El Gobierno destinará 1.100 millones de euros a movilidad eléctrica ya en 2021, si lo aprueba la UE

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La partida para conseguir el despegue de los vehículos eléctricos está enmarcada dentro del plan de recuperación comunitario, al igual que los 600 millones para la generación de hidrógeno verde. España espera que esos fondos sean aprobados próximamente

La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha informado de que el Gobierno ha incluido una línea de 1.100 millones de euros destinados a la movilidad eléctrica, y otra de 600 millones para la generación de hidrógeno verde, dentro del plan de recuperación que ha remitido a la Unión Europea, y que están encuadrados en la partida 420 B de 5.300 millones de euros, que gestionará el IDAE, que servirá también para la rehabilitación de edificios y a aumentar el peso de las energías renovables.

Según ha explicado Aagesen en una comparecencia en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico del Congreso de los Diputados, recogida por La Tribuna de Automoción, el Ejecutivo «está pendiente de que se apruebe próximamente ese reglamento europeo y nuestro plan» para que se pueda activar el programa en 2021, que permitiría, entre otras cuestiones, renovar un parque de vehículos que ya alcanza una media en España de 12,9 años.

Inicialmente, el hecho de destinar únicamente 63,8 millones de euros al Plan Moves III, a lo que hay que añadir dos líneas de crédito de 100 millones de euros cada una para el desarrollo de baterías y generación de hidrógeno verde, había sido acogido con tibieza por el sector, aunque era consciente de que podía incrementarse gracias al Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la UE, si se vencen las trabas burocráticas.

Esta cuantía de 1.100 millones de euros, más los 263,8 millones mencionados anteriormente, en principio, sería una apuesta a mayores del anuncio hecho por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el 15 de junio de este año, cuando anunció un plan para la automoción de 3.750 millones de euros, de los que 1.535 millones se movilizarían desde 2020 y los 2.215 restantes, a partir de 2021.

Asimismo, supera con creces los 200 millones de euros anuales incluidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que ha sido «valorado por Bruselas», que ha manifestado que es «una sólida base para la recuperación de España».

En respuesta a las críticas de PP, VOX y Cs, por la gestión de las políticas de automoción del Gobierno, Aagesen ha recordado que se ha lanzado un programa de acompañamiento del sector y que más del 80% de los vehículos que se fabrican en España se exportan a mercados europeo, como el Británico, que tiene «unos objetivos más ambiciosos que nuestro país en materia de electromovilidad».

Por qué el 2020 será el año de la movilidad eléctrica (si el coronavirus lo permite)

Arturo Pérez de Lucia - AEDIVE
Tribuna de Opinión – Arturo Pérez de Lucia, Director Gerente de AEDIVE, publicada por Instaladores 2.0

 

No es posible hacer una proyección de mercado en cualquier sector de actividad sin que el arranque venga precedido por la incertidumbre que está generando la propagación del coronavirus y sus consecuencias, no ya sólo para la salud de las personas, sino también para la economía a escala local y global. En cualquier caso, en lo que atañe a la movilidad eléctrica, las matriculaciones arrancaron en 2020 con fuerza en los meses previos a las consecuencias de la pandemia y han seguido aumentando —a excepción de los meses de confinamiento— en julio, agosto y septiembre, si bien los ratios de crecimiento en el año no serán los previstos en enero pasado.

A la espera de ver cómo afectará a este crecimiento a final de año la realidad sanitaria que nos invade, existen diversos factores que están poniendo los mimbres para que la movilidad eléctrica dispare sus cuotas de mercado en España y en el resto de Europa como hasta ahora nunca se había visto.

La legislación comunitaria establece que el 95 % de todos los vehículos que matricule cada fabricante en Europa en 2020, deberá emitir de media 95 g de CO2 por kilómetro, en vez de los 130 g de CO2 actuales; en el 2021 será el 100 % de los vehículos matriculados y en años sucesivos, esa media se irá reduciendo hasta los 65 g/CO2 en 2030.

«Existen diversos factores que están poniendo los mimbres para que la movilidad eléctrica dispare sus cuotas de mercado en España»

Ello va a suponer que el número de matriculaciones de vehículos eléctricos tendrá que incrementarse exponencialmente, ya que será la única opción para no sobrepasar esa media y evitar enfrentarse a multas que podrían ser millonarias, dado que por cada gramo adicional por encima de los 95 g/CO2, habrá de multiplicarse 95€ por la suma total de vehículos matriculados (salvo ese 5 % de gracia en 2020).

