Arturo Pérez de Lucia: «La movilidad eléctrica debería ser un proyecto de Estado»

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Entrevista a Arturo Pérez de Lucia, Gerente de AEDIVE, para el portal www.merca2.es

La electrificación del parque móvil español, la movilidad sostenible y los retos a los que se enfrentan empresas y sociedad para alcanzarla son temas candentes que requieren el esfuerzo conjunto de administraciones públicas y empresas privadas. Para analizar la situación actual de este asunto, MERCA2 ha entrevistado al CEO de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), Arturo Pérez de Lucia.

–Con la campaña electoral a la vuelta de la esquina, ¿los partidos políticos apuestan por la movilidad eléctrica?

En general, los partidos políticos apuestan por una nueva movilidad que sin duda tiene que ser diferente a la que se ha venido implementando en las últimas décadas, en especial en entornos urbanos. Una movilidad en donde se otorgue mayor importancia al transporte público, a la recuperación de los espacios públicos para el ciudadano, a la intermodalidad, a la implementación de nuevas soluciones de movilidad y, además, que esa movilidad sea limpia de emisiones y amigable con el medio ambiente y la salud de los ciudadanos.

A la vez, esa nueva movilidad está ligada a la innovación, donde el vehículo eléctrico es un eje de esa transformación, pero donde existe también una revolución en cuanto a los procesos de industrialización a través de la robotización, de la industria 4.0 y de nuevas tecnologías como el vehículo conectado y autónomo. Esta es la primera vez que España puede llegar a tiempo de liderar una revolución industrial y tecnológica y los partidos políticos son conscientes de que esa oportunidad hay que aprovecharla para seguir siendo líderes en el sector, generando competitividad y empleo.

El gurú que acuñó el término marketing experiencial quizá pretendía trasladar a cualquier producto lo que una persona siente al conducir un Mercedes-Benz. Cuatro…

En cualquier caso, lo que más nos preocupa de la movilidad eléctrica es que corra el riesgo de convertirse en una herramienta de posicionamiento partidista o de ideología política, cuando debería de ser un proyecto de Estado, no sujeto a colores y teniendo en cuenta que forma parte de una revolución industrial, tecnológica y de servicios en la movilidad que se está produciendo a nivel global y a la que España ni puede, ni debe ser ajena.

–Desde AEDIVE, ¿qué piden a los partidos con mayor urgencia?

Acuerdos de Estado, una visión global de la movilidad que tenga como foco la realidad de una revolución industrial, tecnológica y de servicios que va a afectar a la industria, al empleo y a la competitividad y que, si no se acomete con ambición y asumiendo la realidad de esta transformación, nos va a acabar afectando y mucho. En este sentido, pedimos que el concepto de sostenibilidad, de descarbonización del transporte y de economía circular no sea patrimonio de ningún partido político o más bien, que lo sea de todos, con independencia de las ideologías. Es algo que va mucho más allá de estrategias de gobierno. Hay un mandato de la Comisión Europea a 2050, un compromiso en la firma de los Acuerdos de París y sobre todo, una deuda con la propia sociedad, que reclama un aire limpio y respirable y una movilidad ecoeficiente.

En lo que atañe a la movilidad eléctrica, que se acometa de una vez una reforma fiscal que ponga el foco en la descarbonización del transporte, pues es lo que se nos exige desde hace años en Europa. Que se planifique un sistema de incentivos coherente, ambicioso, estable y continuado en el tiempo para dar carpetazo a este sistema de ayudas a la compra de vehículos e infraestructura que desde hace años lleva acometiéndose en España con un escaso éxito, generando distorsiones en el mercado.

Asumir reformas en la ley del sector eléctrico como el término de potencia, que es un impuesto que lo único que logra es desincentivar la inversión privada en el desarrollo de infraestructuras de recarga y hace inútil cualquier intento de eficiencia energética por parte del usuario debido a lo que se paga por término fijo.

–¿Qué pasa con el Plan Movalt? ¿Hasta qué punto es necesaria las ayudas a la compra de vehículos eléctricos?

Las ayudas a la compra de vehículos eléctricos siguen siendo necesaria, pero debe de realizarse de forma eficiente y atendiendo a criterios basados en una reforma fiscal verde que incentive a la compra de este tipo de vehículos y penaliza la adquisición de los más contaminantes. Las ayudas del Plan Moves, cuya orden de bases se ha publicado, son el resultado de aprovechar un presupuesto que ya estaba aprobado, pero desde luego no es la fórmula que debe seguir rigiendo a la hora de incentivar la compra de vehículos cero emisiones. Ahora habrá que esperar dos meses a que las comunidades autónomas lancen sus propios planes como parte del Plan Moves y eso creará nuevamente distorsiones e incertidumbres en el mercado.

–¿En qué situación se encuentran las empresas españolas para ofrecer productos y servicios que impulsen la movilidad eléctrica?

En España hay un tejido industrial, tecnológico y de servicios en torno a la movilidad eléctrica muy interesante y desde luego mucho más desarrollado que en otros países. En nuestro país se fabrican furgonetas eléctricas en Galicia, Cataluña y País Vasco; motocicletas y scooters en Cataluña y Andalucía; autobuses y microbuses en Cataluña, País Vasco y Navarra e infraestructuras de recarga en diversas comunidades autónomas como Cataluña, Madrid, País Vasco, Navarra, Valencia…

Quizás, el gran reto sea disponer de una fábrica de baterías, que es el gran cuello de botella hoy en día de la movilidad eléctrica, puesto que la demanda está siendo cada vez mayor.

–Casi todas las marcas han anunciado mayor presencia de modelos eléctricos en su oferta. Sin embargo, la fabricación de baterías eléctricas emite gases contaminantes. ¿Cómo trabajan para solucionar este problema?

Partamos de la base de que cualquier proceso productivo en este mundo genera emisiones. La fabricación de las celdas de las baterías requiere de una gran cantidad de energía y la clave es la procedencia de esa energía. Actualmente, la producción de baterías está en manos de China, que se encuentra en medio de un proceso de transformación de su generación hacia las fuentes renovables.

Aun así, el creciente boom por la electromovilidad está demandando baterías más eficientes y con una mayor densidad energética, lo que disminuirá la presencia del cobalto en las baterías para dar paso a una mayor presencia del níquel, implicando una demanda creciente por el hidróxido de litio frente al carbonato de litio, que se extrae en China.

