanzar la neutralidad climática en 2050. También contó con una enmienda de Ciudadanos y su apoyo, mientras que la única oposición en el Congreso a esta medida vino de Vox.

Con ello, pretende la Vicepresidencia Cuarta aprobar en los primeros 100 días de Gobierno las grandes normativas en materia energética, el denominado Paquete de Energía, en el que están incluidos la Ley de Cambio Climático y Transición Energética,  para alcanzar la neutralidad climática como muy tarde en 2050, sobre la base de un sistema energético 100% renovable, un parque de turismos y vehículos comerciales no contaminantes y un sistema agrario neutro en CO2, entre otras cosas.

Asimismo, también se aprobará el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2030 (PNIEC) que se elevará a Bruselas en cuanto se terminen unos flecos administrativos. Además, también está previsto aprobar la Estrategia de Transición Justa, así como la Estrategia de Descarbonización para 2050, un documento que en principio sería el borrador ya que tenía que haber estado presentado antes de que finalizara el año y que no estará hasta dentro de unas semanas.

Por si fuera poco, el equipo de Teresa Ribera también tiene previsto dar el visto bueno al Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, que es el marco de referencia para la coordinación entre las Administraciones Públicas en las actividades de evaluación de impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en España.

 

ADIF llenará de puntos de recarga para el coche eléctrico las carreteras cercanas a las grandes vías de tren

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Adif, compañía pública gestora de la red ferroviaria, ultima un plan para desplegar una red de cargadores rápidos de coches eléctricos por todo el país a partir de la energía que los trenes generan al frenar.

La compañía actualmente estudia el número de puntos de recarga que puede colocar y su ubicación, lo que vendrá determinado por el número de tramos y puntos en los que una carretera discurra próxima a una línea de tren.

Así, para concretar todas estas ‘ferrolineras’, Adif está realizando un trabajo que consiste en cruzar y superponer las dos redes, la de carreteras y la ferroviaria electrificada, en este caso tanto la de AVE como la convencional, según explicó la presidenta de la compañía, Isabel Pardo de Vera, en una entrevista con Europa Press.

Pardo de Vera detalló que instalar un cargador en los puntos en que una carretera discurre al lado de la línea de tren no tendrá mayor coste y obra que el de fabricar e instalar el cargador y engancharlo a la red ferroviaria.

«Por ello, las posibilidades se antojan infinitas, dada la capilaridad que las líneas de tren tienen por todo el país», subrayó.

En cuanto a los cargadores, Adif desarrolló hace unos años un dispositivo de este tipo, del que tiene la patente, capaz de recoger y suministrar la energía que los trenes generan al frenar y que, además, se ha mejorado para facilitar recargas rápidas.

De esta forma, se da la circunstancia de que el tren, el modo de transporte considerado como más sostenible, puede contribuir además al despliegue del coche eléctrico, toda vez que una amplia red de puntos de carga se señala como uno de sus principales factores para la extensión de este tipo de vehículos.

De hecho, el sector automovilístico cifra en unos 300.000 los puntos de carga que se requieren en diez años para la generalización del coche eléctrico en España, unos 800.000 a más largo plazo.

«El tren puede tener una gran parte de la solución al coche eléctrico», enfatizó la presidenta de Adif. «Tenemos el dispositivo y tenemos una posibilidad tremenda para ayudar a la descarbonización». remarcó.

PLAN ABIERTO A SOCIOS

Por ello, y dado que la energía que suministraría no tiene coste, Adif contempla este plan «más como una iniciativa de responsabilidad social que como una nueva fuente adicional de ingresos».

«Lo consideramos incluso como una medida social de vertebración territorial», subrayó Isabel Pardo de Vera, quien además asegura que su proyecto ha levantado una «tremenda expectación».

De hecho, Adif prevé abrir este plan a la entrada de socios, que pueden provenir de entre un «amplio abanico». «Desde fabricantes de cargadores y empresas que tienen en su plan de negocio la movilidad sostenible, hasta compañías eléctricas y fabricantes de coches que quieran potenciar el desarrollo de estas redes», detalla la presidenta.

La instalación de esta red de cargadores de coches eléctricos por todo el país se completará con su colocación también en las 1.500 estaciones de tren del país.