Los proyectos ya ejecutados más los que se están llevando a cabo y los que se implementarán en breve por parte de los operadores de recarga, nos llevan a concluir que en España existirá, a finales de 2020, una red básica de puntos de recarga rápida con distancias entre los 100 y los 150 kilómetros. Gracias a ella se podrá eliminar el problema de la ansiedad de autonomía para poder viajar con los modelos eléctricos que ofrece el mercado hoy en día, que cuentan con autonomías entre los 200 y los más de 400 kilómetros. Aun así, España está muy por debajo de otros países en el desarrollo de infraestructuras de recarga y habrá de trabajar en un despliegue que dé respuesta a los objetivos de crecimiento del parque cero emisiones, previsto por el Gobierno en 5 millones de vehículos eléctricos en 2030.

«El papel de las empresas y profesionales instaladores va a ser decisivo para lograr que las infraestructuras de recarga estén ejecutadas con las máximas garantías de seguridad industrial»

En los próximos meses, el portafolio de vehículos eléctricos disponibles en el mercado de la compraventa experimentará un crecimiento considerable, con la llegada de muchos modelos que ya se encuentran disponibles, a punto de comercializarse o en sus últimas etapas de desarrollo, y que ofrecerán autonomías entre los 200 y los más de 400 kilómetros, para toda clase de públicos.

El Gobierno ha dado luz verde al cierre al tráfico del centro de las ciudades de más de 50.000 habitantes a partir de 2023, mediante el establecimiento de zonas de bajas emisiones y la limitación del acceso a los vehículos más contaminantes.

Sin duda quedan más retos por superar, pero la década del 2020 al 2030 se presenta muy prometedora para la descarbonización del transporte y el desarrollo de la movilidad eléctrica, no sólo por su aportación como instrumento de sostenibilidad medioambiental, sino también de eficiencia energética en el impulso de las energías renovables la generación distribuida y el almacenamiento energético. Y en ese escenario, el papel de las empresas y profesionales instaladores va a ser decisivo para lograr que las infraestructuras de recarga estén ejecutadas con las máximas garantías de seguridad industrial y para las personas y en la misma medida.

Los siete pilares de la reconstrucción verde

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  • La apuesta por las renovables, la movilidad eléctrica y la restauración de la naturaleza son algunas de las palancas de recuperación económica

Pero, ¿cómo puede ser que Alemania tenga más energía fotovoltaica que España?”, se desespera Domingo Jiménez Beltrán, exdirector de la Agencia Europea de Medio Ambiente, antes de calmarse: “El futuro está hecho a la medida de España. Nuestro potencial energético es enorme”, sentencia.

Uno de los cuatro grandes ejes del Plan de Recuperación de la economía española que impulsa el Gobierno para afrontar la crisis por la Covid-19 es la transición ecológica.

A este ámbito –la llamada reconstrucción verde– irá buena parte de los fondos de recuperación europeos, que permitirán a España obtener financiación por valor de hasta 140.000 millones (72.000 millones en forma de transferencias y el resto a través de préstamos).

Pero ¿qué sectores concretos deberían, o merecerían, recibir estas ayudas?

1. Reducir emisiones

Un sistema energético limpio

La previsión inicial del Gobierno pivota en gran parte sobre el Plan Nacional Integral de Energía y Clima (2021-2030), un documento estratégico que marca el camino para pasar de un sistema energético basado en los combustibles fósiles a otro que sea limpio (descarbonización).

Para el 2030, las emisiones de gases de la economía española deberán reducirse un 23% respecto a los niveles de 1990 y para el 2030 al menos el 70% del sistema eléctrico deberá ser de origen renovable.

Por eso el Plan de Recuperación anti Covid-19 prevé un “despliegue masivo del parque de generación de energía renovable”. Todo ello ha disparado una carrera de las grandes empresas eléctricas. Un ejemplo: Endesa ha presentado el Gobierno –para que este a su vez lo analice y lo envíe a Bruselas– un total de 110 proyectos con una inversión de 19.000 millones (215.000 empleos).