–¿Cuál considera que es el mayor escollo para los ciudadanos a la hora de comprar un coche eléctrico? ¿Autonomía? ¿Baterías? ¿Precio inicial? ¿Tiempo de recarga? ¿Puntos de recarga?

En mayor escollo es la falta de información o la infoxicación en torno al vehículo eléctrico. Hoy en día es una solución muy eficiente para más del 80% de la población, con vehículos de fabricantes tradicionales, más allá de las marcas Premium, que superan los 400 km de autonomía, cuando la mayoría de la población no hace más de 50 km diarios.

Todavía queda mucho por hacer, no obstante, para que se convierta en una alternativa factible para todos los usuarios, donde juega un papel fundamental la mayor disponibilidad de modelos eléctricos, la mejora y despliegue de infraestructuras de recarga públicas y los incentivos gubernamentales.

Los precios de los vehículos eléctricos van a ir siendo más competitivos, teniendo en cuenta que su componente principal, la batería, está reduciendo dramáticamente sus precios

Evidentemente, los precios de los vehículos eléctricos van a ir siendo más competitivos, teniendo en cuenta que su componente principal, la batería, está reduciendo dramáticamente sus precios (en 2009, el kWh estaba a 1.000 dólares y hoy ronda los 200 dólares, cuando los expertos auguran que en el entorno de los 100 dólares, el precio de un eléctrico con respecto a su espejo en combustión se equilibrará).

Por otro lado, los proyectos en desarrollo de infraestructuras de recarga pública auguran que para finales de 2019 podría haber un mallado básico de recarga rápida que elimine la ansiedad de autonomía en España.

–¿Se atrevería a pronosticar un año en el que todo el parque móvil español se impulse con motores eléctricos?

La electrificación del parque va a ser muy rápida y convivirán vehículos híbridos, junto con híbridos enchufables y eléctricos puros, por una simple cuestión de transformación industrial y tecnológica, que se está produciendo a escala global. Es complejo establecer una fecha concreta, igual que lo fue para la revolución de la telefonía móvil, aunque la Comisión Europea ya ha establecido el año 2050 para la descarbonización del transporte.

Lo que sí es cierto es que todos los fabricantes están trabajando intensamente en la preparación de sus líneas de montaje y en el desarrollo de sus nuevos modelos para que todos ellos estén electrificados en mayor o menor medida en el breve plazo, pero evidentemente, si contemplamos todos los modos de transporte rodado, incluido el de mercancías de larga distancia, seguirán varias décadas conviviendo diversas tecnologías junto con la electrificación, en cualquier caso, todas ellas con exigentes niveles de reducción de emisiones.

Lecciones aprendidas en América Latina

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Por Arturo Pérez de Lucia, Director Gerente de AEDIVE, para Cinco Días

La movilidad de eléctrica está creciendo de forma exponencial en el mundo y la región de América Latina y el Caribe no es ajena a este desarrollo. Prueba de ello es la reciente celebración en Ciudad de México de la Latam Mobility Summit 2019, un encuentro que durante dos días reunió a expertos de diferentes países, que aportaron su conocimiento respecto a un mercado incipiente todavía, pero con una proyección de futuro espectacular, que ya se está empezando a hacer visible en la región más urbanizada del mundo, según la ONU-Hábitat, y cuya tasa de población urbana se espera que alcance el 89% en 2050.

Cierto es que, en esta fase inicial, el mercado en la región es todavía es pequeño. La flota de vehículos eléctricos enchufables de la mayoría de los países latinoamericanos no alcanza los cuatro dígitos, pero el encuentro profesional puso de relieve el enorme potencial de desarrollo y la capacidad de los diferentes gobiernos para asumir de forma coordinada proyectos de Estado que impulsen una transformación que no solo pretende actuar sobre los efectos nocivos del cambio climático, fruto de las emisiones del transporte rodado, sino también sobre las oportunidades de desarrollo industrial, tecnológico, empresarial, laboral y de servicios asociados a una nueva movilidad urbana electrificada.

Curiosamente, quienes allí acudimos para aleccionar y trasladar las experiencias y buenas prácticas de regiones como Europa, donde la movilidad eléctrica tiene un desarrollo comparativamente mayor y cuantitativamente más avanzado, nos convertimos a su vez en alumnos de cómo afrontar un desafío que exige no solo altura de miras para solucionar los graves problemas para la salud y la calidad de vida de los ciudadanos, sino también la generosidad y la visión de Estado por parte de los gobiernos a la hora de convertir los retos en oportunidades y hacerlo de forma coordinada y en colaboración con todos los agentes involucrados, eliminando de la ecuación las diferencias políticas o la politización de las decisiones a adoptar, más allá de proyectos programáticos sujetos a la arbitrariedad de los comicios generales en cada país.

A nivel nacional, los gobiernos de cada país trabajan para establecer programas que ofrezcan incentivos, infraestructura y cambios culturales, para ayudar a reducir el precio inicial de los vehículos eléctricos, acelerando a su vez el despliegue de la infraestructura de carga, y abordando la resistencia cultural al cambio para adoptar nuevas tecnologías en un sector que se ha mantenido fiel a la combustión a lo largo del siglo XX.

Así sucede en países como Chile, que pretende liderar en Latinoamérica esa transformación hacia las cero emisiones y cuya Estrategia Nacional de Electromovilidad, impulsada por el Ministro de Energía del anterior Ejecutivo, Andrés Rebolledo, se enfoca a que el 40% de los vehículos particulares y el 100% de los vehículos de transporte público sean eléctricos al 2050 y para lo que las ministras de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y de Energía, Susana Jiménez, del actual Gobierno, han promovido la firma de un acuerdo público-privado para impulsar también el desarrollo de proyectos de investigación y de capital humano en torno a un mercado que consideran estratégico para el país.

 

A nivel regional se aboga por la colaboración entre los diferentes gobiernos para aprender unos de otros y garantizar que las lecciones de los países más avanzados de la región sean bien difundidas para lograr de ese modo que las administraciones, el sector privado y los usuarios tengan una interlocución y un intercambio de conocimiento que ayude a evitar errores que pueden ser costosos e innecesarios.

