El coche eléctrico está cada día más presente en nuestras carreteras. Aunque queda mucho por hacer para que el vehículo eléctrico y la descarbonización se generalicen, esta fuente de energía ya es una realidad. Hablamos con expertos del sector sobre los retos y el futuro de la movilidad eléctrica en España, así como las oportunidades que se derivan de él
El sector de la movilidad eléctrica ha crecido mucho en los últimos años. España ya cuenta con más de 8.000 puntos de recarga repartidos por todo el país, lo que indica que esta tendencia va a seguir aumentando. “La electrificación de la movilidad, en términos generales, ha venido para quedarse. Es un gran compromiso de la industria del automóvil con la descarbonización”, comenta Carmen Frances, Directora de Producto, Jaguar Land Rover.
Uno de los grandes factores que explican la tendencia imparable de la movilidad eléctrica es la multitud de ventajas que posee con respecto al resto de combustibles más allá de la sostenibilidad. “El coche eléctrico de baterías es el más eficiente en todo el ciclo de vida. En términos de eficiencia, es imbatible”, apunta Patrick Schinnerling, responsable de E-mobility y Environment Mánager en el grupo Volkswagen España Distribución. Un tipo de vehículo que ofrece un valor “muchísimo mayor” que cualquier otro sistema de propulsión, según Arturo Pérez de Lucia, Director General de AEDIVE. Además, cuenta con el respaldo de las compañías de automoción. “Ninguna marca hace inversiones ni adquiere los compromisos que está tomando si fuese una tendencia cortoplacista”, asegura Federico Álvarez, Responsable de Movilidad Eléctrica en el grupo BMW.
Sin embargo, la competitividad del coche eléctrico es una incógnita a corto y medio plazo ya que, según Javier García Arevalillo, Consultor Experto en Transportes de Indra, la competitividad global de la movilidad eléctrica dependerá de nuestra capacidad como sector de “hacer eficiente la movilidad en su conjunto”.
Teniendo en cuenta todos los aspectos que diferencian a esta nueva movilidad sostenible, los expertos piensan que ver la electricidad y su crecimiento de igual forma al que tuvo el petróleo como combustible en sus inicios es un error. “Queremos ver una cosa totalmente diferente con los ojos de la tecnología anterior”, reconoce Javier Martínez, Director de Movilidad Sostenible de EDP.
En este contexto, el control y la supervisión de las fuentes de energía será clave. “Es necesario gestionar la neutralidad de las emisiones de aquí al 2050. Hay que utilizar todos los recursos disponibles en materia de movilidad”, advierte José Martín, presidente de AER.
¿Cómo ha afectado la pandemia de la covid al desarrollo del coche eléctrico?
La pandemia del coronavirus ha supuesto incertidumbre y cambios a todos los niveles y en todos los sectores. En el caso del coche eléctrico, las restricciones en movilidad han dado tiempo a las compañías de automoción para hacer avances en el sector. “Las empresas han dado facilidades al cliente para poner un punto de carga en su casa” Afirma Martínez.” Esto es un escalón que hemos subido ahora y que nos dará los resultados después”, añade.
En relación con mercado en el que se inscribe la movilidad eléctrica, el vehículo electrificado ha ganado terreno con respecto al coche de combustión. “El comportamiento del mercado de coches electrificados y el de coches de combustión son completamente asintóticos. Uno está en caída libre y otro está en explosión a pesar de la carestía tan importante de red de carga pública, las limitaciones que tenemos para hacer carga privada y unas ayudas que no compensan por ahora el sobreprecio que tiene el coche eléctrico”. Indica el experto de BMW.
No obstante, la crisis sanitaria también ha repercutido de manera negativa en el sector de la movilidad sostenible ya que, según apunta García Arevalillo, durante la pandemia se ha incrementado el uso del vehículo privado y se ha reducido considerablemente la utilización del transporte público como medio de desplazamiento. “Esto puede dar lugar a que se produzcan atascos mayores de los que teníamos antes de la crisis sanitaria”, advierte.
Por último, la pandemia del coronavirus también ha supuesto un cambio en la percepción ciudadana con respecto al coche eléctrico, según señala Arturo Pérez de Lucía. “La gente ha visto que el mundo está cambiando”. “Entran esos temores asociados a qué va a pasar en el mundo que también son unos temores económicos que hacen cambiar la perspectiva de cómo se concibe la adquisición de un vehículo. Surgen nuevos modelos, empieza a tomar fuerza la movilidad compartida y comienzan a surgir movilidades como el renting”. De hecho, desde AER constatan que el año pasado este tipo de alquiler tuvo un incremento de más de 30.000 clientes con respecto al comienzo de la crisis sanitaria. “Esto viene provocado por un cambio en las actitudes de los ciudadanos. El ciudadano prefiere tener a alguien que le asesore en todo proceso de cambio”, explica.
¿Qué futuro le espera a la movilidad eléctrica? Retos y oportunidades de la infraestructura de recarga
Las expectativas con respecto a la movilidad eléctrica son muy positivas. Las empresas están comprometidas y auguran al coche eléctrico un futuro prometedor. Un ejemplo de ello es Volkswagen que prevé que en 2030 en Europa el 70% de sus ventas sean eléctricas. Patrick Schinnerling es optimista: “esto va a ir muy rápido”.
Desde esta misma perspectiva, Arturo Pérez de Lucia opina que la movilidad eléctrica “tiene presente y futuro” no solo a nivel nacional sino también a nivel global. Vaticina que el panorama “va a cambiar aún más” y va a pasar a ser “una globalidad” en la que debemos armarnos para no quedarnos fuera.
Sin embargo, aunque la irrupción del vehículo eléctrico ya es una realidad y el futuro sea esperanzador, hay mucho camino por recorrer en materia de infraestructuras para fomentar la utilización del coche enchufable y la movilidad sostenible. Desde Jaguar Land Rover aseguran que tenemos “mucha labor recorrida” pero necesitamos que “se desplieguen y se acorten plazos” en la instalación de puntos de recarga rápida interurbana.
En relación con la infraestructura de recarga, Patrick Schinnerling cree que la colaboración público- privada será fundamental para el futuro del vehículo eléctrico a corto y medio plazo. Sostiene que es “muy importante” el apoyo de la administración de cara al futuro. Pese a todo lo que queda por hacer, Carmen Frances lo tiene claro, “el coche eléctrico es una realidad y es muy viable hoy, sin duda”.