Pero muchos sectores recelan de la omnipresencia de las grandes eléctricas, ya que algunas de intentaron en su día bloquear ciertas renovables mientras ahora se vuelcan en ellas.

2. Renovables

Beneficios de la energía distribuida

Fernando Ferrando, presidente de la Fundación Renovables, considera que se debe dar prioridad a los proyectos que “realmente contribuyan a la descarbonización y sean rentables, que puedan ser replicados con un efecto multiplicador, y que puedan reproducirse de manera automática”; es decir que los beneficios se distribuyan en el territorio.

Ferrando pide en la lista de proyectos elegibles “un apoyo generalizado” a las instalaciones de autoconsumo con fuentes renovables –“con una ventanilla de apoyo con criterios sencillos y transparentes”–, la rehabilitación energética de los edificios públicos o completar la electrificación del ferrocarril. Otra prioridad es “acercar las fábricas de palas eólicas –de 60 metros– a aquellos puertos que tienen capacidad para despacharlas y exportarlas”.

El Plan de Recuperación del Gobierno promete también impulsar el despliegue de las tecnologías de almacenamiento de la energía, la eólica marina y las comunidades energéticas.

“Cuanto más reduzcamos las emisiones más energía autóctona tendremos y más autosuficientes energéticamente seremos”, resalta Jiménez Beltrán, que pide más ambición climática (un recorte del 55% de los gases).

“Debemos sembrar de energía el territorio; generarla de manera distribuida en cualquier sitio. Energía distribuida y autopistas de la información nos permiten tener industria y pequeñas fábricas en la España vaciada, desalar agua en la costa, recursos alimentarios, ser autosuficientes…”, dice torrencial subrayando las posibilidades ilusionantes del plan.

3. El buen Gobierno

Participación pero de verdad

Las empresas presentarán sus proyectos al Gobierno y luego se decidirá sobre los que podrán acogerse a las ayudas europeas. En la selección de los proyectos elegibles, “se tienen que aplicar criterios que tengan en cuenta el componente de gran capacidad transformadora; y, en segundo lugar, se debe implicar a una amplia diversidad de actividades”, recalca Cristina Monge, asesora ejecutiva de Ecodes y profesora de Sociología de la Universidad de Zaragoza. Monge subraya que el plan sentará las bases del futuro.

Por eso, “es clave que se facilite no solo participación consultiva”, sino que se disponga de un foro de deliberación con los diversos sectores encargado de evaluar las prioridades y definir las líneas estratégicas. “La programación, el seguimiento y la evaluación deben estar en foros con todos los actores sociales porque de lo contrario, el protagonismo lo tendrán los de siempre”, concluye refiriéndose a las empresas más influyentes.

“Las grandes empresas eléctricas dicen que ya tienen los proyectos de reconstrucción hechos, pero no debemos tener un plan a su medida, sino a la medida que convenga al conjunto de la sociedad”, dice Jiménez Beltrán.

4. Vehículo eléctrico

Para desplegar infraestructuras

El objetivo de lograr una economía descarbonizada –que prescinda de los combustibles fósiles– debe incorporar incentivos a los coches eléctricos, las flotas y la movilidad eléctrica conectada y compartida.

Un problema es que, a diferencia de Francia o Alemania, los órganos de decisión sobre las fábricas españolas están radicadas fuera del país y sus tasas de exportación son del 80%. Así lo recuerda Arturo Pérez de Lucia, director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica.

“Por eso –dice– hay que poner el acento en fortalecer a la industria para que pueda acometer con eficacia esa transformación hacia modelos electrificados”.

Se trata, añade, de que el mercado nacional sea atractivo “para que quienes toman las decisiones en la adjudicación de los nuevos modelos eléctricos opten por nuestras fábricas”. Los fondos europeos, añade, deben apoyar el despliegue de infraestructuras de recarga, necesarias para consolidar la movilidad eléctrica; pero a la vez se deben ir eliminando las barreras que hay a la hora de instalar y operar con este tipo de infraestructuras.

Para este especialista, se precisan cambios fiscales para hacer “las reformas estructurales que aceleren la transición de la movilidad eléctrica, que va a se más rápida de lo que se preveía”.

Domingo Jiménez Beltrán ve contradictorio el generoso plan de choque del gobierno en apoyo a la automoción convencional, que ha obtenido ayudas por valor de 400 millones de euros destinada a la compra de los vehículos de gasolina o diésel, frente a los 100 millones al eléctrico.