De hecho, el plan de cargadores en las estaciones, denominado ‘Ecomilla’, es el germen del que posteriormente surgió el proyecto de extender su colocación por todo el país.

Las ventas de eléctricos crecen a un ritmo insuficiente para cumplir con la senda de descarbonización

movilidad y descarbonización
  • Las matriculaciones de estos modelos aumentaron un 87% en julio, aunque todavía apenas representan el 0,6% de los coches nuevos en circulación

Las ventas de turismos eléctricos crecen a un ritmo insuficiente para cumplir con la senda de descarbonización. Concretamente, las matriculaciones de estos vehículos subieron un 87% durante el pasado mes de julio y acumulan un aumento del 125% en lo que llevamos de ejercicio, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM).

En total en julio de 2019 se han matriculado 2.715 vehículos eléctricos puros y 503 híbridos enchufables, lo que eleva el acumulado del año en los primeros siete meses a 14.237 eléctricos puros y 4.026 híbridos enchufables. El año pasado, las matriculaciones en el mes de julio fueron de 1.056 eléctricos puros y 915 híbridos enchufables, con un acumulado en los primeros 7 meses de 2018 de 7.946 puros y 3.155 híbridos enchufables.

A pesar de lo llamativo de las cifras, las matriculaciones de eléctricos apenas representan el 0,6% del mercado total, lejos todavía de los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima-PNIEC que fija para el horizonte 2030 un total de 5 millones de eléctricos en circulación o, lo que es lo mismo, el 15% del parque móvil.

Los datos de Aedive y Ganvam evidencian que es el canal de empresa quien actúa como motor para introducir estos modelos en el parque. Así, el 65% de los eléctricos matriculados hasta julio se destinaron a flotas, poniendo de manifiesto que el apoyo a la movilidad cero emisiones dentro de la cultura corporativa es una vía eficaz para acelerar su implantación.

En este sentido, ambas asociaciones apuestan por medidas de corte fiscal que ayuden a las empresas a la electrificación de la flota, como puede ser la recuperación de las deducciones para las compañías que inviertan en vehículos verdes. En este sentido, abogan también por que la deducción en el rendimiento en especie para vehículos de empresa eléctricos puros sea de al menos el 50% o por permitir que aquellos vehículos cuyo precio antes de IVA supere el techo establecido para las ayudas puedan computar con el máximo coste establecido.

Por otro lado, si tenemos en cuenta que el canal particular apenas representa todavía tres de cada diez de las compras de eléctricos, se hace necesaria la puesta en marcha de medidas específicas como la eliminación o reducción del IVA para seguir rebajando la barrera del precio o que no se consideren las ayudas a la compra como rendimientos del trabajo que haya que computar al año siguiente en la declaración de la renta.

Un proyecto de Estado

A la vista de las cifras de matriculaciones de eléctricos, ambas asociaciones consideran que el Plan Moves no está funcionando como debería por lo que urge un replanteamiento. Concretamente, consideran necesario un programa estatal con bases y convocatoria única en lugar de apostar por un funcionamiento territorial, así como una revisión de las exigencias de achatarramiento.

Según la directora general de GANVAM, Ana Sánchez, “la obligación de achatarrar un vehículo de más de 10 años funciona muy bien con los motores de combustión tradicional, pero no cuando se aplica con los coches eléctricos porque las empresas, que son las que compran estos vehículos, no disponen de modelos para achatarrar. Esta exigencia es la que está provocando que las líneas para la adquisición de vehículos en la autonomías que las tienen en vigor se estén agotando lentamente, si lo comparamos con lo que sucedía con el Movalt, por ejemplo, que se agotó en 24 horas”. 

Según el director general de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucia, “para lograr los objetivos del PNIEC en descarbonización del transporte no podemos retrasar la puesta en marcha de una reforma fiscal verde bajo el criterio de quien contamina, paga, junto con un plan de incentivos real, coherente, ambicioso, continuado y en el que todas las administraciones estén alineadas. Ello ha de hacerse como proyecto de nación, ya que además, las cuentas salen, pues con la estimación del Gobierno de 30 millones de vehículos eléctricos en 2030 en España, según un estudio del Bank of America Merryl Lynch, el Estado español dejará de ingresar por impuestos 6.125 millones de euros, a razón de 1.225 euros por cada vehículo eléctrico matriculado, mientras que los costes sanitarios de los vehículos de combustión se cifran en 2.371€/vehículo, según un informe de Bellona Europa, lo que supondría que en España dejaríamos de gastar por ese concepto 11.855 millones de euros en 2030, a lo que habría que sumar una reducción en la dependencia de importación de crudo de casi 5.000 millones de toneladas de combustible, con datos de 2018”.