En el marco de la XXI Reunión del Foro de Ministros de Ambiente de América Latina y el Caribe, llevada a cabo en octubre del 2018 en Buenos Aires, Argentina, se presentó el Diálogo de Movilidad Eléctrica, promovido por Costa Rica y Argentina y apoyado por Barbados, Belice, Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, Granada, Guatemala, Honduras, México, Santa Lucía y Uruguay, donde la incorporación masiva de autobuses eléctricos en el transporte público (200 unidades rodando ya en Chile), la transformación de flotas de taxis eléctricos (Brasil, Colombia, Chile, Ecuador y México), la instalación de corredores interprovinciales de recarga rápida (Uruguay, México y Brasil) o el desarrollo de leyes para la promoción y el incentivo del transporte eléctrico (Costa Rica) han sido hitos puestos en valor como parte de la estrategia regional.

En el impulso de la movilidad eléctrica, Latinoamérica y el Caribe parecen haber encontrado como región un mercado que ofrece intereses comunes para cada país involucrado y planteamientos innovadores para modernizar y descarbonizar el transporte público y privado con altos beneficios para la calidad de vida de sus habitantes.

El exmandatario mexicano Felipe Calderon y actual presidente de la comisión de sostenibilidad y medio ambiente de la FIA, lo resumió muy bien al dirigirse durante su intervención en el panel de Smart Cities de la Latam Mobility a los emprendedores mexicanos, a quienes aconsejó que aprovechen la ola de responsabilidad ambiental y urbana que abanderan las nuevas generaciones para ejercer la fuerza de opinión pública y mover voluntades políticas en favor de la descarbonización del transporte.

De regreso al viejo continente, uno redescubre que, pese a que en Bruselas se trabaja por acompasar objetivos a nivel regional, cada país europeo interpreta de forma independiente y con diferente ambición cómo alcanzar sus objetivos en la descarbonización del transporte, sin que parece que haya sinergias tan siquiera a escala local.

En España, la sensación es también de desencuentro, no ya solo entre la clase política, pues parece que la descarbonización del transporte y la movilidad eléctrica se asocien a estrategias ideológicas, sino también entre la política y la propia industria, con un desacoplamiento total, además, con la sociedad civil.

Debemos asumir el compromiso de la descarbonización del transporte, de los objetivos de la Comisión Europa a 2050 y del Acuerdo de París como una cuestión de Estado, puesto que su consecución está muy por encima de gobiernos e ideologías. No es una estrategia política. Es una prioridad para promover acuerdos y marcos normativos de movilidad eléctrica, el desarrollo de instrumentos financieros y nuevos modelos de negocios, la creación de capacidades y el intercambio de conocimiento, la colaboración en proyectos piloto, así como la exploración de sinergias y oportunidades con otros campos del saber, con énfasis en la innovación y la creación de nuevos puestos de trabajo.

La movilidad eléctrica no es una amenaza, ni debe entenderse como tal. Es un proceso evolutivo en un momento crucial que forma parte de una revolución industrial, tecnológica y de servicios en la movilidad que de no asumirse por unos, será liderada por otros.

Latinoamérica y El Caribe así lo han entendido y otras regiones del mundo como Asia, Oriente Medio y América del Norte (por primera vez, el Tesla Model S ha superado a las berlinas premium de las marcas de lujo BMW, Mercedes-Benz y Audi en ventas europeas), ya están preparándose para asumir ese liderazgo.

El coche eléctrico: ¿Evolución o Revolución?

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El debate sobre el coche eléctrico encierra elementos que nos remiten a escenarios más amplios: el futuro de las ciudades o la movilidad sostenible. Como telón de fondo, la apuesta por la descarbonización que conlleva un cambio en el paradigma energético internacional e impacta en una industria clave a nivel productivo en España. Los invitados a la mesa redonda organizada por Estrategias de Inversión y patrocinada por Alphabet coinciden en que se trata de un ámbito en el que la regulación juega un papel determinante a la hora de marcar los tiempos.

No hay marcha atrás. Los cambios normativos aprobados y los que lo serán tanto a nivel europeo como nacional bajo el paraguas global del cambio climático señalan un camino de cambio que, en el caso del transporte, trae consecuencias tanto micro como macroeconómicas, dado que hablamos, como recuerda Begoña Cristeto, socia de KPMG España, de una industria, la de la automoción, que representa el 10% del PIB español y da empleo a 300.000 personas. Por ello, Agustín Muñoa,  director de Vehículos Eléctricos, Movilidad y Conectividad de RENAULT IBERIA, señala la importancia de encontrar “puntos de encuentro para definir los papeles de lo público y lo privado y hacer posible la industria del futuro”.

Carlos Bergera, responsable de Relaciones Externas Smart Mobility de IBERDROLA, cita el término “transición” para definir el momento que vivimos y alude a la necesidad de acometerla para que la industria automovilística europea no quede obsoleta. “Para España todo esto representa una gran oportunidad”, afirma, “porque el sector eléctrico también es un una industria relevante y en la que somos líderes a nivel mundial en renovables. Es necesario que ambas dialoguen y que el sector del automóvil se adelante a los cambios, invirtiendo en innovación, para protegerse”. Una inversión que también se debe realizar en el ámbito energético porque, tal y como resalta Marina Serrano, presidenta de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC) los objetivos de descarbonización “solo se pueden cumplir si hay un cambio en la movilidad hacia una mayor electrificación”.

Esta coyuntura, a su vez, genera nuevas oportunidades para los inversores de la mano de la llamada industria 4.0 vinculadas al desarrollo e innovación en campos como las energías renovables o el almacenamiento. “Supone”, en palabras de Arturo Pérez de Lucia, director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), “una transformación profunda, sobre todo de la mentalidad con la que afrontamos los cambios. Conlleva una cooperación en competencia para avanzar dentro de un mercado que aún no está maduro”. Señala, además, la relevancia que, como en otros sectores, van ganando los servicios prestados frente al producto. En esa línea, Muñoa destaca la importancia de tener en cuenta “qué quiere el cliente y cómo se relaciona con nosotros” y alude al concepto de “movilidad a geometría variable, porque no es lo mismo moverse en Madrid que en un entorno rural”.

La necesidad de una “estrategia país”

La coyuntura geopolítica, unida a los acuerdos para la reducción de emisiones contaminantes y a los desarrollos de procesos fruto de la innovación son las tres grandes fuerzas que, según Cristeto, conforman un nuevo ecosistema en el que el sector debe definir dónde se quiere posicionar. En su opinión, en automoción “cada vez se trabaja a nivel geográfico más en islas; conectadas, pero islas, en las que cada uno desarrolla aquello que más le conviene. Estados Unidos sigue desarrollando motores de combustión y China, en cambio, se ha volcado en el coche eléctrico. En Europa nos estamos quedando en tierra de nadie”. Por ello aboga por una “estrategia país”, al margen de colores políticos, algo en lo que coinciden Pérez de Lucia, quien resalta que “las administraciones deben ser los drivers del cambio e impulsar unas políticas de Estado que no dependan del gobierno de turno” y Muñoa, que pide “un marco duradero y una política fiscal homogénea para crear un ecosistema que fomente la inversión”.