“Sería una contradicción kafkiana que fondos europeos se destinaran a repetir lo que está en el origen de la actual situación”, alerta en referencia a la automoción y al turismo tradicionales.

José López-Tafall, director general de Anfac, sostiene que los fondos del Plan de Recuperación “han de servir para mantener la potencia de la industria automovilística española e impulsarla para que sea un polo de atracción de nuevas adjudicaciones, tecnologías y modelos de futuro”.

“Hay que, estimular decididamente la electro-movilidad en España, mediante un plan MOVES con una dotación presupuestaria cuatro veces superior a la actual que priorice el fomento de la infraestructura de recarga y apoye la compra de vehículo eléctrico”.

López-Tafall también ve necesario mejorar las infraestructuras logística,necesaria para la actividad de exportación del sector de automoción. Igualmente, es “fundamental diseñar y disponer de herramientas eficientes” para la ejecución de estos planes. Se trata de revisar los instrumentos actuales para “hacer más atractiva la inversión de las grandes empresas en nuestra industria y aumente nuestra ventaja competitiva sobre los países de nuestro entorno”.

5. Rehabilitación de viviendas

Un ritmo 20 veces mayor

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia presentado por Pedro Sánchez plantea la rehabilitación de 500.000 viviendas en los tres próximos años. Nadie duda ya de que la rehabilitación de edificios contribuye a reducir el consumo de energía y a recortar las emisiones de gases invernadero.

Esta es a la vez la gran oportunidad de mejorar la accesibilidad y el confort interior de las viviendas. Pero, ¿no es demasiado optimista el plan?

En España se rehabilitan 25.000 viviendas al año, por lo que el plan de recuperación exigiría un ritmo rehabilitador 20 veces superior al actual y duplicaría la actual meta del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, cifrada en 120.000 viviendas rehabilitadas.

“Los procesos de rehabilitación alteran la vida de las personas, generan molestias e incertidumbre y, además, implican una importante inversión para las familias, inasumibles sin ayuda.

Por eso, las administraciones deben crear un entorno de confianza”, dice Juan Rubio del V al, director del Observatorio Ciudad 3R. Este experto avisa de que para dar ese gran salto se tienen que concretar objetivos a escala autonómica y local, sincronizarlos con las necesidades de recuperación urbana, y que el Estado ayude a los municipios a redactar sus estrategias y a dotarles de recursos para establecer oficinas de apoyo, aprovechando los buenos ejemplos de los planes de barrio de Catalunya, o en Navarra o País Vasco.

Antoni Ballabriga, director global de Negocio Responsable de BBVA, coincide en que algunas las áreas prioritarias en el ámbito de la recuperación verde deberían ser las ayudas directas a la rehabilitación de vivienda para mejorar su eficiencia energética.

“El parque de viviendas actual es muy ineficiente energéticamente. Supondría una importante contribución ambiental y una gran repercusión en el empleo en todas las localidades. También contribuiría a la reducción de la pobreza energética de las familias más vulnerables”, añade

6. Recuperar enclaves naturales

Duplicar las reservas marinas

España tiene 8.000 kilómetros de costa, pero si quiere recuperar un sector turístico, deberá poner el foco en lograr un medio costero y marino en excelente estado de conservación. Así lo cree Aniol Esteban, economista ambiental, biólogo marino, director de la Fundación Marilles.

“Los fondos europeos deben servir para regenerar y reforzar nuestro capital natural”, recalca. España debe impulsar las áreas marinas protegidas. Ahora un 13% de sus aguas marinas están bajo alguna figura de protección, pero los acuerdos internacionales obligan a elevar esa cifra hasta el 30% en el 2030.

“Las reservas marinas son un diamante en bruto; multiplican los recursos pesqueros y propician múltiples actividades relacionadas con las prácticas deportivas o el turismo de naturaleza”, destaca Esteban, partidario de fomentar planes de autogestión pesquera –como se promueve en Catalunya–, de manera que los pescadores ganen más pescando menos.

Otra asignatura pendiente es fomentar prácticas pesqueras menos dañinas, como sustituir, por ejemplo, las puertas de hierro de la pesca de arrastre, que erosionan los ricos fondos marinos.