El coche eléctrico: ¿Evolución o Revolución?

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El debate sobre el coche eléctrico encierra elementos que nos remiten a escenarios más amplios: el futuro de las ciudades o la movilidad sostenible. Como telón de fondo, la apuesta por la descarbonización que conlleva un cambio en el paradigma energético internacional e impacta en una industria clave a nivel productivo en España. Los invitados a la mesa redonda organizada por Estrategias de Inversión y patrocinada por Alphabet coinciden en que se trata de un ámbito en el que la regulación juega un papel determinante a la hora de marcar los tiempos.

No hay marcha atrás. Los cambios normativos aprobados y los que lo serán tanto a nivel europeo como nacional bajo el paraguas global del cambio climático señalan un camino de cambio que, en el caso del transporte, trae consecuencias tanto micro como macroeconómicas, dado que hablamos, como recuerda Begoña Cristeto, socia de KPMG España, de una industria, la de la automoción, que representa el 10% del PIB español y da empleo a 300.000 personas. Por ello, Agustín Muñoa,  director de Vehículos Eléctricos, Movilidad y Conectividad de RENAULT IBERIA, señala la importancia de encontrar “puntos de encuentro para definir los papeles de lo público y lo privado y hacer posible la industria del futuro”.

Carlos Bergera, responsable de Relaciones Externas Smart Mobility de IBERDROLA, cita el término “transición” para definir el momento que vivimos y alude a la necesidad de acometerla para que la industria automovilística europea no quede obsoleta. “Para España todo esto representa una gran oportunidad”, afirma, “porque el sector eléctrico también es un una industria relevante y en la que somos líderes a nivel mundial en renovables. Es necesario que ambas dialoguen y que el sector del automóvil se adelante a los cambios, invirtiendo en innovación, para protegerse”. Una inversión que también se debe realizar en el ámbito energético porque, tal y como resalta Marina Serrano, presidenta de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC) los objetivos de descarbonización “solo se pueden cumplir si hay un cambio en la movilidad hacia una mayor electrificación”.

Esta coyuntura, a su vez, genera nuevas oportunidades para los inversores de la mano de la llamada industria 4.0 vinculadas al desarrollo e innovación en campos como las energías renovables o el almacenamiento. “Supone”, en palabras de Arturo Pérez de Lucia, director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), “una transformación profunda, sobre todo de la mentalidad con la que afrontamos los cambios. Conlleva una cooperación en competencia para avanzar dentro de un mercado que aún no está maduro”. Señala, además, la relevancia que, como en otros sectores, van ganando los servicios prestados frente al producto. En esa línea, Muñoa destaca la importancia de tener en cuenta “qué quiere el cliente y cómo se relaciona con nosotros” y alude al concepto de “movilidad a geometría variable, porque no es lo mismo moverse en Madrid que en un entorno rural”.

La necesidad de una “estrategia país”

La coyuntura geopolítica, unida a los acuerdos para la reducción de emisiones contaminantes y a los desarrollos de procesos fruto de la innovación son las tres grandes fuerzas que, según Cristeto, conforman un nuevo ecosistema en el que el sector debe definir dónde se quiere posicionar. En su opinión, en automoción “cada vez se trabaja a nivel geográfico más en islas; conectadas, pero islas, en las que cada uno desarrolla aquello que más le conviene. Estados Unidos sigue desarrollando motores de combustión y China, en cambio, se ha volcado en el coche eléctrico. En Europa nos estamos quedando en tierra de nadie”. Por ello aboga por una “estrategia país”, al margen de colores políticos, algo en lo que coinciden Pérez de Lucia, quien resalta que “las administraciones deben ser los drivers del cambio e impulsar unas políticas de Estado que no dependan del gobierno de turno” y Muñoa, que pide “un marco duradero y una política fiscal homogénea para crear un ecosistema que fomente la inversión”.