En esta misma dirección, Serrano defiende la existencia de unos objetivos “que permitan a los inversores tomar decisiones con estabilidad, con visión a largo plazo y la implicación de todos”. Para incentivar la demanda del coche eléctrico destaca la importancia de contar con una red amplia de puntos de recarga, algo que según las previsiones se puede lograr a finales de este año. Esa mejora de la infraestructura va a permitir, apunta Bergera, ahorrar mucho dinero como país por la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles. En paralelo, cita el cambio que supone la digitalización en la relación con el usuario y destaca cómo afecta al sector eléctrico, que afronta el reto de una mayor descentralización.

Todos los estudios realizados, recuerda Serrano, muestran que el sistema, tanto en generación como en distribución, puede asumir el aumento de la demanda fruto del desarrollo del vehículo eléctrico. “Nuestro trabajo”, afirma Bergera, “está en dotar a la movilidad eléctrica de la infraestructura necesaria para que haga su papel en el cumplimiento de los objetivos fijados por la Unión Europea para reducir las emisiones contaminantes”. Implica un cambio psicológico en el que debemos ayudar a educar al ciudadano, dice Pérez de Lucia. “Vamos a ir acompañados de otras tecnologías”, concluye, “pero el potencial de inversión que se va a desarrollar en los próximos cinco años ligado a la movilidad eléctrica es brutal”.

Tal y como señala Cristeto, “en este sector eran los fabricantes los que decidían qué tecnología tenía fuerza. Ahora esa decisión depende del regulador” y Muñoa añade otro elemento al debate al referirse al concepto de movilidad de “nuestros hijos, que es distinto al nuestro. Tenemos que dar una respuesta eficiente a ese cambio”.

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Arturo Pérez de Lucia: «El retraso de España en la descarbonización no exime de que cumpla objetivos»

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LA TRIBUNA DE AUTOMOCIÓN – ENTREVISTA CON ARTURO PÉREZ DE LUCIA, Director Gerente de AEDIVE

Lejos de avivar la polémica, la patronal del vehículo eléctrico afronta el reto de la descarbonización del transporte planteado por el Ministerio para la Transición Ecológica con un enfoque constructivo, realista e inclusivo. Su director gerente, pese a defender que los objetivos anunciados por Teresa Ribera son prudentes y, por tanto, factibles, enfatiza que solo se pueden conseguir trabajando con el sector en su conjunto y aprobando una batería de medidas que permitan impulsar de manera definitiva la movilidad sostenible, un campo en el que España acumula un retraso de una década.

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Arturo Pérez de Lucía: “El motor está preparado para asumir los retos de la descarbonización”

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CINCO DÍAS – ENTREVISTA CON ARTURO PÉREZ DE LUCIA Director gerente de AEDIVE

El director gerente de la asociación empresarial de impulso del vehículo eléctrico Aedive ve necesarios 23.000 puntos de carga rápida en 2030

La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehícu­lo Eléctrico (Aedive) fue creada en 2010. Pertenecen a ella 130 socios de diferentes sectores, desde automovilísticas como Hyundai, Nissan, BMW o Mercedes, pasando por energéticas como Acciona o Naturgy, hasta compañías de carsharing como Car2Go. El director gerente desde su creación es Arturo Pérez de Lucia, un estadounidense licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid. Pérez habla con CincoDías de los retos de la electrificación del transporte y del borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que, como está redactado ahora, prohibirá matricular coches de combustión en 2040 y su circulación en 2050.

Pregunta. ¿Cree que la propuesta del Gobierno, incluida en el borrador, costará empleos?

Nissan anunció este año que habrá eliminado los coches diésel de su gama europea para 2021. PSA, con presencia industrial en Vigo, Zaragoza y Madrid y con un volumen de fabricación de uno de cada tres vehículos en España, anunció que el 100% de su gama tendrá una versión electrificada en 2025. No en vano, Opel ya confirmó su apuesta eléctrica con la producción en la fábrica de Figueruelas (Zaragoza) de una versión eléctrica del modelo Corsa. Las automovilísticas son expertas en analizar el desarrollo del mercado en el que se desenvuelven y eran conscientes desde hace años de los cambios que se avecinaban. Sin duda, los planes que han ido anunciando unos y otros muestran que están preparadas para asumir los retos de la descarbonización del transporte que exige la Comisión Europea de cara a 2050.

P. ¿Está de acuerdo con Bruselas, que calcula que deberían instalarse 3,3 millones de puntos de recarga en Europa en un escenario de bajada de emisiones del 40%?

Hay que preguntarse a qué tipo de infraestructura de recarga se refiere la Comisión. El Gobierno español ha establecido un objetivo de entre cuatro y cinco millones de vehículos eléctricos en 2030, y que para ello serán necesarios 350.000 puntos. Si hablamos de sumar cualquier tipo de infraestructura de recarga, estas estaciones resultarían ser pocas, porque si la carga vinculada (la del hogar) es el 80% de esa necesidad, pues todos esos vehículos tendrían que tener una vinculada. Si, además, contabilizamos la de oportunidad (en centros comerciales y hoteles) y la rápida (que permite cargar en media hora), ya no salen los números. Hoy hay 30 millones de coches de combustión, unas 11.500 estaciones de servicio, que tienen en torno a 70.000 surtidores. Si ponemos dos puntos de carga en cada estación de servicio estaríamos hablando de unos 23.000 puntos de carga rápida, lo que permitiría satisfacer las necesidades de movilidad para desplazamientos largos.

P. Entonces, ¿en España solo se necesitarían 23.000 puntos de carga rápida para lograr ese objetivo de cinco millones de coches?

No es un número exacto, pero es un parale­lismo entre lo que tenemos hoy para la combustión y lo que podríamos tener para un escenario de coche eléctrico en 2030. Con 23.000 puntos de carga rápida daríamos servicio más que de sobra a todos esos usuarios. Mientras los usuarios de coches de combustión tienen que ir necesariamente a una estación de servicio a repostar, los de vehículo eléctrico seguirían teniendo el 80% de sus necesidades con la carga vinculada.