La regeneración de los espacios degradados es un clamor en muchos casos; por ejemplo ante el agonizante Mar Menor, señalado como el buque insignia de lo que podría ser la verdadera señal de un cambio.

Son muchos los que apuestan por implantar soluciones basadas en la naturaleza –plantar bosques de ribera, regenerar humedales, restaurar hábitats–, para neutralizar la contaminación de origen agrícola.

Aniol Esteban propone también fomentar los planes de recuperación de especies (delfines, otros cetáceos, tiburones y rayas), indicadores de calidad ambiental, y organizar un ejército de educadores ambientales marinos. “Y esto no requiere subvenciones, sino empresas que generan rendimiento”, concluye

7. Manejo del agua

Playas cerradas, falta inversión en depuración

España no se puede permitir el lujo de tener playas cerradas por contaminación (media docena de puntos litorales lo estuvieron en el 2019 y otros 32 puntos de baño interiores (embalses, arroyos, gargantas…) presentaban una calidad deficiente. Las aguas fecales y el exceso de nutrientes de la agricultura que llegan al mar son un talón de aquiles para un país turístico. “Se necesita inversión en depuración de aguas”, dice Santiago Martín Barajas. El 80% de los caudales se depuran, y el 20%, no (9 millones de personas).

“Además, un tercio de la depuración es deficiente, especialmente la que se vierte al mar. Es una estafa que se cobre por una depuración que no se da”, clama Martín Barajas.

Este ingeniero agrónomo pide planes de recuperación de todos los tramos de los ríos y parar la expansión sin freno de los regadíos (“el sector más hostil al mantenimiento de la biodiversidad”), cuyos fertilizantes contaminan las masas de agua.

“¡Qué lejos queda aquello de estar paseando en el campo y decir: ‘para, para’ , que voy a beber de este manantial!”, exclama.

La UE condenó a España (con una multa millonaria y penalizaciones semestrales) por la insuficiente depuración de las aguas. .

Movilizar las inversiones privadas y transición justa

El 37% del paquete de recuperación de la UE tiene que ser invertido en proyectos vinculados a la economía verde. Pero esta inversión pública “deberá contar con una movilización de inversión privada, con lo que la cifra total podría llegar a multiplicarse hasta por 3 o por 4, un efecto multiplicador que también significa una oportunidad para el sector financiero”, señala Antoni Ballabriga, director global de Negocio Responsable de BBVA. Ballabriga es un convencido de que hay que “comenzar de inmediato para que los fondos lleguen lo antes posible” y teniendo en cuenta que “ es muy importante condicionar estas ayudas al cumplimiento de los ODS en el marco de la UE y a sus objetivos climáticos”.

Antoni Ballabriga (BBVA) destaca la conveniencia de apostar por la rehabilitación de viviendas pero destaca otros sectores a los que podrían destinarse prioritariamente estos fondos: “eficiencia energética en el sector empresarial, electrificación de la movilidad, inversión en hidrógeno renovable, conservación y restauración de ecosistemas, reutilización de agua regenerada en el sector agroalimentario y mejoras en las granjas del sector porcino para reducir la contaminación por nitratos y gases de efecto invernadero serían otros sectores de acción fundamentales en su opinión.

También serán necesarias “ayudas para una transición justa para acompañar a los más vulnerables“ o a los territorios afectados por todos estos cambios. “Un plan específico de capacitación o orientación ante las nuevas oportunidades de la economía verde puede ser clave para acompañar a las personas que hayan perdido su empleo”, opina Ballabriga.


FUENTE: La Vanguardia

Crecimiento verde: cómo afrontar la pospandemia

crecimiento verde y sostenibilidad
  • Durante el foro digital se puso sobre la mesa las claves, retos y perspectivas del crecimiento verde tras la crisis sanitaria del covid-19

La pandemia ocasionada por el coronavirus ha desencadenado la mayor recesión económica desde la Gran Depresión de 1929, tal y como advierte el Fondo Monetario Internacional. El impacto ocasionado por el covid-19 y la recesión de actividades tales como la industria, los transportes o la construcción, entre otras, provocará una bajada de emisiones de 2.000M de toneladas de CO2. Según un informe del Observatorio de la Sostenibilidad, se calcula una caída del 5% de los gases emitidos durante 2019.