En esta misma dirección, Serrano defiende la existencia de unos objetivos “que permitan a los inversores tomar decisiones con estabilidad, con visión a largo plazo y la implicación de todos”. Para incentivar la demanda del coche eléctrico destaca la importancia de contar con una red amplia de puntos de recarga, algo que según las previsiones se puede lograr a finales de este año. Esa mejora de la infraestructura va a permitir, apunta Bergera, ahorrar mucho dinero como país por la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. En paralelo, cita el cambio que supone la digitalización en la relación con el usuario y destaca cómo afecta al sector eléctrico, que afronta el reto de una mayor descentralización.

Todos los estudios realizados, recuerda Serrano, muestran que el sistema, tanto en generación como en distribución, puede asumir el aumento de la demanda fruto del desarrollo del vehículo eléctrico. “Nuestro trabajo”, afirma Bergera, “está en dotar a la movilidad eléctrica de la infraestructura necesaria para que haga su papel en el cumplimiento de los objetivos fijados por la Unión Europea para reducir las emisiones contaminantes”. Implica un cambio psicológico en el que debemos ayudar a educar al ciudadano, dice Pérez de Lucia. “Vamos a ir acompañados de otras tecnologías”, concluye, “pero el potencial de inversión que se va a desarrollar en los próximos cinco años ligado a la movilidad eléctrica es brutal”.

Tal y como señala Cristeto, “en este sector eran los fabricantes los que decidían qué tecnología tenía fuerza. Ahora esa decisión depende del regulador” y Muñoa añade otro elemento al debate al referirse al concepto de movilidad de “nuestros hijos, que es distinto al nuestro. Tenemos que dar una respuesta eficiente a ese cambio”.

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Más electricidad y más vehículos limpios: el plan para descarbonizar España en 2050

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La Ley de Cambio Climático impedirá la circulación de coches de combustibles sólidos en algo menos de 32 años. Estas son algunos de los retos que aún debemos superar

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Es la mayor revolución vivida por el sector del automóvil en los últimos 130 años. La llegada del coche eléctrico va a cambiar el panorama de un sector industrial que, por efecto dominó, tendrá consecuencias en la movilidad urbana y en la reducción de contaminación en las ciudades. “Se va a imponer como una solución de movilidad porque es la mejor opción que hay”, afirmaba Juanjo Alba, director de regulación de Endesa, en la mesa redonda organizada por El Confidencial junto a Endesa bajo el título ‘Movilidad eléctrica’ en la que se repasó la actualidad del sector energético ligado al vehículo eléctrico. También se abordaron los retos en regulación que se plantean de cara a los años venideros, habida cuenta de las medidas que los gobiernos deben poner en marcha para cumplir con los acuerdos del clima de París.

Además de Alba, acudieron a la mesa Alberto Olivera, gerente de Smart Mercedes-Benz España; Alberto Amores, socio de Monitor Deloitte; Arturo Pérez de Lucia, director gerente de AEDIVE (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico); Pedro González, director de regulación de AELEC (Asociación de Empresas de Energía Eléctrica); e Isabell Büschel, de la ONG Transport & Environment.

El proyecto de Ley de Cambio Climático que el gabinete de Pedro Sánchez quiere aprobar pretende descarbonizar España en 2050 y, para ello, quiere prohibir la matriculación de vehículos impulsados por combustibles fósiles en 2040 y eliminarlos de las carreteras diez años más tarde. «Estamos ante una oportunidad que requiere una apuesta del sector. El coche del futuro será eléctrico, conectado, compartido y autónomo«, enumeraba Alberto Olivera desde Smart Mercedes-Benz España.

“España tiene mucha contaminación derivada del sector del transporte, más incluso que la que genera el sector de la energía”, ilustraba Alberto Amores, socio de Monitor Deloitte. Para mejorar la situación, Amores cree que nuestro país debería tener un parque de coches eléctricos de “entre cuatro y seis millones en 2030” y que tampoco deben descartarse otras opciones como las de fomentar la renovación del parque automovilístico, facilitando “el cambio de coches más contaminantes por otros más modernos”.

Las barreras que el vehículo eléctrico todavía tiene para popularizarse llegan desde tres vectores: el precio, relacionado en gran medida por el coste de las baterías; la autonomía, aunque los últimos avances los igualarán pronto a los turismos convencionales; y las infraestructuras de carga, un problema que debería estar solucionado a corto plazo.