P. ¿La carga vinculada no podría ser una barrera para gente con menor capacidad adquisitiva? No todo el mundo tiene un garaje.

Tener un parking y un punto de carga te permite un ahorro importantísimo. Yo tengo un vehículo eléctrico con el que hago unos 1.500 kilómetros al mes y gasto unos 23 euros. Si eso lo extrapolamos a la combustión, tendríamos que ­multiplicar por 10 ese dinero. La amortización es impor­tante. Hay mucha gente que no tiene plaza de aparcamiento, efectivamente, pero por eso están surgiendo negocios como parkings que están implementando infraestructuras de recarga que se puedan utilizar como puntos de rotación durante el día, pero luego, por la noche, tienen abonados que pueden tener esos puntos de carga como si fuera vinculada y carguen sin necesidad de tener garaje propio. Pero, ­evidentemente, todavía no existe la posibilidad de que todo el mundo pueda acceder a la movilidad eléctrica. Si estamos hablando de un escenario en 2030 de cinco millones de coches eléctricos, a lo mejor entre ese parque se dará mayoritariamente quien tenga mayor facilidad para acceder a una infraestructura de carga vinculada.

P. ¿Qué supondría para España tener una fábrica de baterías?

Reforzaría el desarrollo de esta movilidad porque garantizaría el suministro de su elemento más importante. No tener una es la razón por la que se retrasan muchos pedidos de vehículos eléctricos. Además, si el Gobierno pretende incrementar el valor del PIB del sector, tendrá que estar en línea con lo que viene: desarrollo de baterías, puntos de recarga e industria 4.0. Tenemos que estar en esa vanguardia.

P. ¿Es un problema medioambiental a futuro el tratamiento de las baterías de coches eléctricos?

El cambio de una batería de ácido plomo de un coche de combustión está en torno a uno y tres años. Si lo multiplicamos por un parque de 30 millones de vehículos, que es lo que tiene España, hablamos de que cada tres años hay que cambiar 30 millones de baterías. Las del eléctrico tienen una vida útil en línea con la del coche, pero además, esa batería se puede aprovechar para servicios estacionarios de recarga, como el almacenamiento de energía procedente de renovables. La desventaja que tiene la generación renovable es que es inestable. Para eso se necesita el almacenamiento energético. Además, entre el 85% y el 90% de los materiales de una batería de vehículo eléctrico de ion litio son reciclables. Es decir, cuando pase ese periodo de utilidad en un coche y el estacionario, pueden haber transcurrido 25 años de vida útil de esa batería, y después se trabajaría en el reciclado.

P. ¿Cree que hay que seguir apostando por el diésel o por tecnologías de transición?

Hay que ser coherentes, la movilidad eléctrica tampoco puede dar respuesta en el breve y corto medio plazo a toda la movilidad rodada, sobre todo aquella que es de media y larga distancia para el transpor­te de mercancías. Convivirá varios años con tecnologías de propulsión como el diésel, que es cierto que cada vez es más eficiente. Pero, evidentemente, no es cero emisiones, porque toda tecnología que combustiona algo emite residuos. Se podrá trabajar en tener más catalizadores, pero todo eso también encarecería el producto. Necesitamos que la movilidad eléctrica venga acompañada de tecnologías que aún son de combustión y que se trabaje para que sean menos emisoras.

P. ¿Son suficientes las ayudas al sector como el plan VEA?

Las ayudas que lleva dando el Gobierno desde 2009 han estado mal diseñadas, son poco ambiciosas, muy farragosas en la tramitación y discontinuadas en el tiempo. Lo único que han hecho es generar más confusión en el mercado, incertidumbres, picos de ventas y parones, porque cuando la gente veía que se acababa un plan esperaba a que saliera otro. Hemos llegado a tener planes irresponsables que se acababan en 24 horas. Eso solo es un parche mal puesto. Tenemos que plantear un plan ambicioso, con una fiscalidad que lo acompañe y que incentive la compra de vehículos eléctricos. Eso ayudaría a cambiar el modelo de forma más rápida. Ha llegado ya el momento de establecer un plan coherente; además, creo que todos los grupos políticos son conscientes de que es necesario.

AEDIVE lanza el proyecto OPTIMATE 4.0 para el desarrollo de la movilidad eléctrica con tecnologías 4.0

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El objetivo de este proyecto es poder evaluar distintas estrategias basadas en movilidad eléctrica, en tres diferentes escenarios: alquiler de vehículos, electrificación y demanda de puntos de recarga

La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico, AEDIVE, ha puesto en marcha el proyecto OPTIMATE 4.0, sobre optimización del despliegue de movilidad eléctrica usando tecnologías 4.0. Se trata de una iniciativa colaborativa de investigación que pretende obtener diferentes modelos de simulación orientados a evaluar distintas estrategias basadas en movilidad eléctrica, perteneciente a la convocatoria de proyectos de I+D colaborativos para Asociaciones Empresariales Innovadoras (AEIs), y cuenta con un presupuesto total de 198.420,25€, de los cuales 117.466,00€ proceden del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

Las principales tecnologías derivadas de la Industria 4.0 con las que trabajará el consorcio del proyecto, liderado por AEDIVE, son Big Data, Cloud y simulación digital o gemelo digital

El consorcio está formado por AEDIVE, que actúa como coordinador del proyecto, junto con algunos de sus miembros asociados como el Centro Tecnológico CARTIF, MUVING, Electromaps y BeePlanet Factory.

El proyecto trabajará en tres escenarios diferentes:

  • Modelos de simulación logística en sistemas de alquiler de movilidad (motos): con el objetivo de diseñar y desarrollar modelos de simulación que permitan analizar diferentes estrategias para la correcta explotación de sistemas de alquiler.
  • Modelo de simulación de electrificación logística: con el objetivo de obtener herramientas de análisis de electrificación de flotas, determinar el número de vehículos óptimos a electrificar y cuantificar la reducción de costes en diferentes entornos de incertidumbre.
  • Modelo de simulación para la predicción de demanda y ubicación óptima de nuevos puntos de recarga: con el objetivo de diseñar modelos de simulación que conozcan el comportamiento de los usuarios, a partir de datos generados por ellos mismos, sobre uso y consulta de ubicación de puntos de recarga.

Para conseguir los objetivos propuestos en estos tres escenarios, los socios del proyecto trabajarán con herramientas derivadas de la Industria 4.0, o habilitadores digitales, como Big Data, Cloud y simulación digital o gemelo digital.