La Unión Europea y los países desarrollados han lanzado planes de emergencia para sentar las bases de una pronta recuperación. La mejora se producirá por una mayor colaboración público-privada, donde las empresas con modelos de sostenibilidad basados en la lucha contra el cambio climático tendrán mayores ventajas frente a aquellas que no intenten buscar soluciones a la descarbonización. Las energías renovables, la movilidad eléctrica y las infraestructuras resilientes son algunas de las actividades esenciales que, si garantizan el cuidado del medio ambiente y aplican economías circulares en todos sus negocios, servirán de estímulo económico.

Para analizar todo ello, el jueves 15 de octubre a las 9:30 tuvo lugar el foro digital ‘Crecimiento verde. Cómo afrontar la pospandemia’, organizado por El Confidencial de la mano de Acciona. El encuentro permitió la participación de los lectores, que pudieron lanzar preguntas y seguirlo vía ‘streaming’ a través de esta misma noticia; y por redes sociales, bajo el ‘hashtag’ #ECFuturoVerde.

El evento contó con destacada presencia institucional. Teresa Ribera, vicepresidenta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, fue la encargada de realizar la inauguración del foro; mientras que Clara de la Torre, directora general adjunta de Acción por el Clima de la Comisión Europea, hizo la clausura del mismo. Pulse aquí para ver la agenda completa.

La nueva Automoción se medirá en clave de eficiencia energética gracias al vehículo eléctrico

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  • La red eléctrica está preparada para recibir la llegada masiva de los vehículos eléctricos a 2030
  • El vehículo eléctrico es el único sistema de propulsión capaz de interactuar con el sistema eléctrico, mejorando su eficiencia y equilibrando la curva de demanda

El vehículo eléctrico es el único sistema de propulsión rodada capaz de interactuar con la red eléctrica, proporcionando flexibilidad al sistema, equilibrando la curva de demanda, impulsando las redes inteligentes y promoviendo la introducción de las energías renovables. Así resumió Arturo Pérez de Lucia, Director General de AEDIVE, las conclusiones de la jornada “Vehículo eléctrico como clave del sistema eléctrico: el reto de la generación distribuida y la integración de las energías renovables”, que la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica celebró este jueves en el marco de la feria de Energía y Clima Genera 2020, en IFEMA.

La jornada contó con la inauguración institucional de Mariano González Sáez, Viceconsejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, quien señaló que “el vehículo eléctrico es mucho más que movilidad sostenible; es un eje de eficiencia energética en el impulso de las energías renovables, la generación distribuida, el almacenamiento energético y el autoconsumo, en un mundo que reclama cada vez más electricidad no contaminante y seguridad en el suministro”, al tiempo que dijo que en la Comunidad de Madrid se va a retomar la mesa de Movilidad Eléctrica, en las que estarán representadas las diferentes consejerías y pilotada por la de Medio Ambiente, Ordenación de Territorio y Sostenibilidad, para incidir en los aspectos que pueden generar no solo beneficios medioambientales, sino también de competitividad, empleo y desarrollo industrial y tecnológico en la región, en un momento en el que “los retos de la Automoción deben de verse como oportunidad antes que como desafío”, concluyó.

Asimismo, participaron representantes de diversas asociaciones como Alicia Carrasco, directora ejecutiva de la Asociación Entra Agregación y Flexibilidad, quien puso de relieve el papel de una nueva figura clave del sector eléctrico como el agregador de demanda, que podrá aprovechar las capacidades del vehículo eléctrico no solo para tomar electricidad de la red, sino también para entregarla, utilizando la batería embarcada como un sistema de almacenamiento distribuido de energía.

Pedro González, director de regulación de aelec, Asociación de empresas de energía eléctrica, destacó en su intervención el papel a jugar por parte de las empresas distribuidoras para lograr cubrir aquellos espacios que no cubra la iniciativa privada para completar un mallado de puntos de recarga rápida en todo el territorio español, al tiempo que señaló que es imprescindible una red suficiente de recarga en vía pública, así como en analizar propuestas que hagan viable su desarrollo.

Aitor Amezua, en representación de AFBEL, Asociación de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Media y Alta Tensión, señaló la importancia de las redes inteligentes para lograr que la interlocución entre el vehículo eléctrico y la red eléctrica tenga sentido, a través de la gestión de los desequilibrios entre generación y consumo y para garantizar un uso sostenible e inteligente de los recursos, fomentando la transición energética.