En ese punto hizo hincapié Arturo Pérez de Lucia, director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico. Recalcó la importancia de los pasos que se vayan a dar en los próximos años para que España sea “un país competitivo y que esté en la primera línea de batalla en el sector industrial”. El vehículo eléctrico, en palabras de Pérez de Lucia, no solo va ligado a la movilidad sostenible sino a la “eficiencia energética”. En otras palabras, es mucho más eficiente, por lo que el proceso de recarga de un vehículo eléctrico deja una huella mucho menor en la atmósfera que la que se produce por otro lado.

Para Pérez de Lucia, a finales de 2019 se debería contar en nuestro país con “un mallado básico” que permita viajar por toda la península, un mallado que para Pedro González debería ser equiparable a la red de gasolineras actual. Sin embargo, el director gerente de la Asociación para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico opina que las necesidades de carga de un vehículo eléctrico son diferentes a las de uno de combustión. “Esta seguirá vinculada al hogar o al lugar de trabajo. En España hay unos 70.000 surtidores para 30 millones de vehículos pero el coche eléctrico tiene menor necesidad de carga en itinerancia. ¿Cuántos puntos de carga harán falta? Cataluña tendrá resuelta la infraestructura en 2019 y Asturias ya trabaja en ella y tiene dos puntos. No se necesitan setenta. Otra cosa es que, en el futuro, se deban incorporar más puntos de carga”.

“Salen las cuentas” para la transición energética

Esa transición energética que todos los sectores van a tener que hacer de cara a las próximas décadas será factible, en palabras de Juanjo Alba, “porque salen las cuentas”. El responsable de regulación de Endesa recordó que ya nadie se plantea construir una central de gas porque no es rentable. Alba quiso hacer un llamamiento al Ejecutivo para que introduzca cambios en la normativa que regula el sector para que deje de tener “un sistema tarifario del siglo XX que penaliza a la electricidad. Clama al cielo que sea más barato calentar mi casa con fueloil que con electricidad”.

Entre esas medidas se encuentran incentivos para que personas que tengan un coche en un garaje privado pero situado lejos de su hogar puedan pagar todo el consumo en una misma factura para “ofrecer un producto competitivo y que no esté penalizado”.

En ese sentido, Pedro González recordó que en los próximos años los clientes deberían ver rebajas en la factura de la luz, algunas de ellas ligadas al coche eléctrico. “La eficiencia hace que el ahorro en combustible sea elevado. Cien kilómetros de carga son menos de 2 euros mientras que un diésel está en torno a los 6 euros. Y en los próximos años tendrán que desaparecer cargas en el recibo ligadas a subvenciones a las renovables. El aumento de la demanda debería generar nuevos ingresos en el sistema por lo que todos estos factores deberían posibilitar unos precios moderados a la baja”, afirmó el director de regulación de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica.

Quien contamina, paga

Esa bajada en los precios debería ir de la mano en el futuro, según algunos expertos, de una mayor recaudación impositiva bajo un principio: que aquellos que más contaminen el medio ambiente sean los que más tributos paguen. “Hay que educar e incentivar a la gente”, opinaba Isabell Büschel, de la ONG Transport & Environment.

Desde la organización se ha hecho público recientemente un estudio en el que se pone de manifiesto que un coche eléctrico sigue siendo más respetuoso con el medio ambiente que un diésel, incluso utilizando electricidad proveniente de fuentes de energía ‘sucias’.

Para Büschel, es importante concienciar al usuario para que utilice el transporte público, además de empujar el coche eléctrico por encima de otros modelos —“los que funcionan con gas no sirven porque también son combustibles fósiles”— y se deben buscar nuevas vías de recaudación, por ejemplo, en sectores como la aviación: “Se podrían recaudar casi 6.000 millones de euros al año sin que ello dañara el turismo”.

Alberto Olivera recordaba que en algunos países ya se está produciendo este incentivo del transporte público, que incluso en lugares como China “se han prohibido los autobuses térmicos” y que marcas como Smart no van a matricular coches contaminantes a partir de 2020. ¿El problema? Que esa transición al vehículo eléctrico se tendrá que hacer de manera ordenada, entre otros motivos, aseguraba, “porque los precios de las baterías no van a bajar a corto plazo y todavía van a ser caras”.