Vehículo eléctrico y estaciones de servicio: “Si Mahoma no va a la montaña, nos buscaremos otras montañas”

Arturo Pérez de Lucia en jornadas organizadas por AEESCAM y AEVECAR_AEDIVE_

Es fundamental que la recarga rápida y ultrarrápida tengan un justiprecio para que exista un modelo de negocio para las estaciones de servicio

Las estaciones de servicio tienen la oportunidad de fidelizar a los usuarios de vehículo eléctrico, pero “si Mahoma no va a la montaña, el mercado buscará otras montañas”, esto es, si no invierten en puntos de recarga, la carga rápida y ultrarrápida de los vehículos eléctricos se desarrollará en otros emplazamientos, como ya está sucediendo, y la estación de servicio perderá su condición natural de lugar al que acudir en un viaje por carretera para un número cada vez más importante y creciente de clientes.

Esta es la principal reflexión en la intervención de Arturo Pérez de Lucia, director gerente de AEDIVE, durante la jornada que el pasado 19 de octubre organizaron en Madrid las patronales de las estaciones de servicio AEESCAM y AEVECAR para analizar el presente y futuro de este tipo de instalaciones en base a las diferentes tipologías de vehículos y sus necesidades de repostaje, incluyendo los combustibles alternativos y la electricidad.

Pérez de Lucia recordó que repostar combustibles, por la legislación, requiere acudir a la estación de servicio, “pero la infraestructura de recarga no necesita por ley de emplazamientos regulados con tanques subterráneos de almacenamiento de combustible, controles de escape de gases, etc… Tan solo un punto de conexión eléctrica, y gracias a la eliminación de la figura del gestor de recarga, cualquiera puede facturar la electricidad para este uso”, dijo.

El responsable de AEDIVE, la asociación empresarial para el impulso del vehículo eléctrico, comentó que cada vez son más las estaciones de servicio que han visto en la movilidad eléctrica una buena oportunidad de negocio, ya que estas instalaciones suelen obtener en torno a un 1% de beneficio en la venta de combustible y en torno a un 35% en la tienda y servicios complementarios. “Vender combustible es cada vez un negocio menos rentable y teniendo en cuenta que la recarga rápida y ultrarrápida del vehículo eléctrico requiere unos minutos de espera, somos los clientes ideales para consumir un café, tomar un refrigerio, comprar prensa o visitar la tienda”.

El precio de la recarga, la clave

Por otro lado, el director del clúster español de la movilidad eléctrica señaló que para que las estaciones de servicio apuesten por la recarga del vehículo eléctrico, debe haber detrás un modelo de negocio rentable y, por tanto, un precio justo tanto para el que carga como para el que gestiona y opera esa recarga.

Los ahorros más importantes de un usuario de vehículo eléctrico están en la recarga vinculada en el hogar o lugar de trabajo, que es la que utilizamos en el 80% de nuestras necesidades. Cuando realizamos un viaje medio o largo que requiere de recargas intermedias, lo que queremos es poder llegar al destino y, por tanto, que nos den una solución, pero eso no debe significar que el coste de la recarga tenga que ser gratuito o tendente a `cero´. Lo gratuito es enemigo de lo eficiente y detrás de unos equipos de recarga rápida y ultrarrápida hay una electrónica muy sofisticada, interconexiones y un coste del término de potencia importante”, destacó Pérez de Lucia, quien como usuario de vehículos eléctricos dijo que no hay nada peor que llegar a un punto de carga gratuito y que no funcione porque nadie se dedica a mantenerlo y repararlo cuando se estropea.

El potencial de mercado

En España, según datos de 2017, hay 11.500 estaciones de servicio para un parque de combustión que el año pasado cerró casi con 30 millones de vehículos. Si establecemos una media de seis surtidores por estación, la suma es de 70.000 mangueras para dar servicio a todo ese parque rodante.

El 80% de las necesidades de recarga de los vehículos eléctricos se realiza fuera del circuito de lo público y tan solo un 20% tienen lugar en infraestructuras de recarga rápida y ultrarrápida en itinerancia, permitiendo hacer viajes de medio y largo recorrido sin ansiedad de autonomía, y también en entornos urbanos para flotas destinadas a la última milla, el taxi eléctrico, los VTC’s y otros usos, como particulares que viajen a una determinada ciudad con su eléctrico, procedentes de un destino alejado.

Aun así, esa recurrencia será cada vez mayor por cuanto los vehículos eléctricos están incrementando las capacidades de sus baterías, que serán mayores incluso en los próximos años, pudiendo realizar hoy día trayectos de entre 250 y 400 km entre recargas y viajar largas distancias, valiéndose de esas infraestructuras de recarga rápidas y ultrarrápidas con mayor frecuencia.

El Gobierno español ha predicho recientemente una media de entre cuatro y cinco millones de vehículos eléctricos para 2030 o lo que es lo mismo, un 15% del parque global, cuando hoy día estamos a menos del 1% de matriculaciones. Hay que tener en cuenta que, de ese parque eléctrico, una parte importante estará basada en vehículos híbridos enchufables que, por disponer de dos motores, uno eléctrico para la circulación principalmente en entornos urbanos, y otro térmico para viajes y que se alimenta de combustible, carece de conectores de carga rápida y, por tanto, no son susceptibles de utilizar estas infraestructuras.

De este modo, podemos deducir que a razón de dos puntos de carga rápida/ultrarrápida (equiparables a un surtidor de combustible) por cada una de esas 11.500 estaciones de servicio en 2030, permitirían un mallado más que razonable de infraestructura de recarga para derribar definitivamente la barrera de la ansiedad de autonomía, unos 23.000 puntos de carga estratégicamente ubicados en carreteras y autovías para un parque 100% eléctrico de entre 2 y 3 millones de vehículos, eliminados de la ecuación los híbridos enchufables.

Ganvam y AEDIVE crean un Grupo de Trabajo de Movilidad Eléctrica para avanzar en un segmento en constante crecimiento

El Grupo de Trabajo de Movilidad Eléctrica ha reunido a los principales actores del sector

La Movilidad Eléctrica es una realidad palpable en nuestro país y, por ello, Ganvam y AEDIVE han creado un Grupo de Trabajo para abordar la situación del sector, proponer nuevas líneas de actuación y acercar la realidad de este modelo de propulsión a todas las empresas del sector de la distribución de vehículos. Para Ganvam, la nueva estructura de Grupos de Trabajo se enmarca dentro del Plan 5G, el plan estratégico con el que persigue no solo convertirse en la patronal de referencia de la distribución sino en el socio tecnológico de las PYMEs del sector.

