Alemania obligará a las estaciones de carga de baterías a aceptar tarjetas de crédito por Ley

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Gracias a esta medida, los puntos de carga permitirán un sistema de pagos accesible y universal para todos lo usuarios del coche eléctrico

El Gabinete Federal ha iniciado hoy una revisión de la Ordenanza de Estación de Carga. Las nuevas regulaciones tienen la intención de hacer que el pago en las estaciones de carga de acceso público sea más fácil y simples de usar.

Esta medida pretende eliminar las barreras de acceso a los puntos de carga que pueden limitar la capacidad de servicio y la disponibilidad de las estaciones de carga a los usuarios que, previamente, deben registrarse en cada una de las aplicaciones y servicios de cada operador.

El Ministro Federal Altmaier ha declarado que «para que la movilidad electrónica prevalezca en un frente amplio, no sólo debemos promover los automóviles, sino también hacer que la carga y el pago sean simples y sin complicaciones».

Libertad para los usuarios

Gracias a esta medida, en el futuro, será fácil y rápido pagar con una tarjeta de crédito y débito común en estaciones de carga de acceso público. Así que todo el mundo podrá cargar y pagar la electricidad en estas estaciones de carga en cualquier momento, incluso los clientes que no posean un teléfono inteligente o la aplicación de cada operador.

Al mismo tiempo este nueva normativa permite la carga y el pago transfronterizos en las estaciones de carga, porque la tarjeta de crédito se puede utilizar en cualquier lugar.

La modificación del reglamento de las estaciones de carga establece que los operadores de estaciones de carga deben ofrecer, en el futuro, al menos un pago sin contacto mediante una tarjeta de débito y crédito común como estándar mínimo al cobrar ad hoc.

El reglamento sobre el sistema de pago uniforme se aplica a todas las estaciones de carga estará en vigor a partir del 1 de julio de 2023.

El proyecto de enmienda fue notificado por la Comisión Europea. Después de completar el procedimiento de notificación, el Consejo Federal se ocupará de los cambios previstos.

AEDIVE alerta de que la información de precios medios para la recarga del vehículo eléctrico podría llevar a confusión al usuario

AEDIVE alerta de que la información de precios medios para la recarga del vehículo eléctrico podría llevar a confusión al usuario
La patronal defiende que al ciudadano hay que informarle con claridad de que recargar un vehículo eléctrico es significativamente más barato que repostar combustible

La patronal de la movilidad eléctrica, AEDIVE, ha puesto de manifiesto su preocupación por trasladar un mensaje erróneo a los usuarios y potenciales usuarios de vehículo eléctrico a través de la información que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha publicado en la página web “Euros por cada 100 kilómetros”, ya que recargar un vehículo eléctrico supone importantes ahorros económicos frente al repostaje de combustible y no se refleja realmente esa ventaja en los precios.

Dicha información establece dos precios para la recarga eléctrica, uno para la doméstica, con un coste de 2,21€/100 km, y otro para la recarga rápida, de 6,16€/100 km, buscando así cumplir con la normativa comunitaria y nacional, que establece que todas las estaciones de servicio con ventas superiores a 5 millones de litros y aquellas que vendan combustibles alternativos deberán tener, a partir del 1 de abril, un panel informativo con los precios nacionales en euros por cada 100 kilómetros de los combustibles mayoritarios.

No es lo mismo repostar que recargar

Desde AEDIVE señalan que la adopción del vehículo eléctrico conlleva unos patrones y hábitos de uso completamente nuevos y distintos a los de los vehículos de combustible y que, por ello, la recarga es notablemente más barata que el repostaje.

Mientras que un vehículo de combustión siempre tendrá que acudir a una estación de servicio si quiere que su vehículo funcione, el usuario de un vehículo eléctrico tiene dos formas de alimentar sus baterías al margen de las estaciones de servicio. La principal (más del 90% de sus necesidades) es la que se realiza en el hogar o lugar de trabajo, a unos precios significativamente más baratos respecto al repostaje de un vehículo de combustión, y la de oportunidad en el sector terciario (hoteles, centros comerciales, restaurantes, supermercados, parkings públicos, etc.).

Asimismo, mientras que repostar combustible es una operación que no ve alterado el flujo del combustible en el depósito, la recarga de un vehículo eléctrico difiere en función de la potencia del punto de carga y del tipo y tecnología de la batería, lo cual afecta a los tiempos de recarga y también al precio del servicio.

En resumen, los retos que AEDIVE observa para la movilidad eléctrica a la hora de establecer precios en línea con los que se establecen para el combustible son:

 

  • Diferencias de uso. Repostar combustible en una estación de servicio es la única forma que tiene un vehículo térmico de poder funcionar, mientras que en un eléctrico, la principal recarga es la vinculada y la de oportunidad, de las que carece la combustión.
  • Comparar lo incomparable. El repostaje de un vehículo térmico siempre es igual. Sin embargo, no da el mismo servicio una recarga rápida que una ultrarrápida o que una semi rápida. Por tanto, comparar el coste por kilómetro en una estación de servicio con otra, si ambas tienen a disposición del usuario tecnologías de recarga con diferentes potencias, no tiene sentido, porque en un sitio cargará el cliente más rápido y en otro tardará más, y no se está comparando el servicio en términos equitativos, ya que solo se compara precio por kilómetro.
  • Falta de homogeneización en el precio al cliente final. El establecimiento de los precios de la energía entregada en cada infraestructura está más cerca de las tarifas de telefonía móvil que de los precios de una estación de servicio normal. Los operadores de recarga pueden hacer paquetes de kWh, de kilómetros o usando otros parámetros, de manera que el precio unitario difiere de un cliente a otro. Si se estipula un precio, será difícil que coincida con el del contrato.

Desde AEDIVE se han comprometido con la Secretaría de Estado de Energía del MITECO para remitir una propuesta que permita dejar claro al usuario de vehículo eléctrico estos conceptos.