Jose María González, Director General de la APPA, Asociación de Productores de Energías Renovables, destacó las sinergias entre la producción de electricidad renovable y el vehículo eléctrico para lograr una descarbonización total del transporte e Ignacio Guerrero, de la firma Ampere-Energy, destacó la llegada de soluciones industriales para impulsar un nuevo modelo energético más eficiente y sostenible, basado en el autoconsumo, el almacenamiento y la gestión inteligente de la energía y que otorgue un mayor poder al consumidor, donde destaca la capacidad de interlocución de estas soluciones con el vehículo eléctrico, cuyas baterías, además, tienen una doble utilidad en la automoción, embarcadas en el propio vehículo durante toda su vida útil, pero también fuera del vehículo en una segunda vida para sistemas estacionarios de almacenamiento de electricidad procedente de fuentes renovables.


PUEDE DESCARGAR LAS PRESENTACIONES DE ESTA JORNADA EN: https://tinyurl.com/t5gvmpe

 

Generación eléctrica, cada vez más renovable

renovables generación eléctrica

Las energías renovables representan el 49,3% de la capacidad de generación eléctrica en España, según indica la estimación de Red Eléctrica de España en su previsión de cierre de 2019. Durante el pasado año la potencia instalada no contaminante experimentó un crecimiento del 10% con la entrada en funcionamiento de casi 5.000 nuevos MW ‘verdes’. La energía solar fotovoltaica fue la tecnología que más incrementó su presencia en el parque de generación español, con un aumento del 66% respecto a 2018.

El sistema eléctrico españolLa descarbonización ha avanzado no sólo por la instalación de nueva potencia renovable, sino también por el cierre de la central de carbón Anllares (León), con lo que se descuentan 347 MW de potencia instalada de generación contaminante. El 14 de diciembre de 2019 fue el primer día en el que no se utilizó carbón para la generación eléctrica en la península. Con respecto a 2018, la producción de carbón en la península descendió un 68,2%. En el conjunto de España, el descenso en 2019 fue del 64,8%.

En 2019 se produjeron en España 261.020 GWh de electricidad, de los que el 36,8% fueron generados a partir de tecnologías renovables. Además, el 58,6% de la electricidad producida durante el año en España procedió de tecnologías que no emiten CO2 a la atmósfera.

El ciclo combinado, con un 21,9% del total, fue la tecnología que más aportó en 2019 al mix de generación, seguido de la nuclear (21,2%), la eólica (20,6%), la cogeneración (11,4%) y la hidráulica (9%). Detrás queda el carbón que, con el 5% del total de generación nacional, se anotó la menor participación de esta tecnología desde que Red Eléctrica tiene registro.

Menos demanda y saldo importador

La demanda de energía eléctrica en España durante 2019 fue de 264.843 GWh, un 1,5% inferior a la del 2018. Si se tienen en cuenta los efectos de la laboralidad y las temperaturas, descendió el 2,5% respecto al año anterior. Esta tendencia general contrasta con la insular: Baleares y de Canarias experimentaron incrementos del 1,8 % y 0,2 % respecto a 2018.

En lo que se refiere a los intercambios internacionales, el sistema eléctrico peninsular cerró 2019 con un saldo importador por cuarto año consecutivo. En esta ocasión, la cifra ascendió a 6.538 GWh, un 41,1% inferior al registrado en 2018. Se importaron 18.758 GWh de electricidad y se exportaron 12.219 GWh.

En 2019 Red Eléctrica de España puso en servicio 202 km de nuevos circuitos de líneas, con lo que se alcanza 44.457 km en total. Además, la red de transporte de la compañía cuenta con 33.700 km de fibra óptica para el transporte de datos.

El futuro totalmente conectado trae nuevos retos al sector energético

futuro conectado
  • Los agentes del mercado afrontan el reto de aumentar las conexiones con el fin de que usuarios y distribuidores estén mejor informados y el uso de la energía sea cada vez más eficiente

En el camino de la transición energética, la tecnología se entrelaza con la creciente concienciación social en torno a la necesidad de un modelo sostenible. El futuro pasa por la creación de una red eléctrica inteligente, que sea capaz de dar respuesta de forma automática a las fluctuaciones de la producción y la demanda. El objetivo es avanzar hacia un sistema en el que tanto usuarios como distribuidores accedan a información para tomar decisiones y el uso de la energía sea más eficiente a todos los niveles.