Este Grupo de Trabajo, que se reunirá con carácter mensual, se ha organizado conjuntamente con AEDIVE (la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico) en virtud del reciente acuerdo de colaboración firmado entre ambas entidades. Este acuerdo tiene como objetivo aunar fuerzas para impulsar la movilidad eléctrica y todos los aspectos relacionados con servicios de movilidad, incluido el vehículo conectado y autónomo.

El objetivo de esta primera reunión del Grupo de Trabajo de Movilidad Eléctrica, celebrada hoy en Madrid, ha sido la elaboración de un “Cuaderno de Recomendaciones”, un documento que recoge propuestas y establece criterios para crear los protocolos de recepción de los vehículos eléctricos BEV, Battery Electric Vehicle; HEV, Hybrid Electric Vehicle y PHEV, Plug-in Hybrid Electric Vehicl). El documento, igualmente, recogerá las condiciones que deben tener los talleres en lo relativo a equipos adecuados para desarrollar los servicios de reparación y mantenimiento, así como la cualificación de su personal.

En este escenario de cambio por la irrupción de nuevos tipos de propulsión, Ganvam y AEDIVE cuentan en este Grupo de Trabajo con actores de referencia como ASEMTAGRA, ATRADECO, Bosch, CETRAA, CONEPA, Fesoford, First Stop, Muving o SGS. En próximas convocatorias serán más empresas y asociaciones las que se sumen a esta iniciativa.

Según la Directora General de Ganvam, Ana Sánchez, “la movilidad eléctrica es una realidad a la que Ganvam no puede ser ajena. Este tipo de vehículos exige protocolos, formación, mecanismos de seguridad y, en definitiva, una normativa específica, motivo por el que creemos que un Cuaderno de Recomendaciones es la respuesta más adecuada para cubrir las necesidades de la distribución”.

La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAM) es una organización sin ánimo de lucro e independiente políticamente fundada en 1957 que agrupa a cerca de 7.000 asociados entre concesionarios oficiales; compraventas independientes; servicios oficiales; agencias concertadas, y talleres independientes, entre otros sectores de la distribución: vehículos nuevos; usados; turismos; industriales; motocicletas y tractores agrícolas. En conjunto, estas empresas comercializan y dan servicio a más del 80% del parque nacional. El principal objetivo de Ganvam es representar los intereses de los distribuidores y reparadores ante el Gobierno, las distintas AA.PP. y la sociedad en general, potenciando el papel socioeconómico que desempeña su sector, con la creación de 250.000 empleos y una facturación de más 95.000 millones, un 9% del PIB.

AEDIVE es el cluster español industrial, tecnológico y de servicios de la movilidad eléctrica, que engloba en sus más de 120 miembros asociados a la cadena de valor empresarial del vehículo eléctrico y su infraestructura de recarga, influyendo a fabricantes de vehículos y puntos de recarga, industria auxiliar, gestores de carga, comercializadoras eléctricas, empresas de sharing, ingenierías y consultorías, instaladores, y así un largo etcétera hasta abarcar a las empresas con flota eléctrica y a los usuarios particulares. Más información en www.aedive.es

El Parlamento debe asumir ahora su responsabilidad en el impulso a la movilidad eléctrica, reclama AEDIVE

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AEDIVE trabaja ya con las Administraciones para complementar este Real Decreto y acompasarlo con incentivos fiscales a la compra y uso de vehículos eléctricos

La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico, AEDIVE, aplaude la publicación en el BOE del Real Decreto-ley 15/2018 de medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores, que entre otras cosas elimina la figura del gestor de carga, y apela a la responsabilidad del Parlamento para su convalidación definitiva.

La eliminación del gestor de carga publicado este sábado vía Real Decreto y que entra en vigor este lunes, supone una noticia extraordinariamente positiva para el impulso de la movilidad eléctrica, en la que AEDIVE lleva trabajando años, y que ayudará a derribar una de las barreras más importantes que tenía el mercado español para su desarrollo, si bien aún debe convalidarse en el Congreso de los Diputados.

Fin al debate de la Gallina o el Huevo

El eterno debate que el sector de la movilidad eléctrica ha mantenido en estos últimos años sobre qué ha de ser primero, el huevo o la gallina o lo que es lo mismo, el vehículo o la infraestructura de recarga, queda resuelto, a juicio de AEDIVE, con el impulso definitivo que establece el Real Decreto-ley 15/2018.

Las empresas que se han erigido como gestores de carga en estos años y que han estado haciendo enormes esfuerzos económicos para desplegar infraestructuras de recarga aun con una regulación que hacía muy complicada su actividad, se han felicitado por esta medida que facilita ahora que cualquier empresa pueda instalar puntos de recarga y vender servicios de recarga de vehículo eléctrico”.

En este sentido, AEDIVE, que representa con más de 130 empresas asociadas a toda la cadena de valor industrial, tecnológica y de servicios de la movilidad eléctrica, apela a la responsabilidad política del Parlamento para llevar a buen término la convalidación de un Real Decreto que ha sido perseguido durante 7 años por todo el sector, al tiempo que diferentes grupos políticos han manifestado en diversas ocasiones la necesidad de desregular esta figura.

Coherencia parlamentaria

El ministro de Energía en el anterior gobierno del Partido Popular, Álvaro Nadal, señaló en comparecencia en el Congreso de los Diputados, el 31 de enero de 2017, su voluntad de eliminar el gestor de carga y señaló en su cuenta de twitter que “en nuestra apuesta firme y decidida por el vehículo eléctrico y la Movilidad Eficiente, proponemos desregular completamente la figura del gestor de cargas para que cualquier consumidor pueda ejercer esta actividad«.

Ciudadanos, por su parte, también ha señalado en diversas comparecencias la necesidad de acabar con las trabas burocráticas que retrasan el desarrollo de la movilidad eléctrica y concretamente, en una proposición no de ley en noviembre de 2017, el partido liderado por Albert Rivera instó a simplificar «al máximo» la regulación que gestiona la figura del gestor de carga.

Por toda lógica, los grupos catalanes del Congreso deberían de apoyar este real decreto por cuanto el diario oficial de la Generalitat de Cataluña, en su número 7.314, del 22 de febrero de 2017, en la resolución EMC/270/2017, de 15 de febrero, dice literalmente que apela a “lograr cambios reales e inmediatos en el ámbito legislativo para promover la participación del sector privado en las redes de Infraestructura (de carga)” y que “a día de hoy (el gestor de carga) es una barrera del sistema en lugar de un activo”.