Todos los presentes insistieron en la necesidad de transmitir un mensaje de calma a los conductores ya que todavía quedan muchos años para hacer la transición a un vehículo eléctrico. “Hay tiempo para pasarse a uno ecoeficiente, luego a un híbrido o un enchufable. Todavía hay tiempo”, recordaba Pérez de Lucia.

El foro para la electrificación promoverá el uso de la electricidad para descarbonizar la economía

foro para la electrificación promoverá la energía eléctrica descarbonización

Las asociaciones empresariales se unen para la promoción de la energía eléctrica

Las asociaciones empresariales españolas más representativas del ámbito de la energía eléctrica han constituido el Foro para la Electrificación, una plataforma desde la que promoverán el imprescindible papel de la electrificación para descarbonizar nuestra economía.

Las entidades integrantes de este foro han firmado esta mañana su manifiesto fundacional. A través del mismo piden, con rigor y visión de futuro, situar la contribución del sector eléctrico en el centro de la futura política energética y medioambiental, como forma más eficiente de descarbonizar nuestra economía y sociedad.

Estas asociaciones, que representan diferentes áreas de actividad en el sector energético español, comparten la visión de que la descarbonización de nuestra sociedad es, no solo fruto de la voluntad política de las instituciones internacionales y europeas -plasmada en el Acuerdo de París-, sino también de una exigencia medioambiental, económica y social ineludible e inaplazable. Y es que, de entre todos los vectores energéticos, el eléctrico ha demostrado mayor capacidad de descarbonización y permite alcanzar los niveles más altos de eficiencia energética.

Desde esta nueva plataforma, las asociaciones firmantes proponen adoptar una serie de medidas:

  • Impulsar la integración de tecnologías de generación que utilicen fuentes renovables de energía.
  • Apostar por la movilidad eléctrica en el transporte. El vehículo eléctrico es movilidad sostenible pero también, y sobre todo, eficiencia energética.
  • Favorecer una estrategia activa de electrificación de los usos térmicos y de climatización, así como de algunos de los industriales, facilitando la sustitución de tecnologías contaminantes por tecnologías renovables.
  • Promover el desarrollo de redes eléctricas inteligentes que permitan la integración de renovables, el almacenamiento, la movilidad sostenible y el empoderamiento del consumidor. La digitalización de las redes eléctricas permitirá una necesaria gestión inteligente no solo de la propia red, sino también de la demanda.
  • Favorecer la agregación y operación competitiva de los recursos distribuidos y su participación competitiva y en igualdad de condiciones en los mercados y servicios eléctricos.
  • Introducir la electrificación con origen renovable como un objetivo en todas las políticas públicas de las distintas administraciones. Un impulso decidido a los usos eléctricos de la energía por parte de las Administraciones Públicas es un factor dinamizador del cambio con un alto impacto ejemplarizante sobre la sociedad.
  • Impulsar una revisión de la carga fiscal de las actividades del vector eléctrico que incorpore el efecto medioambiental, que promueva el consumo eficiente y que se aplique de forma justa, sin penalizar el consumo de electricidad frente a otros vectores energéticos.
  • Dotar de un entorno regulatorio que permita el desarrollo eficiente de las energías renovables, la generación distribuida, el almacenamiento y el autoconsumo.
  • Por último, establecer una política de descarbonización y transición energética ambiciosa y estable, que permita al sector acometer planes de inversión de largo plazo en un contexto de certeza regulatoria

Avanzar en la descarbonización global de la economía para alcanzar los objetivos de 2030 y 2050, requerirá de una mayor penetración del vector energético eléctrico. Actualmente, el consumo eléctrico representa cerca del 25% del consumo energético total de España. Se debe mantener una apuesta decidida por la electrificación de la economía en aquellos usos en que aporta un mayor beneficio y, especialmente, en sectores como el transporte, la climatización y ciertos procesos industriales intensivos en el uso de energía.

Asimismo, este foro defiende que nuestro país y sus ciudadanos puedan beneficiarse del impulso de crecimiento económico y creación de empleo que se derivan del proceso de descarbonización a través de la electrificación. Las empresas del sector (tecnológicas, industriales, de ingeniería y de servicios), representadas en estas asociaciones, están en la vanguardia competitiva y son motor de generación de riqueza.