La movilidad eléctrica es uno de los ámbitos en los que la compañía Phoenix Contact está apostando con más fuerza. En este sentido, este fabricante alemán ha englobado, bajo el nombre CHARX, una extensa gama de componentes de tecnología de carga adaptados entre sí, tanto para la electrificación de vehículos como también para crear una potente infraestructura de carga.
Asesoramiento y know-how con una empresa especializada
«Ofrecemos una solución integral al mercado de la movilidad eléctrica, avalada por una empresa que está a punto de cumplir 100 años fabricando sistemas de conexión industrial», pone de relieve Adriano Mones. Además, y muy importante, «acompañamos a nuestros clientes en el desarrollo de sus soluciones de recarga con asesoramiento profesional adaptado a cada aplicación», para lo cual la compañía cuenta con un equipo de tecnólogos que apoyan a sus partners en los procesos de diseño y fabricación.
El hecho de que el holding Phoenix Contact cuente con una empresa dedicada única y exclusivamente a desarrollar soluciones para la electromovilidad, Phoenix Contact E-Mobility, «nos permite focalizarnos en las necesidades del cliente para satisfacerlas de forma que nos perciban como un aliado para desarrollar su negocio; y te pongo un ejemplo: varios de nuestros colaboradores iniciaron su andadura en este negocio desarrollando puntos de recarga de carácter residencial y terciario, y ahora se encuentran industrializando soluciones de carga rápida y ultrarrápida de acceso público que comercializan en los mercados internacionales más exigentes. Nos sentimos muy orgullosos de acompañarlos en esa aventura”, subraya el directivo.
Respecto a las cifras del mercado, Adriano Mones cita los datos de la asociación AEDIVE, de la que es presidente en la actualidad: las infraestructuras de acceso público actuales en España ascienden a unos 12.000 puntos de recarga, de los que un 85 % corresponden a puntos de carga en alterna (CA) y un 15 % a continua (CC); y han supuesto inversiones ya ejecutadas de unos 75 millones de euros, a los que se suman inversiones ya comprometidas de unos 35 millones de euros en infraestructuras de recarga pendientes de completar los trámites administrativos restantes para su instalación o su operación.
FUENTE: CUADERNOS DE MATERIAL ELÉCTRICO