Alcanzar un parque de 250.000 unidades en 2023 como consta en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia exige una media de 43.000 nuevos registros anuales en los próximos cuatro años
Las ventas de vehículos eléctricos puros de todo tipo subieron un 41,5% hasta octubre, contabilizando 26.606 unidades, según datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM). Solo en octubre, los registros crecieron un 26%, con 2.247 unidades.
En un análisis por tipo de vehículo, los turismos, que supusieron el 51% de las matriculaciones de eléctricos, crecieron un 41,3% durante el pasado mes, hasta alcanzar las 1.146 unidades; acumulando un aumento del 38,5%%, con un total de 11.470 unidades. Las furgonetas eléctricas, por su parte, pierden peso en el reparto de última milla, cayendo un 45% los registros durante el pasado mes, hasta situarse en 110 unidades matriculadas. Así, en lo que llevamos de ejercicio registran un descenso del 23,1%, con un total de 1.288 unidades.
Si nos fijamos en los ciclomotores que, a través de la fórmula de motosharing, están contribuyendo en gran medida a la popularización de la movilidad eléctrica crecieron en octubre un 162,3%, hasta las 559 unidades, representando casi dos de cada 10 matriculaciones de eléctricos. En lo que va de año, suben un 60%, con un total de 7.322 registros.
Colaboración público-privada y una mayor dotación para incentivar la movilidad eléctrica
A pesar del crecimiento que registra la movilidad eléctrica, en contraste con la caída general de las matriculaciones, alcanzar los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española -que fija para 2023 un parque de 250.000 vehículos eléctricos, frente a los 78.000 actuales- exige la puesta en marcha de una ambiciosa estrategia impulsora.
En este sentido, según las estimaciones de GANVAM y AEDIVE, es necesario matricular una media de 43.000 unidades de vehículos eléctricos de todo tipo al año en los próximos cuatro ejercicios. Para 2020, ambas entidades estiman un aumento del 55%, hasta situarse en el entorno de las 38.000 unidades.
De ahí, que para acelerar la consecución de objetivos estimen necesaria un mayor esfuerzo para incentivar la movilidad eléctrica. Las previsiones de Transición Ecológica están orientadas a que los 64 millones de euros previstos en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado sirvan para incentivar la compra de 50.000 vehículos eléctricos en 2021, si bien será necesaria una estrategia continuada y estructural para poder aumentar el parque de eléctricos de manera progresiva.
Para AEDIVE y GANVAM, este impulso a la movilidad eléctrica debe ir acompañado de un despliegue de los puntos de recarga, de manera que para poder alcanzar los 100.000 previstos para 2023, es básico, por un lado, ponérselo fácil a los operadores con pliegos y licitaciones homogéneas y, por otro, apostar de forma decidida por la colaboración público-privada. En este sentido, el apoyo a los talleres para adaptarse a la movilidad eléctrica, aceleraría la capilaridad de la red de infraestructuras en más de 40.000 puntos.