En este contexto, las energías renovables son clave, como se indicó durante el encuentro Nuevos retos en la generación y distribución de energía en España, que organizó EXPANSIÓN con el patrocinio de Siemens. Entre otras cuestiones, los expertos debatieron acerca de la optimización del uso de las renovables y los retos a los que se enfrenta la movilidad eléctrica.

Regulación

«España es un país líder en la implementación de redes y tecnologías», afirmó Arturo Pérez de Lucia, director general de Aedive (Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico). No obstante, subrayó que al ámbito regulatorio le queda mucho para adaptarse a la velocidad del desarrollo. Así, «necesitamos que la regulación vaya en consonancia con la evolución tecnológica para ser más eficientes:en términos regulatorios aún estamos sometidos a un sistema tarifario analógico», indicó Pérez de Lucia.

Por otra parte, «el futuro pasa por sumar soluciones que añadan gestionabilidad y capas de servicio en cada fase del modelo», planteó David Díaz Pulido, director de I+D+i de Magtel. El responsable de la compañía de base tecnológica, que trabaja en diversos sectores, apuntó que «los cambios normativos deben hacer que se gane en agilidad y que se sumen nuevos actores al mercado». En el plano general, «los desafíos del sector no afectan sólo a la generación y la distribución de energía, sino que las redes están cada vez más conectadas con las infraestructuras», afirmó Fernando Silva, director general de Smart Infrastructure en España y Portugal de Siemens. Asimismo, remarcó que la digitalización en el plano energético se centra en tres aspectos:»Todo debe estar conectado, hay que extraer valor de los datos a través de inteligencia artificial y analítica, y la ciberseguridad es básica».

En términos similares, «las redes de distribución son clave para el despegue de la movilidad eléctrica porque son las únicas capaces de interactuar con el sistema eléctrico», interpretó Juan Ríos, director de planificación y regulación de i-DE, la compañía de redes de distribución de Iberdrola. Frente a esta situación, Ríos enfatizó que la planificación será un factor crítico:»Tanto la urbana como la de transporte y de las redes eléctricas, que se convierten en un vector importante para identificar las ubicaciones, dimensionar las infraestructuras y optimizar la planificación de inversiones».

Una de las iniciativas pioneras en materia ambiental es la deBarrio La Pinada, en la localidad valenciana de Paterna.Se trata de la primera experiencia de un ecobarrio en España, entendido como una comunidad administrada según criterios de sostenibilidad. «La energía es una preocupación para muchas personas, que quieren saber qué porcentaje de la que consumen es de origen renovable y, además, se implican en las decisiones del barrio», manifestó Ignacio García Faubel, responsable de desarrollo e innovación del proyecto. Por esta razón, en La Pinada se comprometen a que el 100% de la energía sea renovable.

Barrios conectados

De este modo, «no creemos en los barrios dormitorio, sino en entornos conectados que permiten una actividad económica plena y una forma de vida sostenible, facilitadas por una serie de servicios alrededor del barrio», aseguró García Faubel, a lo que añadió la apuesta por la movilidad eléctrica.

«La transformación de las redes hacia una infraestructura inteligente, más fiable y segura sitúa a los consumidores en el centro de la actividad, les dota de mayor capacidad de decisión y conectividad», comentó Juan Ríos. En la misma línea, Fernando Silva recalcó que «el cliente necesita un servicio y no una tecnología». Además, explicó que Siemens ha elegido a España como uno de los ejes internacionales para el desarrollo de las redes inteligentes, a través de la creación de uno de sus hubs globales.

En cuanto a los obstáculos para llegar a un modelo energético sostenible, Pérez deLucia lamentó que el sistema actual no fomente el uso eficiente de la energía. «No hay suficiente diferencia entre lo que paga un consumidor eficiente y otro que no lo es». Así, recalcó que «hay que trasladar a los usuarios que lo más eficiente se traduce en un beneficio económico para ellos».

Por último, Díaz Pulido hizo hincapié en que se deben hacer llegar las ventajas de la descarbonización a los propios consumidores. Desde la perspectiva del gasto, apostó por «facilitar todas las soluciones posibles, no sólo en distribución, sino también en la agregación y otros servicios».