La patronal del vehículo eléctrico propone 18 medidas a desarrollar durante la presente legislatura para alcanzar los objetivos del PNIEC a 2030.
A corto plazo, la asociación propone un nuevo plan MOVES que incluya un adelanto de las ayudas a los compradores y agilizar la tramitación de la infraestructura de recarga
El año pasado se cerró con más de 70 mil vehículos eléctricos vendidos, superando la cuota del 7%, y más de 30 mil puntos de recarga instalados.
La asociación defiende el carácter nacional de esta industria, que facturará más de 300.000 millones en 2030 y ya cuenta con más de 70 centros de fabricación en España.
La patronal de la movilidad eléctrica en España y Portugal, AEDIVE, ha publicado hoy el documento ‘Propuestas para una hoja de ruta de la movilidad eléctrica’, que incluye 18 medidas a desarrollar durante la actual legislatura para lograr los objetivos del PNIEC y garantizar el futuro de la industria de la movilidad en España.
El director general de AEDIVE, Arturo Pérez de Lucía, ha señalado que “en España, los incentivos para el vehículo eléctrico son más complejos que en otros países, en un momento en el que tendríamos que acelerar si queremos llegar a los objetivos [del PNIEC], que no están en sintonía con las ventas actuales, lo que implica matricular en siete años doce veces más de lo que se ha matriculado en los últimos 13 años”.
2023, el año en que nos pusimos al ritmo de la Unión Europea
Esta Hoja de Ruta llega después de un año récord. El 2023 fue el año en el que más vehículos eléctricos se vendieron en España, superando las 70.000 matriculaciones, el doble si sumamos los híbridos enchufables. Con estos números, es la segunda potencia de la Unión Europea en los que más crece el número de personas que apuesta por el vehículo eléctrico.
Los puntos de recarga también aumentaron más que nunca el año pasado. En doce meses se han instalado casi uno de cada tres puntos de carga pública operativos, que ya son más de 30.000 por todo el país.
Desde AEDIVE celebramos estas cifras, si bien es necesario imprimir un ritmo más acelerado de las ventas para cumplir los objetivos nacionales, que el Gobierno actualizó en junio pasado, en la revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), fijando un horizonte de 5,5 millones de vehículos electrificados en nuestras carreteras para 2030.
Una Hoja de Ruta con medidas a corto, medio y largo plazo
La Estrategia publicada hoy por AEDIVE propone aumentar la ambición con medidas consensuadas con el sector, fáciles de implementar y probadas con éxito en los países europeos líderes en movilidad eléctrica.
A corto plazo, la asociación apuesta por un nuevo plan MOVES que incluya un adelanto de las ayudas a los compradores y por agilizar la tramitación de la infraestructura de carga, especialmente la de carga rápida y ultrarrápida.
A medio plazo, se propone acompañar las ayudas de un plan de choque fiscal con mejoras en el IVA, el Impuesto de Sociedades y el Impuesto de matriculación para lograr que el coche eléctrico sea asequible para todos los bolsillos. También propone desplegar medidas para impulsar los nuevos modelos de movilidad compartida a nivel local, después de que el año pasado superasen los seis millones de usos en diferentes aplicaciones.
A largo plazo, el sector tiene la vista puesta en los grandes retos de la legislatura. Propone poner la electrificación en el centro de la nueva Ley de Movilidad Sostenible, que el ministro de Transportes anunció recientemente que podría reiniciar su tramitación en febrero. Apuesta además por el fortalecimiento de la industria nacional ante los ambiciosos planes de ayuda y el reciente éxito de los modelos asiáticos y estadounidenses.
Una industria nacional que va a más
El sector cada vez apuesta más por España y espera facturar más de 300.000 millones de euros para 2030, más de 40.000 millones cada año. Ya contamos con cerca de un centenar de centros de fabricación en España, además de varios proyectos anunciados. En algunas actividades, como la producción de puntos de recarga, somos la principal potencia exportadora de la Unión Europea.
Si se despliegan los incentivos adecuados, España aspirará a ser el hub europeo de la movilidad eléctrica, con empresas nacionales green tech, que podrían crear más de 250.000 empleos directos e indirectos en los próximos años.
En ese sentido, Arturo Pérez de Lucía ha afirmado que «no todo son las matriculaciones, en España hay que poner en valor que tenemos una potencia industrial que no tienen otros países. Fabricamos todo tipo de vehículos, toda clase de infraestructuras de recarga o componentes y soluciones tecnológicas de almacenamiento energético. Por tanto, tenemos un ecosistema que nos hace especialmente diferentes«.
Más allá de la descarbonización
Desde AEDIVE se señala la importancia de considerar al vehículo eléctrico mucho más que un instrumento para la descarbonización y la reducción de la contaminación en la movilidad. Es también un eje fundamental de eficiencia energética, al ser el único sistema de propulsión capaz de interactuar con el sistema eléctrico para impulsar energías renovables, generación distribuida y almacenamiento energético.
El transporte por carretera en España supone un consumo de más de 300 TWh, que se podrían reducir a la mitad si se electrificara el parque rodado, utilizando energías renovables y autóctonas. Con el parque actual somos absolutamente dependientes de otros países en la compra de combustibles fósiles, “lo que nos hace muy débiles desde la perspectiva económica, energética y geopolítica en un mundo cada vez más complejo, en el que la clave pasa por lograr la mayor autosuficiencia”, afirma Pérez de Lucia.
Los camiones eléctricos, antes de lo que se espera
Para 2024, el sector espera grandes avances en la electrificación del transporte de mercancías. Los grandes fabricantes ya han comenzado a presentar sus primeros modelos de camiones eléctricos. La Unión Europea ha aprobado objetivos vinculantes de instalación de puntos de carga de transporte pesado para 2030.
Por eso, desde AEDIVE se ha reclamado al Gobierno no llegar tarde a esta transformación. La Hoja de Ruta incluye un Plan de Infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos pesados (PIRVEP), con un decálogo de propuestas que ya se ha comenzado a trabajar con el sector. El siguiente paso será definir las medidas regulatorias para cada punto del decálogo que impulsen su cumplimiento, y que estará disponible en la primera parte del año.