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Gasolineras del futuro, un surtidor de nuevos servicios

El sector prepara su adaptación a las nuevas necesidades de la era digital

Las continuas innovaciones en el sector automovilístico y los cambios de gusto de las nuevas generaciones obligan a las gasolineras a reinventarse en los próximos años. La llegada del esperado coche autónomo, todavía en pruebas, puede suponer un cambio total en las estaciones de repostaje, teniendo estas que responder a las nuevas necesidades que van surgiendo. Así, según el informe publicado por la empresa de consultoría Oliver Wyman, se espera que durante la próxima década las gasolineras sufran una importante transición hacia lo digital.

El informe subraya la necesidad de que las gasolineras se adapten a las nuevas realidades que conllevará la era digital, donde se prevé que la figura del conductor quedará fuera a la hora de repostar. La comunicación será entre las propias gasolineras y los vehículos. En esta relación, ambos actores realizarán labores que irá desde la tradicional carga de combustible hasta la recogida de pedidos. En definitiva, está previsto que las estaciones de servicios en grandes centros logísticos de pedidos online.

Las nuevas tecnologías cambiarán por completo el modelo de negocio, siendo esta más personal y donde los datos cobrarán un especial protagonismo para realizar una oferta más personalizada a cada cliente.

Además, los cambios en los hábitos de consumo, con un aumento de los hogares que no disponen de un vehículo en propiedad, es otro de los motivos de esta reinvención. La demanda de gasolina se ha visto afectada por este hecho. En concreto, en una década, la demanda en España ha caído en casi 2.000 millones de toneladas, según datos d Cores, y se prevé que esa tendencia siga bajando.

Tal y como recoge el informe citado, el concepto de «gasolinera» podría quedar obsoleto frente a otro de terminología más adecuada como sería el de «estación de servicio». La finalidad de estos espacios deberá ser «proveer de soluciones de movilidad a los vehículos, con independencia de que se alimenten de combutibles fósiles, alternativo o de un fluido de electrones», apunta el director gerente de la Asociación Empresarial para el desarrollo e impulso del vehículo eléctrico (Aedive), Arturo Pérez de Lucia. Así, los servicios añadidos serán los que determinen la rentabilidad de la gasolinera del futuro. «El margen de beneficio de las estaciones de servicio por la venta de combustible es de apenas el 1% del precio final, mientras que la tienda y otros servicios añadidos reportan en torno al 35-40%», indica Pérez de Lucia.

Al respecto, el secretario general de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio (Aeescam), Víctor García Nebreda, añade que ya se están ofertando «una diversidad importante de servicios» que van «desde lavado de coches a tiendas que en algunos casos son verdaderos supermercados, pasando por lavanderías, pequeños talles o cafeterías y restaurantes». «Estamos abiertos a nuevos servicios, por ejemplo, ya hay un buen número de gasolineras que actúan como punto de recogida de compras por internet, mediante acuerdos con compañías de distribución», asegura. La propia Repsol ha rubricado acuerdos con Correos y Amazon para recoger envíos o compras por internet con consignas digitales en sus estaciones de servicio. A ello se une el acuerdo firmado el pasado julio por la petrolera y El Corte Inglés para incorporar supermercados «Supercor Stop & Go» a 3.500 estaciones de servicio. Actualmente, existen otras alianzas como la de Cepsa y Carrefour y el Grupo DIA ya está probando en Madrid tiendas bajo la marca «Shop» en las estaciones de BP.

Optimismo

Además, el vehículo eléctrico irá adquiriendo importancia en los próximos años y el cambio de tendencia podría impactar en el mapa actual de las estaciones de servicio. España superó a principios de año por primera vez las 10.000 matriculaciones de vehículo eléctricos e híbridos, según datos de Aedive, que calcula que este año puede cerrar con un acumulado de 30.000 coches eléctricos puros, híbridos y de autonomía extendendidos. A pesar de que algunos estudios, como uno publicado por Nissan hace dos años, predicen el fin de las gasolineras tradicionales, en Aedive siguen apostando por ellas. «Es cierto que la movilidad eléctrica trae consigo el despliegue adicional de infraestructuras de recarga o electrolineras dedicadas al vehículo eléctrico, al margen de las estaciones de servicio, pero éstas siguen manteniendo un valor importante estratégico por su ubicación ideal y porque ya tienen la capacidad para poder incorporar puntos de recarga de vehículos eléctricos. En el entorno urbano, las estaciones de servicio también juegan un papel crucial como puntos de referencia para que usuarios que vienen de otros emplazamientos puedan recargar y también para flotas estratégicas como el taxi o la última milla.», afirma Pérez de Lucia.

Los responsables de las gasolineras también descartan el fin de estos espacios. El secretario general de la Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio cree que con la actual red de gasolineras «con una perfecta ubicación, a la que los ciudadanos ya están acostumbrados a acudir y que además les ofrece otra serie de servicios asociados al coche y a sus propias necesidades, no es necesario crear otra distinta». No obstante, García Nebreda reconoce que son conscientes de que «la mayoría de recargas van a ser lentas o de carga medio rápida, por lo que se necesitarán horas del vehículo en el poste y se realizarán, aparte de en los domicilios de los propietarios de los vehículos, en hoteles o centros comerciales». « Lo que no parece coherente es situar postes de recarga en las calles», sentencia.

FUENTE: ABC Economía

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