Del mismo modo, desde el ámbito industrial, los fabricantes de vehículos han reclamado recientemente querer ir hacia una movilidad de cero emisiones, pero para ello demandaban políticas que mejoren la infraestructura. La publicación de este Real Decreto y su aprobación parlamentaria supondrá el final de una barrera importante que permitirá, con los proyectos en desarrollo de muchas empresas integradas en AEDIVE, que a finales de 2019 se haya derribado definitivamente la barrera de la ansiedad de autonomía, con un mallado de puntos de recarga rápida en itinerancia por todo el territorio español.

Desde AEDIVE se lleva tiempo trabajando intensamente con el Gobierno y en especial con el Ministerio para la Transición Ecológica, para poner fin a un problema que estaba impidiendo evolucionar a la movilidad eléctrica, que es un eje imprescindible en los objetivos de la descarbonización del transporte sin el cual, esos objetivos no se van a cumplir.

El vehículo eléctrico es movilidad sostenible y también eficiencia energética. Es, por tanto, un eje fundamental en las estrategias como país para mejorar el medio ambiente y la energía. Por ello, debemos felicitarnos de que se haya logrado este paso imprescindible para un crecimiento exponencial en las matriculaciones de vehículo eléctrico”, ha señalado Arturo Pérez de Lucia, director gerente de AEDIVE.

En la misma medida, AEDIVE trabaja ahora en la coordinación del grupo de trabajo que reúna también a otros agentes industriales y de servicios del sector, confederaciones sindicales y ministerios implicados para avanzar en un desarrollo ordenado y ambicioso que ponga sobre la mesa las acciones necesarias para descarbonizar el transporte, incluyendo un plan de incentivos coherente con el impulso de la movilidad eléctrica que incentive la compra de vehículos cero emisiones y penalice a los vehículos que contaminan.

 El Real Decreto en detalle

El contenido del real decreto en lo que atañe a la eliminación de la figura del gestor de carga deja bastantes capítulos abiertos para trabajar con la Administración.

Queda completamente liberalizado el mercado para que cualquier consumidor pueda vender energía para la recarga del vehículo eléctrico, aunque cumpliendo ciertos requisitos que marcará el Gobierno y sobre los que AEDIVE trabajará con la Administración.

Incluye las figuras de agregadores de demanda y de la interoperabilidad para cobrar por las recargas, lo que ayudará mucho a los usuarios de vehículo eléctrico. Se plantea una base de datos común de infraestructuras de recarga, que figura en una PSA de la Comisión Europea en la que AEDIVE ha estado trabajando con el ministerio de Industria y a través del del grupo de trabajo europeo eMI3.

Respecto a que las empresas distribuidoras puedan ser titulares de último recurso de infraestructuras para la recarga de vehículos eléctricos, AEDIVE viene trasladando a las Administraciones la necesidad de trabajar en un mapa de infraestructuras necesarias para dar cobertura total al territorio español y a partir de ahí, estudiar las posibilidades para su desarrollo, incluyendo a todos los agentes implicados, entre ellas las distribuidoras.

  

Asturias organiza una jornada internacional sobre la tecnología de recarga ultrarrápida para vehículos eléctricos

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Impulsan este evento el Gobierno de Asturias, el Ayuntamiento de Avilés, la Fundación Asturiana de la Energía y la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (Aedive)

El consejero de Empleo, Industria y Turismo del Gobierno de Asturias, Isaac Pola, ha anunciado que en el encuentro participarán «más de 15 expertos procedentes de empresas punteras vinculadas a la movilidad eléctrica de diferentes países, así como representantes de distintas administraciones a nivel europeo, nacional y autonómico». Los especialistas –informa el Gobierno asturiano– analizarán «la situación actual de las infraestructuras de carga ultrarrápida», ofrecerán «una visión del mercado desde la empresa y la administración» y debatirán sobre «el futuro del vehículo eléctrico».

Informa el Gobierno

El programa incluye tres ponencias magistrales. El coordinador para la Innovación de la Comisión Europea, Helmut Morsi, será el encargado de impartir una de ellas: El valor de la carga ultrarrápida y su potencial en proyectos en Europa, mientras que las otras dos versarán sobre el corredor de carga ultrarrápida en el sur de Europa (Proyecto E-Via Flexi-E) y el proyecto Ionity. Durante la jornada se celebrarán también varias mesas redondas, una de las cuales, centrada en la importancia del corredor atlántico, contará con autoridades de Asturias, Cantabria, Castilla y León y el norte de Portugal.

Por otra parte, en el foro de debate El reto de las infraestructuras para la carga ultrarrápida de vehículos eléctricos, que moderará la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), participarán empresas como EdP, Efacec, Ormazábal, Phoenix Contact y Procinsa. También lo harán representantes de Alsa, ArcelorMittal, BMWi, la Fundación Fernando Alonso, la Federación Asturiana de Concejos (FACC) y la Universidad de Oviedo discutirán sobre el vehículo eléctrico y el transporte del futuro.

El primer vehículo cien por cien eléctrico de Asturias

El consejero de Empleo ha destacado la apuesta del Gobierno de Asturias por la movilidad sostenible. En este sentido, ha avanzado que esta misma semana se ha recibido un vehículo eléctrico con destino al Servicio de Energías Renovables y Eficiencia Energética de la Dirección General de Minería y Energía. Según el Ejecutivo asturiano, «este automóvil, el primero cien por cien eléctrico de la flota del Principado, se empleará para los desplazamientos del personal de este departamento y contribuirá a la promoción de los coches eléctricos».

Además, Pola ha recordado que en febrero se presentó la Mesa Regional para el Fomento de la Movilidad Eléctrica, un foro que pretende aunar esfuerzos de la Administración, empresas, asociaciones y otros agentes del sector para sentar las bases de un despliegue ordenado y favorecer el desarrollo continuado de la movilidad eléctrica en la comunidad. Asturias cuenta también con una red básica de recarga rápida y universal, de acceso público para vehículos eléctricos. Según el Gobierno regional, se trata de 11 puntos de recarga rápida, de 43 kW en corriente alterna y 50 kW en continua, que permiten realizar recargas del 80% de la batería de un vehículo eléctrico en unos 30 minutos.